Ya habían pasado un par de días desde que Kate salió del hospital, y pronto tendría su primer ultrasonido de la mano de Mirian en la clínica Quincy, y claro que Ethan quería ir con ella. En realidad, Kate no había querido decirle nada, o bueno, no es que no hubiera querido decirle, pero estaba indecisa de si hacerlo o no, pero Ethan comenzó a preguntarle una y otra vez, día tras día. —¿Tendrás ultrasonido pronto? —Ta… tal vez… —¿Puedo ir? —Mmm… No lo sé, Ethan… —Por favor… —Y la miró con rostro tan vulnerable que ella no encontró la forma de decirle que no, pero tampoco le dijo que sí. Así que él volvió a preguntarle una y otra y otra vez hasta que por fin cedió. Por lo que aquí estaban ahora, los dos viajando en el auto en un incomodo y tenso silencio que hacía que Kate se arrepintiera bastante de haberle dicho que sí, pero era mejor esto que viajar en autobús al menos, aunque quizás no por mucho, pero de todas maneras ya no había marcha atrás así que solo le quedaba inten
Después de tener el ultrasonido, Ethan y Kate volvieron a casa en el auto en silencio, pero esta vez un silencio mucho más cómodo, los dos todavía ilusionados y llenos de ternura por lo que vieron en la máquina, por ver a su pequeño frijolito. Kate seguía sonriendo mientras Ethan conducía de regreso a la mansión, pero pronto Kate suspiro y supo que tenía que tocar otro tema muy importante con su ex marido. —Oye, Ethan —lo llamó con pesadez—. He estado postergando este momento, pero… no podemos seguir ocultando este embarazo a todos, y en especial a Iris y Kitt. Creo que Iris incluso podría estarlo sospechando… Debemos decirles… e… en algún momento. —Tosió incómodamente, más bien nerviosa ante la idea de decirles. —Claro, yo estoy de acuerdo. —Ethan asintió, luciendo tan tranquilo que Kate hasta sintió ganas de darle un codazo del puro coraje de que ella fuera la única nerviosa. Aunque, por otro lado, Ethan de seguro sabía que Iris reaccionaría de maravilla, y, aunque ya había v
—Entonces, ¿vas a tener un hermano menor? —preguntó Kelly a Kitt mientras se dirigían al salón de clases luego de ser llevados en auto a la escuela, medida que implementaron sus padres luego del intento de secuestro. —Sí… no quiero hablar de eso, no me gusta la idea, pero el tonto del papá de Iris dijo “hay que cuidar a tu madre” ¡como si yo no pudiera cuidarla! Mi mamá siempre me cuido, claro que yo puedo cuidarla. —Alzó mucho la barbilla, frunciendo todavía más su ceño ya fruncido cuando Kelly se rio de él.—Seguro que lo dijo para que no hicieras una pataleta, todos sabemos que eres un niño de mami. —¡Claro que no lo soy! Y no hago pataletas, ya soy prácticamente un adolescente, cumplo nueve en unos meses. —La miró mal. —Sí, lo que digas… por cierto, pronto serán las pruebas oficiales para ser capitán del equipo de futbol, ¿cómo estás de salud? ¿Crees que esta vez podrás lograrlo? —¡Claro que podré! Estuve cuidando mucho mi salud estas últimas semanas, me he abrigado bien, me l
Se acercaba el día del baile escolar, e Iris estaba esperando que su madre tal vez quisiera contarle la verdad de su historia con David Hans Vogelsberg, pero ella no parecía ni siquiera pensar eso, e Iris tampoco quería molestarla, menos desde que se enteró del embarazo. Le había preguntado a su madre y parecía que realmente el estrés si había tenido que ver con que hubiera sido hospitalizada hace días, y debía cuidarse del estrés para no perjudicar a su nuevo hermanito. Apenas escucho eso, que debía cuidarse del estrés, a Iris no le quedó más remedio que descartar su idea de pedirle que le diera respuestas respecto a su pasado ya que, fuera lo que fuera, sin duda era algo grave para ella, sin duda era algo que le generaría estrés, y eso era lo último que quería Iris. Así que por ese motivo Iris decidió mejor no preguntarle nada, pero… eso la dejaba con dos opciones: esperar a que su madre quisiera hablarle del tema, que podría tomar meses o incluso hasta después de que naciera s
—¡Tenemos que hablar! —gritó Kitt en medio de la cena de esa noche, sorprendiendo a todos, ya que normalmente se dedicaba a comer a dos manos y tratar de jugar videojuegos a escondidas de su madre. —¿Qué pasa ahora, hijo? ¿Te sientes bien? —Kate se espantó de inmediato de solo pensar que podría haber vuelto a enfermar. —Nop, estoy mejor que nunca de salud, ¡lo cual me viene súper bien, en el mejor momento, por que pronto tendré un partido amistoso entre compañeros del club de futbol! Se decidirá al nuevo capitán, ¡y yo soy de los favoritos! —¡Qué bien, Kitt! —exclamó Iris de inmediato, haciendo que él le sonriera con simpatía como rara vez hacía, aunque cada vez era más y más común de su parte, por suerte. —Te felicito, hijo. —Kate le sonrió sinceramente. A veces le preocupaba que jugara futbol ya que debía estar en constante contacto con el piso, los otros jugadores y hasta podían lastimarlo, pero ella amaba el futbol tanto como él, ella fue la que le inspiró esa pasión por el
—Entonces ¿cuándo te darán el puesto de capitán? —preguntó Iris a Kitt mientras regresaban a la mansión en el auto de su padre acompañados por su madre también. —El equipo todavía debe discutir algunas cosas, pero tampoco es que el cambio sea oficial pronto, debo esperar a que el actual capitán pase de año porque ya se va a secundaria, y mientras me va a enseñar todo lo que necesito saber, si gano… aunque bueno, creo que ya es bastante obvio que gane. —Sonrió con algo de arrogancia, haciendo a Iris reír. —Bueno, sin duda fuiste el mejor de todos, y estar confiado es importante, pero trata de ser más humilde. —Le palmeó la cabeza, mientras que Kitt solo bufó. Kate los miró con una sonrisa, volteando a ver de reojo a Ethan, que igual sonreía con suavidad, contento de ver que esos dos se llevaran medianamente bien como hermanos. Al llegar a la mansión, Kitt corrió con sus mascotas para darles la buena noticia, ya que amaba tanto a sus mascotas que siempre les contaba todo, e Iris d
La cena de celebración con Kitt por haber ganado su partido de futbol fue menos incómoda de lo que Kate esperó, sorprendentemente. Su hijo estaba muy feliz y comió a dos manos, Iris no dejaba de querer mimarlo y Kitt por una vez no parecía muy descontento con eso, para alegría de Kate. De verdad la hacía sentir muy feliz ver que sus hijos podían llevarse bien. La verdad la cena la relajó mucho, pero no pudo dejar de sentirse nerviosa mientras los minutos avanzaban, sabiendo que luego tendría que enfrentar a Ethan. En cuanto terminó la cena, decidió llevar a su hijo a dormir, ignorando sus protestas de que ya era grande y podía irse a la cama solo. —Vamos, deja que mamá te cuente un cuento como cuando eras pequeño, por favor —casi que le suplicó, en parte por que de verdad quería hacerlo y en parte por que quería retrasar lo más posible el momento de tener que ir a hablar con Ethan. —Ay, está bien… —Por suerte, Kitt no se le resistió demasiado, ya que este día estaba de tan bue
—Ethan… —La voz de Kate tembló—. Aquel día… Aquel día David… —Tragó saliva—. David me dio… ¿De verdad lo haría? ¿De verdad le diría que David cometió el terrible y asqueroso acto de darle una droga para someterla? Aunque la droga no era fuerte y solo actuaba unos minutos, aunque fue solo lo suficiente para que Ethan llegara a verla y así arruinarles la vida, seguía siendo un acto prácticamente criminal, quizás no condenable por un juez penal, pero sí por un juez civil. Pero Ethan no solo iba a querer demandar a David si se enteraba, ¡iba a matarlo! Y David fue el que la ayudó en sus peores momentos, sí, claro que fue por que se sentía culpable y por que en verdad era su culpa todo lo que pasó entre ellos, pero Kate no era una desagradecida como para no valorar que si no fuera por la ayuda de David ahora mismo su hijo quizás ya habría sucumbido a su enfermedad. Y la culpa de que su hijo estuviera enfermo no era de nadie más que de ella, por no cuidarse y por ser tan estúpida com