Pasaron unos días, donde Estiven y Angelica se comunicaban por medio de w******p, sintiéndose cada vez más emocionados con la presencia del otro; Angelica amanecía con un humor diferente sorprendiendo a sus padres; quienes creían que era por el compromiso con Andrew. Sin embargo, no sabían que era al contrario donde estaba cada vez más enamorada de un desconocido, no habían podido verse debido a que la tenían bastante vigilada incluso en el gimnasio por su propio estado de salud; así que solo suspiraba esperando el momento adecuado para poder hacerlo. Llegó a su casa, donde se encontraba reunido en la sala su padre y su futuro suegro, rodando los ojos para fingir una sonrisa e ir a saludarlos a ambos.
― Mañana no irás a estudiar ni al gimnasio ― Sentenció ocasionando que su paso se detuviera, volteando a verla ―, Tendras una primera cita formal con Andrew, no voy a casarte porque si ― Justifico, sorprendiendola donde intentó negar con la cabeza porque sabía que no le convenía a ninguno de los dos.
― No puedes decidir sobre mi tiempo, además ¿si tengo algo importante en la universidad? ― Dijo negándose a su plan, no quería compartir con otro hombre ―, Debes esperar mejor a vacaciones, seria la mejor idea igual no hay afán para casarnos ― Mencionó con una sonrisa, donde ambos negaron ocasionando que se colocara seria.
― No te estamos pidiendo permiso, si no informando igual que a mi hijo ― Sentenció aquel hombre, cada día daba peor espina ―, El matrimonio igual se dará, no es una desición de ustedes si no de nosotros ― Afirmó, ocasionando que lo volteara a ver fijamente.
― ¿Papá si no quisiera casarme, cual seria mi peor castigo? ― Preguntó de repente, sorprendiendolos a ambos ―, No entiendo porque debo estar obligada a estar con alguien que no amo ni lo haré ― Justificó esperando no recibir una cachetada por su pregunta, observando como su padre se colocaba de pie.
― Tu castigo sería la muerte, además no creo que quieras decepcionar a tus padres después de todo lo que te han dado y les debes ― Sentenció, ocasionando que tragara saliva porque no esperaba una respuesta tan fuerte por parte de su padre ―, Ya estas advertida, para que te vayas bien linda mañana y te sepas comportar ― Concluyó antes de volver a sentarse al lado de su socio, ignorando la presencia de su hija.
Angelica solo suspiro dirigiéndose a su habitación, se recostó mirando hacia el cielo sin tener una idea de cómo no ir a la tal cita; hasta se le había ocurrido hablar con Andrew para poder verse a escondidas con Estiven pero sabía que los iban a vigilar además no quería contarle de su romance secreto por precaución de que llegara a utilizar esa información en contra de ella. Al siguiente dia, tal como habia sentenciado su padre se tuvo que colocar bella con un vestido más arriba de las rodillas blanco con puntos negros, tacones altos y un buen peinado viendose hermosa ante el espejo, pero no para el hombre que estaba enamorada o al menos eso sentia aunque no tenia una certeza.
Bajo las escaleras, donde le sonrió a su nona para salir de la mansión siendo recibida por Andrew y una bella sonrisa donde no sabía si era real o fingida solo por la ocasión, donde le brindo su mano para ingresar al vehículo observando por la ventana cuando iban saliendo hacia la carretera, donde alcanzo a ver de lejos a Estiven sintiendo como su corazón se iba a salir, colocando sus manos sobre el espejo del vehículo queriendo escapar pero debía comportarse porque sabía que su amor nunca iba a poder ser real, por mucho que lo deseara. Dejo de mirar a la ventana, volteando a ver a su futuro prometido quien la miraba fijamente con deseo porque aunque no le agradaba, no podía negar que ese dia se veia bella al punto de querer quitarle ese vestido dejando su cuerpo lleno de besos mojados pero debía contenerse, más por su trato.
― ¿Sabes a dónde quieres ir? ― Pregunto de repente, donde Angelica negó con la cabeza ―, Se que ninguno está a gusto con el otro, pero debemos hacer nuestro mayor esfuerzo si quieres que funcione ― Mencionó, mientras ella suspiro queriendo salir de ese infierno.
― Es difícil, no me hago a la idea de tenerme que casar por obligación ― Manifestó haciendo pucheros, mientras el chofer los llevaba a su destino ―, Quiero vivir un amor de verdad y real, así sufra ¿es mucho pedir? ― Dijo de corazón, sorprendiendolo porque no pensaba eso realmente, en su cabeza estaba la idea de irse del país y vivir su vida sin inconvenientes.
― Después del casamiento, podremos ver qué hacer con nuestras vidas pero por ahora disfrutemos la cita ¿que dices? ― Propuso, donde Angelica le sonrio relajandose ―, Hemos llegado, te prometo que será una gran experiencia ― Sentenció, mientras el chofer les habría la puerta a uno de los restaurantes campestres mas reconocidos de la ciudad.
Estiven había seguido sus días en su monotonía, donde aplicaba la insulina de su padre, trabajaba, soportaba a su ex novia y se mantenía alejado de Angelica sintiendo que sus días eran grises por no poder verla así fuera de lejos; estaba cansado de la vigilancia de sus padres pero no podía hacer nada en contra de ellos, más si era precisamente el presidente. Sentía impotencia por la situación, odiando ser una persona pobre porque no podría nunca llegar a ser aceptado por el mundo al que Angelica pertenecia pero sentia que era el amor de su vida, que no iba a darse por vencido intentando dar la lucha donde si perdía la guerra al menos sería guerreando y no por cobarde. Salió de sus pensamientos, cuando su amigo lo toco del hombro sonriendo recordando que se encontraba en el trabajo y tenía varias mesas por atender, porque la noche iba a ser larga.
― ¿No dejas de pensar en ella? ― Pregunto con burla, donde Estiven rodó los ojos ―, Ni siquiera por tu ex habias estado asi, realmente esa joven te tiene loco ― Manifestó pasando las cervezas a su bandeja.
― Es diferente, única y especial donde cautivó mi corazón ― Susurro encogiendo los hombros, suspirando ―, Es un reto pero uno que me encanta, porque siento que es la mujer de mi vida ― Sentenció con seguridad, recibiendo la bandeja.
― Solo espero que no termines en el suelo, con tristeza y el corazón roto por enamorarte de una mujer fuera de tu alcance ― Aconsejo su amigo dandole una palmada en la espalda ―, Por ahora lleva el pedido, porque somos guapos pero pobres y necesitamos dinero para poder salir adelante ― Sentenció siguiendo su camino, Estiven sabía que tenía razón pero igual no quería darse por vencido porque sabía que más que apariencia física o estatus importaba realmente su corazón, porque estaba casi seguro que Angelica no era como las demás de su clase sino diferente, siendo una mujer que veía más los sentimientos que lo material incluso podría ir en contra de sus padres.
Termino de trabajar, dirigiéndose para su casa donde su padre se encontraba dormido sintiéndose tranquilo, salió hacia el patio mirando las estrellas con la luna a pesar de que era de madrugada pensando en cómo sería su vida de diferente, si tal vez se hubiera ganado la lotería o al menos su madre se encontrara con vida; no podía creer todo lo que había tenido que vivir hasta el momento pero también sabía que esa experiencia era la que logró que madurara en su corta edad. Sintió unos pasos detrás, volteando a ver con miedo de que hubiera entrado algun ladron pero suspiro al ver que se trataba de su padre maldiciendo por haber dejado la luz de la sala prendida ocasionando que se despertara, no era justo el único que debía trasnochar era él.
― ¿No puedes dormir, hijo? ― Pregunto sonámbulo, aguantando las ganas de reírse de su padre ―, La noche está fría, te puedes resfriar por no cuidarte como yo ― Manifestó sabía que lo decía de corazón, acercándose lentamente a su padre.
― Si, solo que acabe de llegar y quería ver el reflejo de la luna ― Dijo con una sonrisa, llevándolo hacia la habitación ―, No te preocupes por mi, estaremos bien es lo único que importa ― Susurro aunque en su interior no sentía eso, más porque no había tenido más noticias de Angélica esa noche.
― Perdoname por ser una carga para ti, no mereces esto cuando deberías de disfrutar como todos los jóvenes de tu edad ― Sentenció, donde se sentía su sinceridad ―, Debiste poder viajar, no amarrar tu vida por mi culpa ― Dijo donde todavia se sentia el dolor, pero era la mejor decisión tomada porque su familia era primordial.
― Soy el hombre más feliz del mundo a tu lado, así que no te preocupes ― Sentenció recostandolo en la cama, dejándole un beso en la frente ―, Solo descansa, mañana será un mejor dia para ambos ― Susurro antes de salir de la habitación, apagar las luces y repetir esas palabras una y mil veces en su cabeza esperando que se cumplieran, porque sentia que algun dia iba a explotar entre tantas necesidades y deseos frustrados.
Al siguiente día, decidió arriesgarse dirigiéndose hacia la mansión de la familia del presidente donde sabía que lo sacaron como un perro, pero no le importaba si era por ella. Iba llegando, cuando vio un vehículo lujoso salir de la mansión donde alcanzó a ver a Angelica y más que había colocado sus manos sobre el espejo sintiendo su corazón a mil, porque sabía que no iba sola sino acompañada y no era por él. Se estremeció, cuando sintió que alguien tocó su hombro volteando a ver para tragar saliva, porque quería que el mundo se lo comiera.
― Buenos días, señor presidente ― Susurro apenas lo analizo, teniendo la mirada penetrante ―, Solo me encontraba caminando por aquí ¿es prohibido acaso? ― Justificó sin dejarlo hablar, observando como quería matarlo con la mirada.
― ¿Me cree imbécil?, No debe andar en terreno prohibido ― Sentenció sin importar nada, igual estaban solos donde nadie podía juzgarlo ―, No lo quiero cerca de mi hija, ella está bien y usted ya no tiene porqué buscarla ― Afirmó dando en el clavo, a pesar de no haber preguntado la razón por la que se encontraba allí.― No me interesa su hija, no quisiera tener un suegro como usted ― Dijo con asco, causando que formará un puño con su mano ―, Solo estaba caminando por aquí y hasta donde tengo entendido es un terreno libre por fuera de su mansión ― Concluyó mirándolo de pies a cabeza mostrándose fuerte, aunque por dentro estaba lleno de nervios y más porque sabía que no tenía que empeorar la relación que existía entre ambos.― Una cucaracha como usted, siempre viviera en el suelo ― Mencionó mirándolo con superioridad, donde no debía seguir fingiendo ―, Espero no volver a encontrarmelo, ha dañado el maravilloso dia de hoy donde mi hija está saliendo con su prometido ― Sentenció con una son
No podía creer lo que estaba sucediendo, sus labios estaban unidos a los de Andrew sintiendo una sensación extraña; estaba paralizada donde no podía ni moverse cuando sintió que se separó volviendo a respirar para volver al mundo real. Andrew la despertó al reírse, ocasionando que sintiera pena en su interior por su reacción desviando la mirada, maldiciendo por dentro esperando no quedar peor de boba ante su presencia. Andrew, la invitó a sentarse para comer donde no se había equivocado con el lugar porque era bastante bello además la comida se encontraba sabrosa. ― No te vayas a indisponer por lo sucedido, al final tendremos que darnos algunos en frente de ellos ― Dijo encogiendo los hombros, mientras entregaba la tarjeta al mesero ―, Me encanto, fue sabroso probar tus labios ― Susurro ocasionando que se sonrojara aun más, no podía creer que llegará a intimidarla de esa forma. ― ¿Crees que podremos en contra de ellos? ― Pregunto desviando el tema, mientras se mordía los labios ―, M
Entraron juntos, alejándose de la gente de seguridad que la rodeaba apenas se cerró la puerta, Alejandra suspiro de alivio porque tenía a su lado al hombre que adoraba esperando que Andrew no tomara esa información en contra de ella, pero debía arriesgarse solo para poder verlo; porque a pesar de ser una modelo recién integrada igual no podía darse el lujo de andar sin guardaespaldas ni niñeras detrás de ella. Volteo a verlo, con una sonrisa la cual fue correspondida mientras su corazón latía a mil.― No sabes cuanto estaba anhelando este momento ― Susurro mirándola fijamente, mientras unían sus manos ―, Te he extrañado un monton y hasta estaba pensando en escalar para poder ingresar por tu ventana ― Manifestó haciendola reir por sus ocurrencias. ― No digas bobadas, pero lo más importante es que estamos juntos ― Manifestó con seguridad abrazándolo ―, También te extrañe, pero no niego que tengo miedo ― Susurro teniendo sus narices unidas, su corazón a mil a punto de darse un suave bes
Salió de prisa con Andrew ante el llamado de su padre, esperando que no fueran malas noticias. Subieron a la limosina donde volteo a ver la cabaña por última vez sintiendo como su amado se había quedado allí solo por protegerla hasta que se fuera, pero sentía que un pedacito de su corazón se quedaba con él entendiendo que le gustaba realmente y quería luchar por tener una relación con Estiven incluso en contra de sus propios padres. Llegaron a la mansión, donde su padre los miraba a ambos de pies a cabeza mientras caminaba de un lado a otro con sus manos entrelazadas hacia su espalda cuando detuvo su paso mirándolos fijamente a los ojos.― ¿Cómo estuvo su primera cita? ― Preguntó de repente, desconcertando a ambos ―, ¿Como la han pasado? ¿surgieron sentimientos? ― Interrogó a pesar de no haber obtenido respuestas antes, donde Alejandra estaba controlando la ira que sentía en ese momento.― ¿Ese es tu afán para sacarme de la cabaña con rapidez? ― Cuestiono con las manos en la cintura,
A las tres horas, Estiven le dieron salida donde reclamar sus pertenencias en recepción dándose cuenta de los mensajes y llamadas de Angelica, cerró los ojos para suspirar porque evidentemente no le podía contar lo sucedido en la cabaña para evitar que su rival tuviera problemas, debían jugar limpio ambos. Así que, le contestó manifestando que se encontraba bien, que se encontraba auxiliando a su padre donde al acordarse salió lo más rápido posible para su hogar. Vio a su padre acostado, sintiendo como su corazón se relajaba para poder ponerle la insulina porque tenía que ser en horarios específicos; era el encargado y debía hacer bien su labor. ― ¿Estás bien hijo? Te siento agitado y angustiado ― Manifestó su padre mientras le introducen la aguja ―, Soy una carga para ti, cuando debía ser tu apoyo ante la muerte de tu madre ― Dijo con dolor, pero Estiven negó con la cabeza sonriendo. ― Has sido mi motor de vida, si los hubiera perdido a ambos no se que seria de mi en este momento
Al ver que no obtenía respuesta, levantó a su padre como pudo a la cama mientras llamaba a emergencia; esperando que llegaran rápido para poder trasladarlo a la clínica. Sintió esos diez minutos eternos, pensando que lo podría perder tal como había sucedido con su madre; sintiendo arrugado su corazón por lo que podría llegar a suceder donde incluso no le contesto más mensajes a Angelica, porque su padre estaba primero. Al llegar al hospital, lo adentraron a urgencias donde tuvo que esperar en la sala de espera, cogiéndose el cabello con sus manos sintiendo impotencia y culpando al cielo por todo lo que le estaba pasando.― ¿Por qué? ¿También te lo quieres llevar a él? ― Resoplo hacia el cielo, saliendo del hospital al dirigirse a la capilla ―, ¿Que he hecho de malo en esta vida para que te lo lleves después de haberte llevado a mi madre? ― Renegó derramando lágrimas, mientras se arrodillaba en el pasto sin importarle nada, ni siquiera su propia vida, agachando la cabeza ante la impote
Angelica no sabia que responder ante esa pregunta, su corazón latía a mil por hora porque el hombre de su vida se estaba confesando directamente, se sentía extrañada pero al mismo tiempo afortunada mirándolo con los ojos cristalizados, mientras Estiven sentía los peores nervios que podía imaginarse incluso más que con el caso del posible embarazo de Luna; no tenía una respuesta donde no sabía si volver a preguntar, insistir o mejor dejar el tema hasta allí porque lo que menos quería era que Angelica se sintiera incómoda, se alejara y perderla indefinidamente. ― Quiero ser tu novia ― Respondió finalmente, donde ambos sintieron una paz en su corazón ―, Pero debes ser consciente de mi relación formal con Andrew ― Prosiguió, donde Estiven quería acabar con ese hombre por encontrarse en medio de su camino.― Lo se, cada uno tiene situaciones donde el otro tendrá que afrontar para poder estar juntos ― Manifestó pensando en Luna, mientras se mordía el labio ―, Pero lo más esencial es que ca
Angelica iba a gritar pero Estiven logro a tiempo taparle la boca, susurrando para calmarla dándose cuenta que se trataba de su amado. Vio hacia todos lados, dándose cuenta que la ventana había quedado abierta, se movió hacia un lado mientras Estiven la cerraba, para en seguida colocarse al lado de su amada abrazándola debajo de las cobijas. Angelica se sentía extraña porque era la primera vez que tenía a un hombre en su cama, donde nunca había compartido con nadie realmente dándose cuenta que estaba a punto de casarse sin haber experimentado nada en la vida, sintiéndose decepcionada de sí misma. Salió de sus pensamientos, cuando Estiven la agarró de su cara para que lo mirara terminando el acto con un beso en los labios.― Disculpame si fui atrevido, pero no encontraba otra forma de verte ― Manifestó mientras acariciaba su mejilla ―, No quería tener a mi rival detrás de nosotros siempre ― Dijo con seguridad, dónde Angelica negó con la cabeza. ― Eres un amor de persona, me da miedo l