¿Que no conozco a todos los miembros de mi manada? ¿Significa que ella es parte de mi manada? De ninguna manera. Mi padre me lo ha metido en la cabeza desde que era un cachorro. ‘Conoce a cada miembro de tu manada por su nombre. Ellos son los que hacen fuerte a la manada. Demuéstrales cuánto los valoras como miembros de la manada y siempre te serán leales’.

Mi cabeza está llena de estos pensamientos mientras me doy la vuelta y me dirijo a mi coche. ¿Quién demonios puede ser? Y no me di cuenta en ese momento, pero ella nunca se sometió a mí. Si es un miembro de la manada, debería haberse sometido a mí como hizo Jason. Entonces, ¿por qué esa loba no se sometió a mí? Y, joder, ni siquiera pude conseguir su nombre. Estoy tan absorto en mis pensamientos que casi me tropiezo con Chase.

"Eh, Rik, ¿la agarraste siempre?". Lo miro y frunzo el ceño.

"¿Ah?".

Me mira inquisitivamente: "¿La del pelo castaño de antes? ¿Conseguiste su nombre y a qué manada pertenece?".

Miro a mi amigo por encima del techo de mi coche, ignorando su pregunta. "¿La reconoces?".

Me mira con el ceño fruncido mientras se desliza en el asiento del copiloto del coche. "No, sólo la vi por detrás, ¿por qué?".

Arranco el coche mientras le respondo: "Me dio a entender que forma parte de nuestra manada".

"Entonces, ¿cuál es el problema?", me pregunta.

"El problema", respondo apretando los dientes, "es que no la reconozco. ¿Cómo puede formar parte de nuestra manada si yo no la reconozco?". Lo miro mientras me detengo en un semáforo en rojo.

Veo la sorpresa y la frustración que siento reflejadas en la cara de mi futuro Beta. "¿Cómo que no la reconoces? Conoces a todos los de la manada. Más bien, yo conozco a todos en la manada. Te aseguraste de ello".

El semáforo se pone en verde y vuelvo a prestar atención a la carretera mientras atravieso el cruce. "¡Exacto! ¿Cómo es posible?".

"Sé que es una posibilidad remota, pero ¿crees que estaba mintiendo?", pregunta Chase.

Lo miro como si hubiera perdido la cabeza.

"Sé que parece una locura, pero hay lobas ahí fuera que se reservan para su pareja y quizá le preocupaba ofenderte, así que mintió". Es una idea posible, hasta que incluyo a Jason en la ecuación.

"Es amiga de Jason".

"¿Jason Elcove?".

"Sí. Aparentemente son amigos".

"Pero ella obviamente nunca ha ido a entrenar", lo dice como un hecho. Él y yo dirigimos los entrenamientos de la tarde, así que sabríamos si ella asistió a los entrenamientos.

Muevo los dedos sobre el volante mientras contemplo que es posible que no conozca a todos los de mi manada. Imposible. He estado en todos los eventos, en todas las reuniones, imparto entrenamiento vespertino a los guerreros de la manada, y demonios, me aseguro de comer al menos una vez al día en el comedor de la manada... Y nunca, ni una sola vez, nunca, he visto a esa chica.

No la habría olvidado, no con ese pelo y definitivamente no con esos ojos. Esos ojos penetrantes que eran casi tan sorprendentes como esa descarga eléctrica que recibí cuando nuestras manos se tocaron. ¿Qué era eso? Diría que era el vínculo de pareja, pero aún no tengo edad para sentirlo y, según mis cálculos, ella tampoco. Entonces, ¿qué era?

"Entonces, pregúntale a Jason quién es ella esta tarde durante el entrenamiento", sugiere Chase.

Lo miro con cara de '¿estás loco?’. "Ante todo, soy un alfa. No persigo a las chicas, ellas vienen a mí. Segundo, no necesito preguntarle a un guerrero sobre una loba. Lo averiguaré yo mismo".

Chase se encoge de hombros y responde: "Bien, pero me mantendré al tanto. Y si tienes oportunidad mañana, señálamela de nuevo para que pueda verle la cara. A lo mejor yo la reconozco".

Miro a mi amigo de toda la vida y digo: "Gracias hermano, te lo agradezco". Extiendo el puño y nos chocamos.

"Oye, te cubro las espaldas. Siempre. Ahora vamos a patear culos guerreros".

…

Después del entrenamiento, vuelvo a mi habitación para ducharme antes de bajar al comedor. Al bajar, me encuentro con mi madre.

"Rik, ¿qué tal tu día, cariño?".

Me inclino para darle un beso a mi madre, que sólo mide 5 pies con 6 pulgadas. "Bien mamá. Me voy a cenar". Me pone la mano en la mejilla para sujetarme mientras paso junto a ella.

"Voy al memorial de Lily a poner flores frescas esta noche. ¿Me acompañarás de nuevo ya que tu padre cenará con el señor Nelson?".

Me lo pregunta como si fuera una pregunta. Como si no la hubiera acompañado todas las semanas durante los últimos trece años a dejar flores frescas en el memorial de la señora Nelson. Es cosa nuestra, ya que mi padre se niega a que lo acompañe a ver al señor Nelson, diciendo que es "su tiempo". Lo entiendo, pero aun así me gustaría mostrar mi respeto al hombre que tanto dio por mi familia. También me gustaría conocer a su hija. Sé que ella cuida de él y que probablemente sea su principal cuidadora, ya que la señora Nelson falleció y sólo tuvieron una hija. Pero, ella será uno de los miembros de mi manada cuando yo asuma el cargo de Alfa y quiero que sepa que el respeto que han mostrado mi madre y mi padre también se refleja en mí, y que siempre tendrá lo que necesite de la manada. Me aseguraré de ello. Es una deuda que nunca podrá saldarse, pero pienso asegurarme de que a los Nelson nunca les falte de nada.

Miro a mi madre y digo: "Lo preguntas como si realmente fuera una pregunta y yo podría decir que no". Levanto una ceja.

Ella se ríe y me da unas palmaditas en el brazo. "Te pareces mucho a tu padre. Ve a comer y luego nos vamos".

Me acerco y le doy un abrazo como es debido. "Vale mamá, nos vemos en un rato".

Me dirijo al comedor. En una de las paredes hay un enorme buffet de comida. Agarro un plato y miro a mi alrededor, intentando ver si la del pelo castaño está aquí. No me sorprende, pero me decepciona no verla. Veo a algunos de nuestros guerreros cenando y me acerco para unirme a ellos.