Capítulo 19 —Apuesta peligrosa.Dorian:Esa misma noche, después del almuerzo con Elektra, decidí ir al club. No podía quedarme de brazos cruzados después de lo que ella me había contado. Al llegar, el ambiente era el mismo de siempre: luces tenues, música alta y una multitud sumergida en su propio mundo. Me dirigí directamente a la barra, donde vi a Mario, que, como siempre, se veía cómodo en su entorno.—Quiero un privado con Natasha, ahora —le dije con firmeza.Mario me lanzó una mirada rápida, quizás sospechando algo, pero su expresión no cambió.—Claro, Diputado, lo que usted mande, solo dame un segundo —respondió, con esa sonrisa falsa que ya conocía demasiado bien.Lo observé mientras se alejaba hacia la parte trasera del club. Sabía que iba a buscar a Elektra, o "Natasha", como la llamaban ahí, pero ella no tenía idea de quién la esperaba en la habitación VIP. Ese era el plan. Pasaron unos minutos antes de que la viera aparecer al fondo del pasillo. Mario la empujaba suavement
Capítulo 20 — ¿Libre?Elektra:Sintiendo las palpitaciones de mi corazón aceleradas, hasta el punto que sentí que estallaría, empecé a caminar de un lado al otro en la habitación en donde solíamos dar los privados, y deteniendo mi andar de pronto, tragué el nudo en mi garganta antes de seguir. Dorian hacía unos minutos había salido de allí, dispuesto a hablar con Mario sobre lo que estaba sucediendo con Katrina, y conmigo; y abriéndose de pronto la puerta, lo vi entrar, regresando junto a él mi alma.—¡Estás bien! —Musité caminando hasta él, antes de aferrarme a su cuerpo, y esconder mi rostro en su pecho, e inhalando su embriagador aroma, me negué a dejarlo ir.—Todo se va a resolver, Elektra. Confía en mí —Separándome de su cuerpo por un instante, me tomó de los hombros para musitar, y conectando nuestras miradas, me hizo sentir que la peor parte había pasado —Ahora, tenemos que salir de aquí.Tomando mi mano, tiró de ella con delicadeza para guiarme a la puerta, y deteniendo mi and
Capítulo 21 — Solo un respiroNarrador:El apartamento de Dorian era impresionante, con una vista panorámica de la ciudad que se extendía por el horizonte, y cada rincón estaba decorado con un lujo sobrio pero innegable. Katrina no podía evitar sentirse deslumbrada mientras recorría el lugar con la mirada. Las amplias ventanas dejaban entrar la luz de la luna, iluminando sutilmente el interior y realzando la elegancia de los muebles. Los ojos de Katrina brillaban con asombro mientras se movía en el dormitorio, con sus dedos rozando la superficie pulida de una mesa de café.—No puedo creer que estemos aquí —murmuró, casi sin aliento —Es como un sueño. Este lugar… es increíble. ¿Realmente hizo esto por nosotras?Elektra, quien estaba de pie junto a una ventana, observando la ciudad con una expresión reflexiva, se giró para mirar a Katrina. A pesar de la seguridad que el lugar ofrecía, Elektra sabía que no podían permitirse el lujo de relajarse por completo.—Sí, lo hizo —le respondió, s
Capítulo 22 —el primer día del resto de la vidaNarrador:Elektra se levantó de la cama con movimientos suaves, asegurándose de no despertar a Dorian, que aún dormía profundamente. La luz suave de la mañana se filtraba por las cortinas, y ella se tomó un momento para observar su rostro relajado, casi en paz, una imagen que contrastaba con la intensidad de la noche anterior. Sonrió para sí misma, recordando los momentos que compartieron, pero no dejó que la melancolía la detuviera. Había cosas por hacer. Caminó descalza hasta la puerta y salió del dormitorio en silencio, cruzando el pasillo hacia la habitación donde Katrina dormía. Al entrar, encontró a su amiga sentada en la cama, con los ojos aún medio cerrados, pero atenta a su llegada.—¿Cómo fue tu noche con el diputado? —preguntó Katrina, con una mezcla de curiosidad y picardía en la voz. Había un brillo en sus ojos que reflejaba lo que la pregunta realmente significaba.Elektra no respondió de inmediato, sólo sonrió de manera en
Capítulo 23 —Un lugar seguroNarrador:Después del desayuno, Dorian se retiró a su despacho, cerrando la puerta suavemente tras de sí. Sabía que necesitaba actuar rápido para garantizar la seguridad y comodidad de Elektra y Katrina. Se sentó en su escritorio, mientras que en su mente ya trabajaba en posibles soluciones. Tomó su teléfono y marcó el número de un viejo amigo, un agente inmobiliario de confianza que había trabajado con él en otras ocasiones. La llamada fue respondida al tercer tono.—¿Carlos? Soy Dorian —Necesito tu ayuda, es algo urgente —Dorian fue directo al grano, su tono grave —Necesito encontrar un apartamento o una casa pequeña, algo discreto y cómodo. No para mí, sino para dos personas que deben salir de una situación complicada.Carlos no hizo preguntas, confiaba en Dorian lo suficiente como para saber que cuando pedía algo, era porque realmente lo necesitaba.—Entendido. ¿Tienes alguna zona en mente?—Preferiría que estuviera en un lugar tranquilo, lejos del cen
Capítulo 24 —¿Un evento del congreso?Elektra.Todo parecía demasiado maravilloso para ser cierto, y una vez las palabras de Dorian llegaron, la realidad me golpeó. Tras dejarnos instaladas en la nueva casa, la cual debo mencionar, es muy linda, y acogedora, él cumplió su palabra y solo se marchó. Fui algo ilusa al inicio al pensar que podría suceder algo más, pero al ver que no fue así, sentí algo de rabia; aun así no me daría por vencida. Regresando al club, como se acordó con Mario, este me recibió de manera tranquila, lo cual, en lugar de hacerme sentir cómoda, hizo que mis alarmas se encendieran. ¿Acaso se traía algo entre manos? Bailando para los presentes como se acordó, la noche finalizó, y regresando a casa encontré a Katrina, disfrutando su comida plácidamente mientras veía algo de televisión.—Veo que te sientes mejor —Agregué, dejándome caer en el sofá de la estancia, y regalándome una amplia sonrisa. Ella asintió.—Así es… Este lugar me llena de calma, me hace sentir a s
Capítulo 24 —¿Un evento del congreso?Elektra.Todo parecía demasiado maravilloso para ser cierto, y una vez las palabras de Dorian llegaron, la realidad me golpeó. Tras dejarnos instaladas en la nueva casa, la cual debo mencionar, es muy linda, y acogedora, él cumplió su palabra y solo se marchó. Fui algo ilusa al inicio al pensar que podría suceder algo más, pero al ver que no fue así, sentí algo de rabia; aun así no me daría por vencida. Regresando al club, como se acordó con Mario, este me recibió de manera tranquila, lo cual, en lugar de hacerme sentir cómoda, hizo que mis alarmas se encendieran. ¿Acaso se traía algo entre manos? Bailando para los presentes como se acordó, la noche finalizó, y regresando a casa encontré a Katrina, disfrutando su comida plácidamente mientras veía algo de televisión.—Veo que te sientes mejor —Agregué, dejándome caer en el sofá de la estancia, y regalándome una amplia sonrisa. Ella asintió.—Así es… Este lugar me llena de calma, me hace sentir a s
Capítulo 25 — Límites Dorian:Pasaron los días, y estuve enterrado en los preparativos para la gala de beneficencia. Todo parecía estar bajo control, pero no pude evitar notar cómo Elektra se había vuelto fría conmigo. Me distraía revisando los detalles del evento, pero su actitud seguía rondando en mi cabeza. Hoy la encontré dejando unos sobres en mi escritorio, y decidí que ya era suficiente. Me acerqué a ella y la detuve, con mis ojos, buscando los suyos.—Elektra, ¿Qué está pasando? —le pregunté, tratando de no mostrar mi irritación.Ella se cruzó de brazos, y pude sentir la distancia entre nosotros, una barrera que no solía estar allí.—No lo entiendes, Dorian —me dijo con frialdad —No sé cómo puedes ser tan contradictorio —Sus palabras me golpearon. No esperaba esto.—¿Contradictorio? —repetí, sintiendo que no me estaba dando ninguna tregua.Ella soltó una risa seca y sacudió la cabeza.—¿De verdad no te das cuenta? —me respondió —No puedes decir que quieres protegerme y luego