Cuando vi que el Alfa Rik se dirigía hacia la barra donde yo estaba, me moví inmediatamente para regresar a la pista de baile. Justo en ese momento, el DJ anuncia la dedicatoria de Who Runs the World para mí. Todos los guerreros de mi manada empiezan a vitorear. ¡Cabrones! Sé que lo han hecho a propósito para intentar avergonzarme. Mal por ellos, me voy a adueñar de ella junto con todas las demás guerreras. Lacey y yo tomamos la iniciativa y bailamos la canción. Más y más chicas se unen a nosotras y la actitud es total hasta que termina la canción. Entonces, como las estrellas de rock que somos, aullamos nuestro dominio a nuestros compañeros masculinos.

Cuando levanto la mirada, veo a Liam sonriéndome. Ay, que Dios me ayude, ese ardor. Menos mal que estos pantalones son oscuros, porque una línea de calor acaba de ir directa al sur y ahora hay sin duda una mancha húmeda que delata mi deseo por ese hombre tan sexy.

Bailo otro par de canciones rápidas, sabiendo que Liam está esperando l