Capítulo 33 —Rumbo PerdidoDorian:El silencio en mi despacho se sentía más denso de lo habitual. Los papeles sobre la mesa estaban desordenados, y el teléfono, que no dejaba de sonar, lo había silenciado horas atrás. Las palabras de Gideon sobre el compromiso de Elektra y Alaric seguían retumbando en mi cabeza como una pesadilla de la que no podía despertar. Cada vez que pensaba en esa cena, en la forma en que Elektra me miró buscando una respuesta, sentía una opresión insoportable en el pecho. Sabía que estaba al borde del colapso. Me pasé las manos por el rostro, agotado, pero mi mente no dejaba de dar vueltas a una única conclusión; esto tenía que terminar. El escándalo que se avecinaba era demasiado grande. Si la verdad salía a la luz, no solo mi carrera se arruinaría, sino que también afectaría a Elektra, a Gideon y a todos los que estaban cerca de mí. Mi nombre sería destruido. Y en medio de la campaña, no podía permitirme ese lujo. La idea de bajarme de la candidatura me ronda
Capítulo 34—Un postre deliciosoNarrador:Gideon, o más bien Nicolás como se hacía llamar, esperaba a las afueras del café a Katrina; quien tras cerrar este temprano fue a casa por un breve instante a cambiarse de ropa; permaneciendo en silencio a las afueras del lugar, este liberó una bocanada de aire pensando que la chica se había arrepentido a último momento de verlo, y girándose sobre sus pies, pretendía marcharse cuando vio que a escasos metros de él, un taxi se detuvo.—¡Nicolás!Descendiendo de este, Katrina, agitando su mano una vez lo vio, tras pagar por el servicio, caminó hasta a él, y permaneciendo en silencio, observó la esbelta figura de la chica, enfundada en un vestido delicado color azul claro que resaltaba sus hermosos ojos, y oscura cabellera.—Salí antes, y no pude avisarte que iría a casa por algunas cosas, ya que no tenía tu número. ¿Esperaste mucho por mí?Inmediatamente, al ver sus hermosos ojos, la amargura que lo embargó unos minutos atrás, al pensar que no l
Capítulo 35 —Olvida mi nombre, mi cara, mi casa y pega la vueltaNarradorAbriendo sus ojos con algo de pesadez tras una noche intensa en donde Gideon le hizo el amor un par de veces más, Katrina vio al otro lado de la cama, notando cómo él se encontraba en silencio, observándola mientras dormía. Depositando un pequeño beso sobre sus labios, se recostó sobre su pecho un instante, y besando la coronilla de su cabeza, él murmuró—¿Dormiste bien?Un poco emocionada por encontrarse a su lado, ella asintió, y acunando su rostro al ver que la hora de marcharse estaba por llegar, él musitó.—Yo lo hice como hacía años, no lo hacía, Katrina de verdad deseo seguir conociéndoteEsto hizo que el corazón de los dos se agitara, por un posible amor bonito, y puro como hacían mucho esperaban, y saliendo del lugar tras prepararse tomando una ducha juntos, Katrina le preguntó a punto de separarse—¿Te veré pronto?Gideon asintió enseguida, dispuesto a no soltarla de ninguna manera, y besándola por un
Capítulo 36 —El retiro del apoyoNarrador:Alaric entró en la oficina de Dorian con una expresión de determinación que no pasó desapercibida. Cerró la puerta con más fuerza de la necesaria, lo que hizo que Dorian levantara la mirada de los papeles que tenía frente a él. Por un instante, el estómago de Dorian se contrajo, una sensación de temor lo recorrió. "¿Lo sabrá?" pensó, mientras Alaric caminaba hacia él.—Tenemos que hablar —dijo Alaric, su tono serio y directo.Dorian sintió cómo el sudor le comenzaba a recorrer la nuca. Por un segundo, se imaginó que Alaric había descubierto lo de Elektra. La posibilidad lo aterrorizó. ¿Cómo enfrentaría esa situación si Alaric realmente lo sabía? A pesar de sus intentos de mantenerse tranquilo, su mente no podía dejar de anticipar el desastre.—Claro —respondió, tratando de que su voz sonara más segura de lo que se sentía —¿De qué se trata?Alaric se acercó más, cruzando los brazos y mirándolo fijamente.—He estado revisando los avances de la
Capítulo 37 —Las sorpresas no tienen finNarrador:Vivian llegó al despacho de Dorian sin previo aviso. No había llamado ni anunciado su visita, simplemente apareció. Estaba molesta, pero su postura era firme, decidida a no dejarse intimidar. Cuando la secretaria trató de detenerla, Vivian la ignoró y continuó hasta llegar a la puerta del despacho de Dorian, que se encontraba medio abierta. Él levantó la vista al ver a Vivian entrar, y la expresión en su rostro pasó rápidamente de sorpresa a incomodidad. Sabía que el tema de Alaric seguía siendo un punto de tensión, pero no esperaba una confrontación directa tan pronto.—Vivian —dijo Dorian, cerrando la carpeta que tenía frente a él y levantándose —No esperaba verte. ¿A qué debo tu visita?Vivian cerró la puerta tras de sí con un leve golpe, dejando en claro que no estaba allí para una conversación casual.—Tenemos que hablar, Dorian —comenzó, cruzando los brazos —Y no voy a dar rodeos. Tienes que seguir apoyando a Alaric, como lo pro
Capítulo 38 — ¿Gideon?NarradorManteniéndose en su despacho, sumergido en la lectura de algunos documentos, Dorian se hallaba retraído del mundo exterior. Todo este caos de su reciente paternidad, el rechazo de Elektra, y la extorsión del desconocido lo tenía abrumado sin saber bien qué hacer. Librando una bocanada de aire, trató de disipar los pensamientos que regresaban para perturbarlo, un poco de culpa, también desconfianza, pero también el dolor de sentirse engañado por Vivian. Colocándose de pie, llamó a su secretaria para pedirle un café, y viendo cómo ingresaba al despacho, pidió una vez frente a él.—Podrías traerme un café, bien cargado, y sin azúcar.Asintiendo al verlo un poco preocupado, la mujer solo obedeció girándose para salir, dejándolo solo de nuevo. Usualmente, Dorian no solía tomar esto, pero deseando al fin poder centrarse en su trabajo, buscó una salida. Revisando un par de asuntos sobre el hospital que Zorzi empezó a fabricar para él, pensó que había finalizad
Capítulo 38 — ¿Gideon?NarradorManteniéndose en su despacho, sumergido en la lectura de algunos documentos, Dorian se hallaba retraído del mundo exterior. Todo este caos de su reciente paternidad, el rechazo de Elektra, y la extorsión del desconocido lo tenía abrumado sin saber bien qué hacer. Librando una bocanada de aire, trató de disipar los pensamientos que regresaban para perturbarlo, un poco de culpa, también desconfianza, pero también el dolor de sentirse engañado por Vivian. Colocándose de pie, llamó a su secretaria para pedirle un café, y viendo cómo ingresaba al despacho, pidió una vez frente a él.—Podrías traerme un café, bien cargado, y sin azúcar.Asintiendo al verlo un poco preocupado, la mujer solo obedeció girándose para salir, dejándolo solo de nuevo. Usualmente, Dorian no solía tomar esto, pero deseando al fin poder centrarse en su trabajo, buscó una salida. Revisando un par de asuntos sobre el hospital que Zorzi empezó a fabricar para él, pensó que había finalizad
Capítulo 39 —Necesitaba un amigoNarrador:Esa noche, Dorian miró el reloj mientras se ajustaba el cuello de la camisa. Había decidido invitar a Gideon a su apartamento, necesitaba hablar con su amigo. Cuando llegó, Dorian le abrió la puerta con una sonrisa tranquila.—Gracias por venir, Gideon. Hace mucho que no compartimos una cena, pensé que ya era hora —dijo mientras lo invitaba a entrar.—Gracias por la invitación —respondió Gideon, tomando asiento en el sofá —Creo que yo debería invitarte para pedirte disculpas por engañarte al última vez…—Deja… —lo interrumpió —eso ya no importa.—¿Me dirás porque te fuiste molesto?Dorian sonrió ligeramente, pero la sonrisa no llegó a sus ojos. Sirvió dos copas de vino y le tendió una a Gideon.—Quería hablar contigo en un lugar más privado —dijo, tomando un sorbo de su vino —Últimamente han estado pasando algunas cosas... y creo que es momento de que tengamos una charla.Gideon frunció el ceño, sintiendo que lo que Dorian estaba a punto de d