Capítulo 41 — Dorian Langdon … Alaric KaneNarrador:Se levantó lentamente, el sobre aún sin abrir, y salió de su departamento. Sabía exactamente hacia dónde se dirigía; a ECLIPSE. Al llegar al club, el ambiente era familiar. Dorian saludó al portero con una leve inclinación de cabeza y entró. Se sentó en uno de los sillones más alejados del escenario, donde la penumbra le permitía pasar desapercibido. El sobre de la clínica permanecía en el bolsillo de su chaqueta, aún cerrado, como si no existiera. Entonces, la vio. Elektra subió al escenario, su figura iluminada por los focos tenues del club. Comenzó su rutina de baile, moviéndose con la gracia y sensualidad que siempre lo habían cautivado. Cada movimiento parecía fluir con una precisión calculada, pero al mismo tiempo, había algo de libertad en ella, como si estuviera escapando del mundo por unos minutos. Dorian la observó, su mirada fija en ella mientras su mente se alejaba de los problemas que lo acosaban. Por un instante, todo
Capítulo 42 —Dime que me quieresNarrador:Elektra lo observó en silencio por unos segundos, pero rápidamente su expresión cambió. La ira contenida empezó a salir a la superficie, y su mirada se endureció.—¿Y por qué no me lo dijiste antes? —espetó Elektra, su voz temblando con una mezcla de frustración y decepción —¿Cómo pudiste esconder algo así de mí?Dorian intentó responder de inmediato, pero las palabras se le atoraron en la garganta. Tomó una bocanada de aire, tratando de calmarse, aunque sabía que la conversación no sería fácil.—Elektra, no es tan sencillo... —empezó a decir, intentando buscar una excusa —Yo no quería que esto te afectara. Tenía que estar seguro antes de decir nada.—¿Afectarme? —lo interrumpió Elektra, su voz llena de incredulidad —¿De verdad pensabas que ocultarme algo así era la mejor opción? ¡Dorian, estás hablando de la posibilidad de que Alaric fuera tu hijo!Dorian bajó la cabeza, sintiéndose acorralado. Sabía que no podía seguir evadiendo la verdad.
Capítulo 43 —SilencioNarrador:Pasando un par de días, la relación de Katrina, y de Gideon, Nicolás como se hacía llamar, parecía ir cada vez más en serio, las muestras de cariño eran más continuas, sin mencionar que este iba todos los días a ver a la chica antes de sumergirse en largas jornadas laborales, las cuales por obvias razones no mencionaba. Todo iba marchando bien, o al menos eso era lo que parecía, hasta que de pronto, el día menos pensado, al saber su origen, empezó a tomar distancia. Respondiendo con menos frecuencia sus mensajes, hasta el punto que ni las llamadas respondía, deseando marcar una línea entre los dos.—Katrina ¿vendrán por ti?Saliendo a altas horas de la noche de su turno de trabajo, la chica permaneció por largo tiempo a la espera para ver a Nicolás, como lo prometió, y saliendo el resto del personal, al verla sola en la calle peligrosa, preguntaron deseando ayudarla—No, al parecer Nicolás tiene trabajo.Bajando su rostro, sintiendo cómo el vacío de la
Capítulo 44 —DesapariciónNarrador:—Kat responde.Llevando el teléfono a su oreja, Elektra murmuró mientras marcaba su número de teléfono. La hora de partir al club había llegado, por lo que quería verla antes de irse. El día anterior antes de salir la había notado decaída, por lo que deseaba hablar con ella un poco. La llamada finalizó al no ser respondida, y repitiendo el procedimiento un par de veces más, fracasó en el intento. Un par de horas pasaron en las que Elektra no salió esperando por ella, y llegando casi la media noche, sin saber a quién recurrir, Marlowe tomó sus pertenencias, y salió de casa para buscar a su amiga—Katrina, por favor, responde.Descendiendo del taxi, una vez llegó a la cafetería, Elektra descubrió que esta ya había cerrado, y liberando una bocanada de aire, el miedo de no saber dónde estaba Kat, la empezó a invadir. Katrina no tenía familia, su madre, una mujer viciosa que ya la había vendido una vez, había desaparecido de su vida hacía un tiempo; Nico
Capítulo 45 —CaosDorian:Llegué al despacho de Gideon con una sensación de urgencia que no podía ocultar. Katrina estaba en el hospital, y sabía que él debía saberlo. Entré sin pedir permiso, cerrando la puerta tras de mí con un golpe seco. Gideon levantó la vista de sus papeles, visiblemente molesto por la interrupción.—¿Qué sucede, Dorian? —preguntó con sorpresa al ver que se trataba de mi.—Es Katrina —le solté, sin rodeos —Está en el hospital, en muy mal estado. Tienes que ir a verla.Gideon arqueó una ceja, como si no entendiera la gravedad de lo que acababa de decirle. Cruzó los brazos y me miró con esa frialdad que solía usar cuando no le interesaba lo que alguien le decía.—No voy a ir —dijo, cortante —Ya descubrí quién es en realidad. Me mintió, Dorian. Era una prosti*tuta. No tengo nada que hacer con ella.Sentí cómo la sangre me hervía. No podía creer lo que acababa de escuchar. Katrina estaba al borde de la muerte, y él se preocupaba por su orgullo herido.—¡¿Y qué si lo
Capítulo 46 —Contusiones Narrador:—¿Papá?Permaneciendo estático al quedar al descubierto, la mirada de Gideon pasó de Katrina que se encontraba en cama con evidencias visibles de la paliza recibida, a Elektra quien se colocó de pie al ver a su padre ante ella; intentando abrir su boca Marlowe trato de musitar palabra alguna, y alcanzando a decir.—Yo no soy Nicolás, debe haber un error — Katrina se desplomó por arte de magia, perdiendo el conocimiento enseguida.La golpiza recibida la había lastimado más de lo que parecía por lo que se encontraba un poco delicada, pasando a segundo plano el descubrimiento, Elektra se acercó a ella para tratar de ayudarla, y llamando al médico, en cuestión de segundos, la habitación se llenó de personas, quienes se movían de un lado al otro para auxiliar a la mujer—Elektra, todo saldrá bien.Tratando de calmarla al verla preocupada, Dorian llegó a su lado, pero absteniéndose debido a la presencia de Gideon mantuvo una distancia prudente entre ambos
Capítulo 47 —Verdades a mediasNarrador:Gideon caminaba junto a Dorian por el pasillo del hospital, sus pasos resonaban en la calma tensa del lugar. Las luces blancas y el olor a desinfectante parecían intensificar el silencio incómodo entre ellos. Gideon, con el ceño fruncido, miró a Dorian de reojo.—¿Por qué estás aquí, Dorian? —preguntó finalmente, rompiendo el silencio mientras sus pasos se detuvieron frente a una máquina expendedora.Dorian lo miró por un segundo, sintiendo la presión de la pregunta. No podía decirle la verdad, no en ese momento.—Llamé a Elektra —respondió, con voz firme pero controlada —Estaba coordinando con ella el tema de la cena para la gala de beneficencia. Era importante asegurarnos de que todo esté en orden —Gideon asintió, aunque la explicación no parecía satisfacerlo del todo. Sabía que su amigo no se involucraba tan de cerca en la logística de los eventos, pero no dijo nada más. Sus ojos reflejaban cierta inquietud, como si sospechara que había algo
Capítulo 48 —Un pequeño favorDorian:Entré al hospital y la encontré junto a Katrina, que ya estaba mejorando. Elektra no se apartaba de su lado, siempre pendiente, pero al verme, levantó la cabeza con curiosidad. Me acerqué despacio, consciente de que lo que estaba a punto de pedirle no sería fácil de explicar, pero lo necesitaba. Y más aún, la necesitaba a ella para esto.—Elektra, necesito pedirte un favor —dije, mi tono más casual de lo que me sentía por dentro.Ella alzó una ceja, evidentemente sorprendida por mi tono y por la petición que no había esperado. Se apartó un poco de la cama de Katrina y se cruzó de brazos.—¿Un favor? ¿De qué se trata? —preguntó con cierto escepticismo.Respiré hondo, pensando en cómo formularlo sin sonar ridículo.—Un amigo mío se casa —dije, y la vi fruncir el ceño —Y necesita un testigo... Me preguntó si podía conseguirle uno.Elektra se quedó en silencio, sus ojos entrecerrados como si intentara comprender lo que realmente le estaba pidiendo. El