—¿No se enojarán nuestros amigos si desaparecemos? — Pregunté preocupada.—No, pueden seguir saqueando el castillo. — Dijo acercándose a mí y tomando mi cintura con rudeza.—Suena delicioso. — Dije pestañeando en su dirección. — ¿Qué haremos con el rey y la Luna?—¿De qué hablas? — Preguntó inclinando la cabeza y acercando la nariz a mi cuello para comenzar a mordisquear mi piel.—Has capturado al rey y a la Luna. Si desaparecemos por un rato, ¿No crees que los demás aprovecharán y se darán el crédito para cuando llegue el jefe? —Dije preocupada.Él detuvo sus caricias y se apartó de mí mirando calculadoramente al grupo que se encontraba saqueando la habitación.—Tienes un punto, loba. Lo mejor será esperar a que llegue el otro grupo y reclamar mi merecida recompensa. Luego celebraremos mi nuevo puesto en el poder follándote en la pared más cercana.—Crudo, me gusta. — Dije con una sonrisa. — Pero ¿Para qué esperar? Solo toma al Rey y a la Luna, a los prisioneros también y enciérralos
—¿No me dirás cómo es que conoces el pasadizo secreto de mi habitación? — Preguntó Karel entrando al cuarto de baño algunos minutos después. Yo no me molesté en abrir los ojos. Me encontraba bastante relajada dentro de esta piscina a la que llamaba bañera. —Casualidad. — Dije siendo honesta. — Durante uno de mis entrenamientos con Kyrian... —¿Entrenas con Kyrian? — Preguntó incrédulo. —... le estaba pateando el culo más veces y mucho más rápido de lo normal. —Dije ignorando su interrupción— Le pregunté qué m****a le pasaba. No solo no se defendía bien de mis ataques sino que lo notaba cansado. Me dijo que la noche anterior su majestad — Dije en tono de burla por el título. — lo había mandado a inspeccionar el pasadizo secreto de su recámara porque, y cito, "le pareció escuchar un ruido extraño". Así que el pobre Kyrian estuvo peinando todo el día y toda la noche cada roca del pasadizo para que un idiota tuviera tranquilidad al dormir. En mi opinión, ese lobo merece un aumento. —¿E
En cuanto entré en el cuarto aledaño en donde había dejado la ropa que robé, me recibió un espejo que abarcaba la mitad de la habitación. Casi me horroricé al ver mi reflejo: Parecía un mal chiste de una salvaje. ¿Cómo m****a Cole se atrevió a besarme? Un misterio. ¿Cómo jodidas me las arreglé para "seducir" a Biron? Bueno, suponía que el lobo cachondo estaba muy desesperado. —Hablando de tus parientes. — Dije saliendo de mis reflexiones. — ¿Ya has evacuado a todos? —Si. Se han ido por el túnel; yo me quedaré a esperar al segundo grupo del que hablaba Biron. —Tú funeral. ¿Seguro que no me vas a dejar saquear tu bóveda antes de que te maten? — Pregunté volteando para enfrentarlo. Se encontraba recargado con los brazos fuera en una de las orillas de la bañera. Sus ojos se encontraban cerrados y parecía que se estaba relajando. —No. Creo que voy a utilizar mis fondos personales para cuando termine todo esto. — Dijo con un suspiro— Gracias por salvar a mi familia y a algunos miembro
No pude encontrar el camino hacia el jardín principal así que entré en alguna habitación y me asomé por la ventana para saber si estaba en la dirección correcta. No lo estaba. Si seguía por este camino estaría en la salida al juzgar por la enorme verja de hierro en la que había algunos guardias tirados. Quizá tomara el camino corto y simplemente escalaría hacia abajo. Estaba pensando en esto cuando miré hacia abajo. Me sorprendí al encontrar a un pequeño cachorro escondiéndose en el balcón de abajo. Se hallaba hecho una bolita peluda que temblaba incontrolablemente. —Tss tss— Traté de llamar su atención sin éxito. Me encogí de hombros y me agazapé en el barandal para poder saltar hacia abajo. Tal vez dolería un poco la caída. Maniobré como si fuera un mono y colgué durante unos segundos en el aire; la distancia era mucho mayor a cuando yo salté de la barda de mi mansión, pero ya era tarde para arrepentirse. Me descolgué y recé por no matarme. Me transformé en el aire para amorti
Mi tío se rio entre dientes y bajó del lomo de Ángelo. Yo me acerqué a mi poni favorito. —Gracias guapo, fuiste por la ayuda indicada. — Dije acariciando su flanco. Él babeó mi pelo. — Debes estar cansado del viaje, ¿Por qué no vas al establo y duermes un poco? Todos estos lobos me protegerán si pasa algo. Ángelo resopló pero se dirigió a otro lado. Los lobos me miraban con curiosidad. —¿Qué? le gusto al poni. Como sea, vayamos con su general. Diez minutos después volvía al edificio de curanderos y abría ampliamente la puerta del paciente. Cole se encontraba acostado donde lo dejé con los ojos cerrados. Me preocupé brevemente antes de mirar que su pecho subía y bajaba. —¿Rayito de sol? — Pregunté dulcemente. Abrió lentamente los ojos y me perdí en ellos quizá por un momento demasiado largo. Me sonrió conocedoramente y yo le mostré el dedo medio. —Veo que encontraste tus pantalones. — Dije acercándome a la camilla. —Los dejaste debajo de la camilla, no era un buen escondite s
—Por supuesto que estoy segura de esto. — Dije en voz baja a Mateo cuando llegamos a la zona de habitaciones. — Fue mi culpa en primer lugar, no lo admitiré, obviamente. Me inventé eso de la colección de armas ¿Cómo iba a saber que tengo la precisión de un oráculo? Mateo negó con la cabeza y escribió furiosamente en su libreta. Nos encontrábamos escondidos detrás de la puerta de una de las habitaciones claramente saqueadas. Para mi sorpresa, los lobos rebeldes habían aumentado su número en proporciones ridículas y eran muchos más de los que había enviado hacia aquí en un principio. Malditos lobos chismosos. Ahora tenía que detener a todos los que encontraran la colección de Cole porque no quería tenerlo mirándome con aquellos preciosos ojos enojado. Aunque, técnicamente, no era mi culpa. Los rebeldes habrían llegado ahí... en algún momento, estaba segura. "Esto es una locura. ¿Por qué no simplemente le dijiste a Cole que los lobos estaban de este lado del castillo? Habríamos veni
Mateo abrió la puerta de una habitación y nos detuvimos en un balcón. A lo lejos, se veía un gran grupo acercándose al castillo. —Supongo que esos no son amigos de los idiotas ¿Verdad? Mateo negó con la cabeza y tensó el cuerpo. Detrás de nosotros, entró corriendo el pequeño rey. —¿Qué m****a...? No tuvimos que decirle nada, podía ver él solito a los cientos de lobos acercándose. —Estás muy jodido. Ya ha llegado la mitad del batallón personal de Cole y son solo unos pocos lobos. El pueblo cercano a ese batallón ha sido invadido y tuvieron que dividir fuerzas. Por lo que puedo suponer, ese pueblo ganadero es de donde sale la carne que llega a esta ciudad ¿No es así? — Dije juntando las piezas del rompecabezas. —Si. — Dijo Karel con los dientes y puños apretados. Un grupo más pequeño se reunió a las puertas de la ciudad. Suponía que era el grupo de Cole y algunos pocos guardias. —Aún quedan algunos lobos dentro del castillo— Dijo Karel. Mateo escribió algo y se lo pasó a al idio
Lo primero que hice fue separar a mi pequeño grupo; sabía que podría parecer una locura, pero necesita a algunos lobos que me ayudaran en lo que tenía que hacer.-Mateo, por favor, necesito que vayas en esa dirección hasta que encuentres un muro con una puerta enorme. Ahí quiero que le digas a Gastón que por favor necesito de su invaluable ayuda – Dije tomando su libreta y escribiendo rápidamente en ella.- Entrégale esto; en cuanto regreses, necesito que vayas con el bastardo y el idiota. Ocuparán toda la ayuda que puedan.Mateo tomó la libreta y luego me miró interrogativamente.-No te preocupes por mi, te necesito con los gemelos. Te veré en un rato.- Dije despidiéndolo.Volteé con los dos grupos que había formado.-Muy bien, caballeros. No podemos permitir que el castillo caiga porque solo la madre sabe qué tipo de bastardo subirá al trono si eso ocurre- Dije fingiendo un escalofrío- No sé ustedes, pero yo prefiero al idiota que conozco sobre el nuevo idiota que conoceré- Algunos g