Capítulo 38 — ¿Gideon?NarradorManteniéndose en su despacho, sumergido en la lectura de algunos documentos, Dorian se hallaba retraído del mundo exterior. Todo este caos de su reciente paternidad, el rechazo de Elektra, y la extorsión del desconocido lo tenía abrumado sin saber bien qué hacer. Librando una bocanada de aire, trató de disipar los pensamientos que regresaban para perturbarlo, un poco de culpa, también desconfianza, pero también el dolor de sentirse engañado por Vivian. Colocándose de pie, llamó a su secretaria para pedirle un café, y viendo cómo ingresaba al despacho, pidió una vez frente a él.—Podrías traerme un café, bien cargado, y sin azúcar.Asintiendo al verlo un poco preocupado, la mujer solo obedeció girándose para salir, dejándolo solo de nuevo. Usualmente, Dorian no solía tomar esto, pero deseando al fin poder centrarse en su trabajo, buscó una salida. Revisando un par de asuntos sobre el hospital que Zorzi empezó a fabricar para él, pensó que había finalizad
Capítulo 38 — ¿Gideon?NarradorManteniéndose en su despacho, sumergido en la lectura de algunos documentos, Dorian se hallaba retraído del mundo exterior. Todo este caos de su reciente paternidad, el rechazo de Elektra, y la extorsión del desconocido lo tenía abrumado sin saber bien qué hacer. Librando una bocanada de aire, trató de disipar los pensamientos que regresaban para perturbarlo, un poco de culpa, también desconfianza, pero también el dolor de sentirse engañado por Vivian. Colocándose de pie, llamó a su secretaria para pedirle un café, y viendo cómo ingresaba al despacho, pidió una vez frente a él.—Podrías traerme un café, bien cargado, y sin azúcar.Asintiendo al verlo un poco preocupado, la mujer solo obedeció girándose para salir, dejándolo solo de nuevo. Usualmente, Dorian no solía tomar esto, pero deseando al fin poder centrarse en su trabajo, buscó una salida. Revisando un par de asuntos sobre el hospital que Zorzi empezó a fabricar para él, pensó que había finalizad
Capítulo 39 —Necesitaba un amigoNarrador:Esa noche, Dorian miró el reloj mientras se ajustaba el cuello de la camisa. Había decidido invitar a Gideon a su apartamento, necesitaba hablar con su amigo. Cuando llegó, Dorian le abrió la puerta con una sonrisa tranquila.—Gracias por venir, Gideon. Hace mucho que no compartimos una cena, pensé que ya era hora —dijo mientras lo invitaba a entrar.—Gracias por la invitación —respondió Gideon, tomando asiento en el sofá —Creo que yo debería invitarte para pedirte disculpas por engañarte al última vez…—Deja… —lo interrumpió —eso ya no importa.—¿Me dirás porque te fuiste molesto?Dorian sonrió ligeramente, pero la sonrisa no llegó a sus ojos. Sirvió dos copas de vino y le tendió una a Gideon.—Quería hablar contigo en un lugar más privado —dijo, tomando un sorbo de su vino —Últimamente han estado pasando algunas cosas... y creo que es momento de que tengamos una charla.Gideon frunció el ceño, sintiendo que lo que Dorian estaba a punto de d
Capítulo 40 —Fondos de campañaNarrador:Gideon y Katrina, se habían visto ese día y de regreso en el taxi, él se mantenía en silencio. Ella estaba a su lado, mirando por la ventana, ajena a la tormenta de pensamientos que lo embargaba. Durante toda la tarde había tratado de reunir el valor para decirle la verdad, para contarle quién era realmente. Pero cada vez que abría la boca, algo lo detenía. No era solo el miedo a cómo reaccionaría ella al saber que había estado ocultándole una parte importante de su vida. Era más profundo que eso. Había algo en Katrina que lo hacía querer protegerla, mantenerla alejada del mundo en el que él vivía, un mundo lleno de poder, dinero y complicaciones. Y sabía que una vez que abriera esa puerta, no habría vuelta atrás.—¿Estás bien? —preguntó Katrina suavemente, rompiendo el silencio.Gideon se sorprendió por la pregunta, y durante un breve segundo, pensó en decirle la verdad en ese mismo momento.—Sí, solo estoy... distraído con algunas cosas del t
Capítulo 41 — Dorian Langdon … Alaric KaneNarrador:Se levantó lentamente, el sobre aún sin abrir, y salió de su departamento. Sabía exactamente hacia dónde se dirigía; a ECLIPSE. Al llegar al club, el ambiente era familiar. Dorian saludó al portero con una leve inclinación de cabeza y entró. Se sentó en uno de los sillones más alejados del escenario, donde la penumbra le permitía pasar desapercibido. El sobre de la clínica permanecía en el bolsillo de su chaqueta, aún cerrado, como si no existiera. Entonces, la vio. Elektra subió al escenario, su figura iluminada por los focos tenues del club. Comenzó su rutina de baile, moviéndose con la gracia y sensualidad que siempre lo habían cautivado. Cada movimiento parecía fluir con una precisión calculada, pero al mismo tiempo, había algo de libertad en ella, como si estuviera escapando del mundo por unos minutos. Dorian la observó, su mirada fija en ella mientras su mente se alejaba de los problemas que lo acosaban. Por un instante, todo
Capítulo 42 —Dime que me quieresNarrador:Elektra lo observó en silencio por unos segundos, pero rápidamente su expresión cambió. La ira contenida empezó a salir a la superficie, y su mirada se endureció.—¿Y por qué no me lo dijiste antes? —espetó Elektra, su voz temblando con una mezcla de frustración y decepción —¿Cómo pudiste esconder algo así de mí?Dorian intentó responder de inmediato, pero las palabras se le atoraron en la garganta. Tomó una bocanada de aire, tratando de calmarse, aunque sabía que la conversación no sería fácil.—Elektra, no es tan sencillo... —empezó a decir, intentando buscar una excusa —Yo no quería que esto te afectara. Tenía que estar seguro antes de decir nada.—¿Afectarme? —lo interrumpió Elektra, su voz llena de incredulidad —¿De verdad pensabas que ocultarme algo así era la mejor opción? ¡Dorian, estás hablando de la posibilidad de que Alaric fuera tu hijo!Dorian bajó la cabeza, sintiéndose acorralado. Sabía que no podía seguir evadiendo la verdad.
Capítulo 43 —SilencioNarrador:Pasando un par de días, la relación de Katrina, y de Gideon, Nicolás como se hacía llamar, parecía ir cada vez más en serio, las muestras de cariño eran más continuas, sin mencionar que este iba todos los días a ver a la chica antes de sumergirse en largas jornadas laborales, las cuales por obvias razones no mencionaba. Todo iba marchando bien, o al menos eso era lo que parecía, hasta que de pronto, el día menos pensado, al saber su origen, empezó a tomar distancia. Respondiendo con menos frecuencia sus mensajes, hasta el punto que ni las llamadas respondía, deseando marcar una línea entre los dos.—Katrina ¿vendrán por ti?Saliendo a altas horas de la noche de su turno de trabajo, la chica permaneció por largo tiempo a la espera para ver a Nicolás, como lo prometió, y saliendo el resto del personal, al verla sola en la calle peligrosa, preguntaron deseando ayudarla—No, al parecer Nicolás tiene trabajo.Bajando su rostro, sintiendo cómo el vacío de la
Capítulo 44 —DesapariciónNarrador:—Kat responde.Llevando el teléfono a su oreja, Elektra murmuró mientras marcaba su número de teléfono. La hora de partir al club había llegado, por lo que quería verla antes de irse. El día anterior antes de salir la había notado decaída, por lo que deseaba hablar con ella un poco. La llamada finalizó al no ser respondida, y repitiendo el procedimiento un par de veces más, fracasó en el intento. Un par de horas pasaron en las que Elektra no salió esperando por ella, y llegando casi la media noche, sin saber a quién recurrir, Marlowe tomó sus pertenencias, y salió de casa para buscar a su amiga—Katrina, por favor, responde.Descendiendo del taxi, una vez llegó a la cafetería, Elektra descubrió que esta ya había cerrado, y liberando una bocanada de aire, el miedo de no saber dónde estaba Kat, la empezó a invadir. Katrina no tenía familia, su madre, una mujer viciosa que ya la había vendido una vez, había desaparecido de su vida hacía un tiempo; Nico