Capítulo 3
Solo me quedan unos meses de escuela y ya termino. Cumpliré 18 en un par de semanas y, si todo va bien, conoceré a mi pareja, y entonces papá podrá entregarme el título de Alfa después de que me gradúe.

Me reúno con Chase, mi mejor amigo y mi futuro Beta, cuando entro en la cocina de la casa de la manada. "Ey hola, ¿qué tal?".

"Buenos días Alfa, ¿cómo te va?", me pregunta con una sonrisa burlona. El cabrón debe de haber visto a Sheila salir a escondidas hace un momento. Le devuelvo la sonrisa mientras le doy un sorbo a mi café y respondo: "aquí no hay bolas azules".

Se ríe a carcajadas. "Sí, ya sabes que si tu madre te pilla...". No tiene que terminar la frase, los dos sabemos que mi madre me despellejaría vivo. Ella quiere que espere a mi pareja.

"No lo hará", respondo. "De todas formas, ¿qué haces despierto tan temprano?".

Da un sorbo a su café con cara de avergonzado antes de contestar. "Yo tampoco tengo bolas azules, hermano. Pero, al menos, acompaño a la chica hasta su coche".

Sonrío a mi mejor amigo antes de agarrar mis llaves, ignorando su pinchazo. "¿Vienes conmigo hoy?".

"Sí", responde mientras me sigue.

El trayecto hasta la escuela es corto. Está en la frontera entre nuestra manada y la de la Cascada de la Sombra. Está a unos 15 minutos en coche del albergue donde vivimos Chase y yo. El vive en el 3er piso con su familia, el piso de los Beta. Yo vivo en el 4to piso con mis padres, el espacio asignado para la familia alfa. Nuestra familia Gamma vive en el 2do piso. Los pisos para los lobos de rango están todos en el lado izquierdo de la casa de manada. El lado derecho también tiene habitaciones del segundo al cuarto piso para invitados y guerreros sin pareja que eligen vivir aquí en lugar de en una casa separada. El primer piso tiene una gran cocina y comedor junto con una sala de recreo, sala de estar y salas de conferencias para cuando tenemos grandes reuniones en la manada. A los Omegas que eligen vivir en la casa de la manada también se les proporciona alojamiento en el primer piso.

Nuestra manada, la manada de la Cresta del Cañón, es la segunda más grande del país, con más de 500 miembros. Y, aunque no somos la más grande, somos por mucho, la más fuerte. Mi padre es un alfa poderoso, yo soy un fuerte y poderoso heredero alfa y, técnicamente, tenemos dos guardianes, aunque nunca he conocido a la hija del hombre y la mujer que salvaron la vida de mi familia. He oído las historias toda mi vida. Mi madre creó un monumento en memoria de Lily Nelson, la guardiana que dio su vida para salvarnos a mi madre y a mí. Visita el monumento al menos una vez a la semana para dejar flores frescas y, como ella dice, para que Lily sepa que su sacrificio no se olvida ni fue en vano. Yo también agradezco en silencio a la señora Nelson y le prometo que cuidaré de Cara por ella.

Mi padre cena con Clint Nelson todas las semanas. He intentado unirme a mi padre, pero dice que es su tiempo con Clint. Ni siquiera mi madre se une a ellos. Mi padre lleva años intentando que Clint sea más activo en la manada, incluso le ofreció un puesto como entrenador principal de nuestros guerreros, pero no cede. En algún momento fue etiquetado como "el guerrero roto". Aunque mi padre amenazó con castigar a cualquiera que llamara al señor Nelson por ese nombre, no importó, pues el apodo se quedó. Puedo entender por qué. Era el mejor guerrero de nuestra manada y ahora es parapléjico. Lleva casi trece años en una silla de ruedas. Él y su hija viven justo en el límite de nuestras tierras y toda la manada ha recibido la orden de dejarles su espacio. La hija tiene más o menos mi edad, según mi madre. Supongo que se pasa todo el tiempo cuidando de su padre.

Estacionamos el coche y luego nos dirigimos a la escuela. Chase y yo nos vemos inmediatamente rodeados de mujeres. Todas esperan ser la próxima Luna o mujer Beta. A la mayoría les basta con decir que se han acostado con uno de nosotros, o con los dos, y estamos encantados de complacerlas. Sin embargo, nunca tomaría a ninguna de ellas como mi Luna, a menos que fuera mi pareja predestinada. Pero, me costaría mucho aceptar a una pareja que se hubiera acostado felizmente conmigo y/o con mi Beta y quién sabe con cuántos hombres más.

¿Es una doble moral? Sí. ¿Me importa? No.

"Oye, Rik. ¿Tienes planes para el fin de semana?", me pregunta una pelirroja. Creo que se llama Jessica y estoy bastante seguro de que se ha acostado con Chase y conmigo. Una mirada a Chase y sé que estoy en lo cierto. "Todavía no, ¿por qué?".

"Bueno, mis amigas y yo vamos a ir a Luna Oscura el viernes y esperábamos que tú y Chase llegaran también. Será muy divertido". Intenta lanzarme una mirada seductora y sé a qué tipo de "diversión" se refiere. Vuelvo a mirar a Chase y veo que estamos en sintonía. "Sí, creo que podemos ir".

Su cara se ilumina como si acabara de darle el mejor regalo de la historia. "¡Excelente!". Su amiga se inclina hacia mí y me susurra: "No te arrepentirás".

Miro a su amiga y respondo: "Seguro que no".

Giran por uno de los pasillos laterales, pero Jessica gira para atrás y dice: "Hasta luego Alfa, Beta".

Yo le guiño un ojo y respondo: "Hasta luego".

Mientras Chase y yo nos dirigimos a clase, él me mira y dice: "Bueno, eso suena prometedor".

Le sonrío y digo: "Definitivamente".

Después del almuerzo, Chase y yo estamos rodeados de un grupo de amigos y aún más mujeres. Las chicas hablan de ir a bailar mañana por la noche. Parece que la mitad de mi manada y la mitad de la manada de Cascada de la Sombra, nuestra manada vecina, liderada por el Alfa Liam, van a ir al club mañana por la noche.

Siento que alguien me está observando, así que levanto la mirada y me encuentro con los ojos verdes más hermosos que he visto nunca. Se me corta la respiración y me olvido de cómo respirar durante un minuto. Es la mujer más guapa que he visto nunca. Un precioso pelo castaño con grandes y gruesos rizos, ojos como esmeraldas y una boca hecha para besar. Mi lobo, Kai, se incorpora e intenta avanzar.

‘Kai, ¿qué pasa?’.

'No lo sé, pero me gusta', responde, y juro que está moviendo la maldita cola. Como Kai nunca ha mostrado interés por NINGUNA hembra, esto es sorprendente.

Me giro hacia mi futuro Beta y pregunto: "Chase, ¿quién es esa chica?". Hago un gesto con la cabeza en su dirección mientras veo a un chico rodearle el cuello con el brazo y los dos se alejan juntos. Tengo que cerrar la boca para evitar que Kai gruña.

‘En serio, Kai, ¿qué demonios?’.

‘Quiero conocerla, ve a presentarte. Ese chico no es rival para nosotros, somos alfas'.

'¡Amigo, cálmate! Estamos en la escuela'. Lo empujo al fondo de mi mente cuando Chase responde: "¿Te refieres a la del pelo castaño? Ni idea, pero sin duda es tu tipo. Tiene el pelo rizado que te gusta". Tiene razón, me encanta cuando una chica tiene el pelo rizado. Y el suyo parece de seda.

Chase me devuelve la mirada. "¿Quieres que lo averigüe?", pregunta.

"No, se lo preguntaré yo mismo cuando vuelva a verla". Mientras suena el timbre y todos nos dirigimos a nuestra siguiente clase, le sonrío como si estuviera diciendo que tendré a la chica comiendo de mi mano al final del día.
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