Capítulo 12 —Una visita inesperada.Dorian:Era una mañana como cualquier otra en el Congreso. Los pasillos bullían con la actividad diaria, pero mi mente estaba atrapada en los eventos de las últimas semanas. Desde que decidí cortar todo contacto con Elektra, una parte de mí se sentía vacía, aunque sabía que era lo correcto. Estaba revisando unos documentos cuando mi secretaria, Sandra, llamó a la puerta y asomó la cabeza. —Señor Langdon, hay una señorita esperándolo. Dice que tiene una cita con usted. Se llama Elektra Marlowe —mi corazón se detuvo un instante. No podía ser… No aquí, no ahora. Traté de mantener la compostura. —Hazla pasar —respondí, intentando sonar tranquilo.En segundos, Elektra entró en mi oficina. Estaba tan impresionante como siempre, pero su rostro reflejaba una mezcla de determinación y frustración. Cerré la puerta detrás de ella, asegurándome de que nadie pudiera entrar.—Dorian —comenzó con una voz firme —Quiero saber por qué dejaste de pagar por mis servi
Capítulo 13 —La cena familiarNarrador:El encuentro con Dorian, no había sido como ella lo imaginó. Lejos de rendirse a sus pies, él prácticamente la corrió de su oficina. Haciendo que la joven se llenara de ira y frustración. Elektra tenía que encontrar algún medio para doblegar a ese hombre, que la traía de cabeza, pero sabía que no le iba a ser fácil acercársele, ya que le había dejado muy claro su intención de no volver a tocarla mientras tuviera vida. Eso era algo que tenía que lograr revertir, por lo que había tenido la loca idea de aceptar la invitación de Alaric de ir a cenar a su casa con sus padres. El joven quedó muy contento e ilusionado con eso, sin saber que la verdadera intención de ella, era interactuar con él para poder acercarse más a Dorian, que era su verdadero objetivo. La noche ya estaba entrando, cuando Alaric llegó a recoger a Elektra en la puerta de un complejo de apartamentos de todo lujo en el centro de la ciudad. Era obvio que ella no le iba a decir que la
Capítulo 14 —Un poco más de tiempoElektra:Una vez ambos subimos al auto con el fin de regresar a casa, permanecimos en silencio un instante, y deseando hacer el trayecto más ameno, inicié la conversación.—Pero cuéntame, Alaric cómo va todo en el congreso... El trabajo.Alaric empezó a contarme sobre su labor allí, pareciendo verdaderamente entusiasmado; y mencionando que la campaña política estaba por iniciar, dijo que posiblemente no nos veríamos tan seguido como deseaba.—Estaré abarrotado de trabajo, pero haré todo lo posible para venir a visitarte.Asentí, fingiendo tristeza, y recordando que él sería mi boleto seguro para estar cerca de Dorian, inicié mi actuación.—Por eso descuida, ahora lo que importa es centrarte en tu carrera, por mi parte también estaré algo ocupada. Sabes que esto de vivir sola se me está haciendo un poco cuesta arriba en el plano de lo económicoLo dije tratando de lucir preocupada, intentando despertar su empatía.— No quiero volver con mi padre y muc
Capítulo 15 —Una sorpresa nada agradable. Dorian:Estaba sentado en mi escritorio, revisando los documentos que se acumulaban, cuando sentí el zumbido del celular. Apenas levanté la mirada para ver la pantalla que era Gideon. El nombre acompañado de su foto hizo que un mal presentimiento me recorriera. Dejé que el teléfono sonara, ignorándolo deliberadamente. No estaba de humor para hablar con él, no cuando había tanto en juego. Unos minutos después, volvió a sonar. Otra vez, Gideon. Me tensé, pero decidí no contestar. No quería escuchar su voz, ni enfrentar las preguntas que probablemente tenía para mí. No después de lo que había descubierto sobre Elektra. El teléfono vibró de nuevo, insistente. Tercera llamada. Me froté la frente, sintiendo que la presión se acumulaba en mis sienes. ¿Por qué diablos no podía dejarlo pasar? Finalmente, el sonido cesó y un mensaje de texto llegó poco después. El cual leí sin entusiasmo.#Gideon para Dorian:“Dorian, tenemos que vernos. ¿Almorzamos en
Capítulo 16 —Conmigo dentroDorian:Los días comenzaron a pasar como una especie de tortura lenta y constante. Cada mañana llegaba a la oficina con la esperanza de que Elektra no apareciera, de que su presencia se desvaneciera de mi vida tan rápido como había irrumpido en ella. Pero no era así. Ella era persistente, y cada vez que el reloj marcaba una nueva hora, mi estómago se tensaba en anticipación de su llegada. La primera vez que apareció después de aquel encuentro en mi despacho, fue solo para dejar un sobre de correspondencia. Nada fuera de lo normal, pensé. Hasta que, al abrir los papeles, una foto se deslizó entre ellos. Una foto de Elektra, tomada en lo que claramente era su camerino del club. Llevaba una lencería negra, y su expresión era provocativa, con los labios entreabiertos y una mirada que dejaba poco a la imaginación. Sentí una mezcla de irritación y algo más oscuro, algo que no quería admitir ni ante mí mismo. Al día siguiente, lo mismo. Otra entrega, otra visita,
Capítulo 17 —Salir a salvo.Elektra:Con mi boca reseca, y las palpitaciones de mi corazón aceleradas tras lo que sucedió en la oficina de Dorian, vi cómo él me había guiado a la puerta de Alaric. Había sido tan ingenua al caer en su trampa, que al ver que mi prometido nos sonrió, apreté mi mandíbula, un poco molesta. El juego apenas iniciaba, y aunque con mi intento de provocación pensaba que tenía a ese hombre en mis manos, estaba lejos de eso. Dorian Langdon no era ningún pendejo, por lo que si quería tenerlo a mis pies, tendría que esforzarme mucho más para lograrlo. Colocándonos cómodos en el lugar, vi cómo le mentía de manera descarada a su ahijado, y solo saliendo de allí con la excusa de algunos pendientes, me dejó atrapada.—Pensé que nunca vendrías a visitarme. ¿Cómo te trata tu jefe?Tirando de mí, Alaric intentó sentarme en su regazo, y negando con una sonrisa cargada de ansiedad, quería escapar de allí a cualquier costo.—Muy bien, pasé solo unos segundos, tengo un par de
Capítulo 18 —La promesaDorian:Pasaron varios días desde que Elektra comenzó a actuar de forma distante, y lo noté de inmediato. Ya no aparecía en mi oficina varias veces al día con esas notas provocadoras, fotos insinuantes, o los sobres marcados con sus labios rojos. En cambio, entraba solo una vez, dejaba el correo sin apenas mirarme, y se marchaba sin decir nada. Esa indiferencia me carcomía por dentro, me inquietaba de una manera que no quería admitir. Un día, al verla entrar y salir de nuevo sin más, supe que había tenido suficiente.—¿Qué sucede? —le pregunté de golpe, deteniéndola antes de que cruzara la puerta. Elektra se giró despacio, sus ojos estaban cansados, y había una sombra en su expresión que no había visto antes. —¿Es por lo que sucedió el otro día? —pregunté con un poco de recelo, no quería admitirlo, pero tal vez me había sobrepasado un poco.—¿A qué te refieres? —Su pregunta me tomó por sorpresa.—¿Cómo a qué me refiero? —dije ya un poco irritado, pues estaba se
Capítulo 19 —Apuesta peligrosa.Dorian:Esa misma noche, después del almuerzo con Elektra, decidí ir al club. No podía quedarme de brazos cruzados después de lo que ella me había contado. Al llegar, el ambiente era el mismo de siempre: luces tenues, música alta y una multitud sumergida en su propio mundo. Me dirigí directamente a la barra, donde vi a Mario, que, como siempre, se veía cómodo en su entorno.—Quiero un privado con Natasha, ahora —le dije con firmeza.Mario me lanzó una mirada rápida, quizás sospechando algo, pero su expresión no cambió.—Claro, Diputado, lo que usted mande, solo dame un segundo —respondió, con esa sonrisa falsa que ya conocía demasiado bien.Lo observé mientras se alejaba hacia la parte trasera del club. Sabía que iba a buscar a Elektra, o "Natasha", como la llamaban ahí, pero ella no tenía idea de quién la esperaba en la habitación VIP. Ese era el plan. Pasaron unos minutos antes de que la viera aparecer al fondo del pasillo. Mario la empujaba suavement