Capítulo 28 —La Oferta InesperadaDorian:Después de mi breve discurso en el escenario, bajé con la esperanza de poder retomar mi papel en las sombras, observando desde una distancia segura. Pero pronto me di cuenta de que la situación estaba a punto de salirse de control. Jordan comenzó la subasta con su habitual energía, animando a los asistentes a participar. Era una situación hasta divertida, sin embargo, todo cambió cuando escuché una voz clara y decidida elevarse por encima del murmullo general.—Ofrezco… doscientos mil.El salón quedó en silencio. Sentí como si el aire se volviera más denso a mi alrededor. La voz era inconfundible, y cuando giré la cabeza, la vi. Elektra. Estaba de pie, firme, con la mirada fija en Jordan. Una sensación de pánico comenzó a instalarse en mi pecho. ¿Qué estaba haciendo?Jordan, siempre el showman, no dejó pasar un segundo.—¡Doscientos mil! —anunció con entusiasmo—. ¿Alguien ofrece más?El murmullo en la sala creció, reflejando la sorpresa genera
Capítulo 29 —Sospechas y SecretosDorian:La gala transcurría sin problemas, o al menos así lo parecía para los demás. Mi mente, sin embargo, estaba en otra parte, pues la había dejado en esa pequeña habitación de limpieza, donde solo unos minutos antes había estado con Elektra y aun podía sentir en mis labios su sabor. Fue entonces que mi teléfono vibró dentro de mi bolsillo, pensé en ignorarlo, pero algo me dijo que podía ser importante, así que lo miré. Era un mensaje que hizo que mi corazón prácticamente se detuviera. Lo leí una y otra vez, esperando que, de alguna forma, las palabras cambiaran, pero el mensaje seguía siendo el mismo#NUMERO PRIVADO A DORIANSé lo que estás haciendo con Elektra. Mejor cuida tus pasos o Gideon lo sabrá.El sudor frío me recorrió la espalda. ¿Quién lo sabía? Y peor aún, ¿quién estaba lo suficientemente cerca como para atreverse a amenazarme? Aunque mi primera sospecha fue Mario, algo me decía que alguien más podía estar detrás. Mis ojos recorrieron
Capítulo 30— El café Elektra:—¿Te gustó mi regalo? —me preguntó con una sonrisa instalada en su cara —Lo único que deseo es que tú y Dorian se hagan cercanos, los dos son muy importantes para mí, por lo que espero que disfruten de la cenaAsintiendo con una sonrisa tensa, me maldije a mis adentros al sentirme una desgraciada, descarada; porque él no se merecía mi engaño, y caminando para reunirnos con un par de asistentes a la gala, quienes eran conocidos de mi padre, la inquietud no paraba de invadirme.¿Cómo se le ocurre a Dorian que pude contarle a alguien lo que sucedía entre nosotros, si la única que conoce nuestra historia es Katrina, y ella no sabe de su vínculo con mi padre? Sonriendo fingidamente, me uní a la charla que transcurría entre risas, y cambiando de tema de manera drástica, el mejor amigo de Alaric, Fernando, comentó—Elektra, ¿y desde cuándo el interés de donar a la caridad? Porque, según vi en la puja, te veías muy interesada en ganar.Tragué grueso al ver que
Capítulo 31 —Una Cena con sorpresaDorian:Estaba sentado en mi oficina, revisando algunos informes cuando el teléfono comenzó a sonar. Traté de ignorarlo, pero mi corazón comenzó a palpitar sin control, pues podría ser la persona que estaba tratando de extorsionarme. Finalmente cogí valor y miré la pantalla, vi el nombre de Gideon parpadeando. Eso no me dejó más tranquilo. Sentí una punzada de culpa al verlo. Llevaba días evitando sus llamadas, poniendo excusas y evadiendo los encuentros. Sabía que no podía seguir así mucho más tiempo, pero cada vez que pensaba en él, la imagen de Elektra aparecía en mi mente y me recordaba el desastre en el que estaba metido. Suspiré, recogí el teléfono y contesté.—Gideon —dije, tratando de sonar lo más relajado posible.—¡Dorian! —La voz de Gideon sonaba alegre, despreocupada, como siempre —Al fin me atiendes. ¿Qué pasa, amigo? Hace tiempo que no nos vemos.—Sí, lo sé. He estado muy ocupado con la campaña, el trabajo en el Congreso y ahora la cons
Capítulo 32 —La nota…Narrador:Manteniéndose en su despacho pensativo, ansioso aún por el inquietante silencio del extorsionador, Dorian no lograba centrarse en ninguna actividad, su mente no dejaba de buscar un posible culpable, el cual no parecía hallar. Colocándose de pie, pretendía salir a pedirle a su asistente algunos documentos, y escuchando en ese instante como su teléfono sonaba, con el corazón acelerado, se apresuró a revisarlo, encontrando un mensaje que lo hizo pasar la mano por su rostro un par de veces.#NÚMERO PRIVADO A DORIANSi aún te quedan dudas de que tengo pruebas para hundirte, mira lo que he encontrado. Abriendo la imagen adjunta, Dorian sintió como sus pies perdían las fuerzas, y recargando la mano en el escritorio, trató de respirar al reconocer la nota que le envió Elektra, la cual fue escrita con su elegante caligrafía.“¿Aún sigues pensando en nuestra última noche?”Pensando cómo fue que esta persona encontró la nota, repasó lo que sucedió con esta, y rec
Capítulo 33 —Rumbo PerdidoDorian:El silencio en mi despacho se sentía más denso de lo habitual. Los papeles sobre la mesa estaban desordenados, y el teléfono, que no dejaba de sonar, lo había silenciado horas atrás. Las palabras de Gideon sobre el compromiso de Elektra y Alaric seguían retumbando en mi cabeza como una pesadilla de la que no podía despertar. Cada vez que pensaba en esa cena, en la forma en que Elektra me miró buscando una respuesta, sentía una opresión insoportable en el pecho. Sabía que estaba al borde del colapso. Me pasé las manos por el rostro, agotado, pero mi mente no dejaba de dar vueltas a una única conclusión; esto tenía que terminar. El escándalo que se avecinaba era demasiado grande. Si la verdad salía a la luz, no solo mi carrera se arruinaría, sino que también afectaría a Elektra, a Gideon y a todos los que estaban cerca de mí. Mi nombre sería destruido. Y en medio de la campaña, no podía permitirme ese lujo. La idea de bajarme de la candidatura me ronda
Capítulo 34—Un postre deliciosoNarrador:Gideon, o más bien Nicolás como se hacía llamar, esperaba a las afueras del café a Katrina; quien tras cerrar este temprano fue a casa por un breve instante a cambiarse de ropa; permaneciendo en silencio a las afueras del lugar, este liberó una bocanada de aire pensando que la chica se había arrepentido a último momento de verlo, y girándose sobre sus pies, pretendía marcharse cuando vio que a escasos metros de él, un taxi se detuvo.—¡Nicolás!Descendiendo de este, Katrina, agitando su mano una vez lo vio, tras pagar por el servicio, caminó hasta a él, y permaneciendo en silencio, observó la esbelta figura de la chica, enfundada en un vestido delicado color azul claro que resaltaba sus hermosos ojos, y oscura cabellera.—Salí antes, y no pude avisarte que iría a casa por algunas cosas, ya que no tenía tu número. ¿Esperaste mucho por mí?Inmediatamente, al ver sus hermosos ojos, la amargura que lo embargó unos minutos atrás, al pensar que no l
Capítulo 35 —Olvida mi nombre, mi cara, mi casa y pega la vueltaNarradorAbriendo sus ojos con algo de pesadez tras una noche intensa en donde Gideon le hizo el amor un par de veces más, Katrina vio al otro lado de la cama, notando cómo él se encontraba en silencio, observándola mientras dormía. Depositando un pequeño beso sobre sus labios, se recostó sobre su pecho un instante, y besando la coronilla de su cabeza, él murmuró—¿Dormiste bien?Un poco emocionada por encontrarse a su lado, ella asintió, y acunando su rostro al ver que la hora de marcharse estaba por llegar, él musitó.—Yo lo hice como hacía años, no lo hacía, Katrina de verdad deseo seguir conociéndoteEsto hizo que el corazón de los dos se agitara, por un posible amor bonito, y puro como hacían mucho esperaban, y saliendo del lugar tras prepararse tomando una ducha juntos, Katrina le preguntó a punto de separarse—¿Te veré pronto?Gideon asintió enseguida, dispuesto a no soltarla de ninguna manera, y besándola por un