Capítulo 9 — El mejor amigo de mi padre.Elektra:Deteniendo el auto a las afueras de la mansión Marlowe, Alaric liberó el volante tras detenerse para observarme por un instante, y tomando mi mano, la cual reposaba en mi muslo, le dio un leve apretón antes de decir.—No temas, estaré contigo.A eso precisamente, era lo que más le temía; estar con él. No sabía cómo reaccionaría mi padre al verme después de tantos días fuera de casa, y si él cumpliría su palabra de llevarme de regreso. Acercándose al vehículo para recibir los invitados, Gisel, la señora de servicio, se mantuvo a la espera, y notando una vez que se abrió la puerta que se trataba de mí, se dejó ver sorprendida por mi regreso.—Señorita Elektra… Ha regresado.Bajando su cabeza levemente, la mujer me saludó con emoción evidente, e invitándonos a seguir, ingresamos a la enorme estancia, en donde se divisaba una magnífica escalera de mármol en el centro que conducía a la segunda planta.—Todo saldrá bien. ¿Seguimos?Alaric, s
Capítulo 10 —Una decisión difícilDorian:La velada en la casa de Gideon Marlowe se desarrollaba con la pompa y circunstancias esperadas, para celebrar el regreso de su hija perdida. El salón principal estaba lleno de figuras prominentes de la política y los negocios, su círculo íntimo, pero en ese momento me parecían demasiadas personas de todas maneras. Entre los invitados, estaba Alaric Kane. El aire estaba cargado de conversaciones animadas y risas, pero para mí, la noche estaba envuelta en una niebla de incomodidad. Sabía que Elektra estaba allí, y la revelación de su identidad estaba pesándome demasiado. Me mantenía en la periferia de la fiesta, observando y tratando de evitar el contacto visual con ella. Alaric se acercó a mí, con una expresión ligeramente preocupada.—Dorian, ¿puedo hablar contigo un momento? —preguntó con su voz baja para no llamar la atención. Asentí y nos movimos a un rincón más tranquilo del salón —Sé que esto es incómodo, pero necesito pedirte un favor —c
Capítulo 11 — Frustración Elektra:El ver cómo el auto de Dorian se alejaba hizo que una punzada se extendiera por mi pecho hasta hacerme formar un puño con mi mano por la impotencia. Todo esto, no solo lo tomaba por sorpresa a él, sino a mí también, que ni recordaba que él existía. ¿Cómo carajos iba a saber que él era el mejor amigo de mi padre, si la última vez que lo vi no sabía ni caminar bien? Exhalando una bocanada de aire, me tragué las lágrimas que trataron de salir por la rabia, y girándome sobre mis talones, me quedé rígida al hallar a Alaric detrás de mí.—Elektra… Te estuve buscando, no sabía que estabas aquí con Dorian.Tragué enseguida un poco temerosa que nos hubiese escuchado hablar, y extendiendo su mano unos segundos después, al ver que me quedé sin decir nada más, la tomé con una pequeña sonrisa, la cual fue forzada e incómoda. Al regresar al salón, nos acercamos a nuestros padres, quienes se hallaban hablando con mucha confianza, y dirigiéndose a Alaric, y a mí, u
Capítulo 12 —Una visita inesperada.Dorian:Era una mañana como cualquier otra en el Congreso. Los pasillos bullían con la actividad diaria, pero mi mente estaba atrapada en los eventos de las últimas semanas. Desde que decidí cortar todo contacto con Elektra, una parte de mí se sentía vacía, aunque sabía que era lo correcto. Estaba revisando unos documentos cuando mi secretaria, Sandra, llamó a la puerta y asomó la cabeza. —Señor Langdon, hay una señorita esperándolo. Dice que tiene una cita con usted. Se llama Elektra Marlowe —mi corazón se detuvo un instante. No podía ser… No aquí, no ahora. Traté de mantener la compostura. —Hazla pasar —respondí, intentando sonar tranquilo.En segundos, Elektra entró en mi oficina. Estaba tan impresionante como siempre, pero su rostro reflejaba una mezcla de determinación y frustración. Cerré la puerta detrás de ella, asegurándome de que nadie pudiera entrar.—Dorian —comenzó con una voz firme —Quiero saber por qué dejaste de pagar por mis servi
Capítulo 13 —La cena familiarNarrador:El encuentro con Dorian, no había sido como ella lo imaginó. Lejos de rendirse a sus pies, él prácticamente la corrió de su oficina. Haciendo que la joven se llenara de ira y frustración. Elektra tenía que encontrar algún medio para doblegar a ese hombre, que la traía de cabeza, pero sabía que no le iba a ser fácil acercársele, ya que le había dejado muy claro su intención de no volver a tocarla mientras tuviera vida. Eso era algo que tenía que lograr revertir, por lo que había tenido la loca idea de aceptar la invitación de Alaric de ir a cenar a su casa con sus padres. El joven quedó muy contento e ilusionado con eso, sin saber que la verdadera intención de ella, era interactuar con él para poder acercarse más a Dorian, que era su verdadero objetivo. La noche ya estaba entrando, cuando Alaric llegó a recoger a Elektra en la puerta de un complejo de apartamentos de todo lujo en el centro de la ciudad. Era obvio que ella no le iba a decir que la
Capítulo 14 —Un poco más de tiempoElektra:Una vez ambos subimos al auto con el fin de regresar a casa, permanecimos en silencio un instante, y deseando hacer el trayecto más ameno, inicié la conversación.—Pero cuéntame, Alaric cómo va todo en el congreso... El trabajo.Alaric empezó a contarme sobre su labor allí, pareciendo verdaderamente entusiasmado; y mencionando que la campaña política estaba por iniciar, dijo que posiblemente no nos veríamos tan seguido como deseaba.—Estaré abarrotado de trabajo, pero haré todo lo posible para venir a visitarte.Asentí, fingiendo tristeza, y recordando que él sería mi boleto seguro para estar cerca de Dorian, inicié mi actuación.—Por eso descuida, ahora lo que importa es centrarte en tu carrera, por mi parte también estaré algo ocupada. Sabes que esto de vivir sola se me está haciendo un poco cuesta arriba en el plano de lo económicoLo dije tratando de lucir preocupada, intentando despertar su empatía.— No quiero volver con mi padre y muc
Capítulo 15 —Una sorpresa nada agradable. Dorian:Estaba sentado en mi escritorio, revisando los documentos que se acumulaban, cuando sentí el zumbido del celular. Apenas levanté la mirada para ver la pantalla que era Gideon. El nombre acompañado de su foto hizo que un mal presentimiento me recorriera. Dejé que el teléfono sonara, ignorándolo deliberadamente. No estaba de humor para hablar con él, no cuando había tanto en juego. Unos minutos después, volvió a sonar. Otra vez, Gideon. Me tensé, pero decidí no contestar. No quería escuchar su voz, ni enfrentar las preguntas que probablemente tenía para mí. No después de lo que había descubierto sobre Elektra. El teléfono vibró de nuevo, insistente. Tercera llamada. Me froté la frente, sintiendo que la presión se acumulaba en mis sienes. ¿Por qué diablos no podía dejarlo pasar? Finalmente, el sonido cesó y un mensaje de texto llegó poco después. El cual leí sin entusiasmo.#Gideon para Dorian:“Dorian, tenemos que vernos. ¿Almorzamos en
Capítulo 16 —Conmigo dentroDorian:Los días comenzaron a pasar como una especie de tortura lenta y constante. Cada mañana llegaba a la oficina con la esperanza de que Elektra no apareciera, de que su presencia se desvaneciera de mi vida tan rápido como había irrumpido en ella. Pero no era así. Ella era persistente, y cada vez que el reloj marcaba una nueva hora, mi estómago se tensaba en anticipación de su llegada. La primera vez que apareció después de aquel encuentro en mi despacho, fue solo para dejar un sobre de correspondencia. Nada fuera de lo normal, pensé. Hasta que, al abrir los papeles, una foto se deslizó entre ellos. Una foto de Elektra, tomada en lo que claramente era su camerino del club. Llevaba una lencería negra, y su expresión era provocativa, con los labios entreabiertos y una mirada que dejaba poco a la imaginación. Sentí una mezcla de irritación y algo más oscuro, algo que no quería admitir ni ante mí mismo. Al día siguiente, lo mismo. Otra entrega, otra visita,