—¿Quién mierda eres tú? — Preguntó tembloroso el lobo más joven del grupo— No eres de este continente.—Puede ser. — Dije con una amplia sonrisa pateando de mi camino el cuerpo de uno de sus amigos.La pelea había durado muy poco; lobos de poca monta que no pudieron si quiera bloquear algunos golpes. Esto me llevaba a pensar que Karel y Cole le estaban dando demasiada importancia a este grupo. Eso o el líder de los rebeldes había enviado por delante a los lobos prescindibles para conquistar el castillo y luego cuando el trabajo estuviera hecho vendría como el cobarde que era para reclamar el reino.De un salto me acerqué rápidamente al lobo joven y en su cara exclamé un suave "Bu". Él se tropezó hacia atrás y luego recuperándose se echó a correr en otra dirección.Yo estallé en carcajadas porque estaba muy segura de que había mojado sus pantalones.—Deja de ver el espectáculo, pequeño rey. — Dije sin darme la vuelta cuando terminé de limpiar mis lágrimas.No tenía idea de cómo, pero s
Él me detuvo tomándome del brazo firmemente.—Vendrás conmigo.—No.—No quiero llevarte por la fuerza, Lily.—Y yo quiero pegarte en las bolas, Karel... bueno, tal vez si. - Dije honestamente.Nos miramos retadoramente por largos segundos hasta que su madre habló.—Vámonos hijo, esta loba no vale la pena. — Dijo Isabela con veneno en su voz.—No pedí tu opinión, madre. — Dijo Karel en un tono un poco más suave mirando hacia mi espalda y yo le arqueé una ceja. — Vendrás conmigo porque no quiero que deambules por los pasillos sola cuando estamos claramente bajo ataque. — Dijo dirigiéndose a mi nuevamente.—No iré contigo porque eres un idiota. Además ¿Desde cuándo te preocupa mi seguridad? — Dije con un gesto de incredulidad. — No empieces a hacer cosas extrañas solo porque me debes la vida.—Yo no te debo la...Se detuvo a mitad de su oración y se tensó de repente mirando detrás de mí. Por pura curiosidad giré el cuello para ver qué le había llamado la atención.El lobo joven que había
Eso de ser subestimada era una muy buena ventaja que descubrí la primera vez que luché contra Kyrian.Mi tío siempre decía que debía usar todas las ventajas a mi disposición para ganar una pelea: El entorno, mi agilidad, mi inteligencia y el elemento sorpresa era lo que mejor se me daba. ¿Pero ser subestimada? Bueno, ahora mismo me servía un montón.El único que no bajaba la guardia conmigo era Boby. Todos los demás me hacían la pelota para meterse entre mis piernas. Patético, si me lo preguntan.En cuanto creyeron que estaba de su lado, todos comenzaron a revelar sus malvados planes. No creía que nadie fuera tan estúpido, pero estaba equivocada.—¿Y qué se supone que vamos a hacer con el rey y la Luna? — Pregunté curiosa—Nuestras órdenes eran que los capturáramos, quizá haya algún juicio público y los decapiten. — Dijo mi amigo Biron, el lobo que me propuso unirme a ellos.—¿Y faltará mucho para esa parte? Tengo hambre. — Dije quejándome. — Tuve que correr porque me asusté un poco c
—¿No se enojarán nuestros amigos si desaparecemos? — Pregunté preocupada.—No, pueden seguir saqueando el castillo. — Dijo acercándose a mí y tomando mi cintura con rudeza.—Suena delicioso. — Dije pestañeando en su dirección. — ¿Qué haremos con el rey y la Luna?—¿De qué hablas? — Preguntó inclinando la cabeza y acercando la nariz a mi cuello para comenzar a mordisquear mi piel.—Has capturado al rey y a la Luna. Si desaparecemos por un rato, ¿No crees que los demás aprovecharán y se darán el crédito para cuando llegue el jefe? —Dije preocupada.Él detuvo sus caricias y se apartó de mí mirando calculadoramente al grupo que se encontraba saqueando la habitación.—Tienes un punto, loba. Lo mejor será esperar a que llegue el otro grupo y reclamar mi merecida recompensa. Luego celebraremos mi nuevo puesto en el poder follándote en la pared más cercana.—Crudo, me gusta. — Dije con una sonrisa. — Pero ¿Para qué esperar? Solo toma al Rey y a la Luna, a los prisioneros también y enciérralos
—¿No me dirás cómo es que conoces el pasadizo secreto de mi habitación? — Preguntó Karel entrando al cuarto de baño algunos minutos después. Yo no me molesté en abrir los ojos. Me encontraba bastante relajada dentro de esta piscina a la que llamaba bañera. —Casualidad. — Dije siendo honesta. — Durante uno de mis entrenamientos con Kyrian... —¿Entrenas con Kyrian? — Preguntó incrédulo. —... le estaba pateando el culo más veces y mucho más rápido de lo normal. —Dije ignorando su interrupción— Le pregunté qué m****a le pasaba. No solo no se defendía bien de mis ataques sino que lo notaba cansado. Me dijo que la noche anterior su majestad — Dije en tono de burla por el título. — lo había mandado a inspeccionar el pasadizo secreto de su recámara porque, y cito, "le pareció escuchar un ruido extraño". Así que el pobre Kyrian estuvo peinando todo el día y toda la noche cada roca del pasadizo para que un idiota tuviera tranquilidad al dormir. En mi opinión, ese lobo merece un aumento. —¿E
En cuanto entré en el cuarto aledaño en donde había dejado la ropa que robé, me recibió un espejo que abarcaba la mitad de la habitación. Casi me horroricé al ver mi reflejo: Parecía un mal chiste de una salvaje. ¿Cómo m****a Cole se atrevió a besarme? Un misterio. ¿Cómo jodidas me las arreglé para "seducir" a Biron? Bueno, suponía que el lobo cachondo estaba muy desesperado. —Hablando de tus parientes. — Dije saliendo de mis reflexiones. — ¿Ya has evacuado a todos? —Si. Se han ido por el túnel; yo me quedaré a esperar al segundo grupo del que hablaba Biron. —Tú funeral. ¿Seguro que no me vas a dejar saquear tu bóveda antes de que te maten? — Pregunté volteando para enfrentarlo. Se encontraba recargado con los brazos fuera en una de las orillas de la bañera. Sus ojos se encontraban cerrados y parecía que se estaba relajando. —No. Creo que voy a utilizar mis fondos personales para cuando termine todo esto. — Dijo con un suspiro— Gracias por salvar a mi familia y a algunos miembro
No pude encontrar el camino hacia el jardín principal así que entré en alguna habitación y me asomé por la ventana para saber si estaba en la dirección correcta. No lo estaba. Si seguía por este camino estaría en la salida al juzgar por la enorme verja de hierro en la que había algunos guardias tirados. Quizá tomara el camino corto y simplemente escalaría hacia abajo. Estaba pensando en esto cuando miré hacia abajo. Me sorprendí al encontrar a un pequeño cachorro escondiéndose en el balcón de abajo. Se hallaba hecho una bolita peluda que temblaba incontrolablemente. —Tss tss— Traté de llamar su atención sin éxito. Me encogí de hombros y me agazapé en el barandal para poder saltar hacia abajo. Tal vez dolería un poco la caída. Maniobré como si fuera un mono y colgué durante unos segundos en el aire; la distancia era mucho mayor a cuando yo salté de la barda de mi mansión, pero ya era tarde para arrepentirse. Me descolgué y recé por no matarme. Me transformé en el aire para amorti
Mi tío se rio entre dientes y bajó del lomo de Ángelo. Yo me acerqué a mi poni favorito. —Gracias guapo, fuiste por la ayuda indicada. — Dije acariciando su flanco. Él babeó mi pelo. — Debes estar cansado del viaje, ¿Por qué no vas al establo y duermes un poco? Todos estos lobos me protegerán si pasa algo. Ángelo resopló pero se dirigió a otro lado. Los lobos me miraban con curiosidad. —¿Qué? le gusto al poni. Como sea, vayamos con su general. Diez minutos después volvía al edificio de curanderos y abría ampliamente la puerta del paciente. Cole se encontraba acostado donde lo dejé con los ojos cerrados. Me preocupé brevemente antes de mirar que su pecho subía y bajaba. —¿Rayito de sol? — Pregunté dulcemente. Abrió lentamente los ojos y me perdí en ellos quizá por un momento demasiado largo. Me sonrió conocedoramente y yo le mostré el dedo medio. —Veo que encontraste tus pantalones. — Dije acercándome a la camilla. —Los dejaste debajo de la camilla, no era un buen escondite s