Antes de que Ethan pudiera siquiera darse cuenta, ese breve periodo de paz con el montón de problemas de su trabajo pasó, volvieron los problemas, volvió a tener que concentrarse en su trabajo y no pudo arreglar las cosas con su mujer. La competencia, las empresas rivales que lo metieron en este problema en primer lugar, en especial la principal empresa competidora, estaba decidida a aplastarlo de una vez por todas, y sí flaqueaba en su empresa ahora, todo el trabajo de su vida se iría al diablo. Debido a ese problema, tuvo que concentrarse casi al cien por ciento en su negocio, el trabajo comenzó a ocupar todo su tiempo, solo dejándole muy pocas horas a la semana para poder pasar tiempo junto a Iris, y por desgracia no le quedó nada de tiempo para pasarlo con su esposa, aunque la verdad de todos modos parecía que ella no quería pasar tiempo con él, siempre estaba discutiendo con él y quejándose por todo, incluso de cosas sin sentido. Las pocas veces que tenía al menos unos pocos
Al sentir una mano acariciar con gentileza su rostro la mañana de un nuevo día, Kate abrió los ojos y por un momento se preguntó sí todavía no había despertado, porque ver a su esposo a su lado en la mañana, mirándola con esos ojos cálidos y esa sonrisa suave que tanto extrañaba, parecía tan irreal que de inmediato creyó que solo podía ser un sueño.—¿Ethan? —Lo miró con ojos desorbitados.—…Buenos días, mi amor. —Eso fue todo lo que dijo, antes de juntar sus labios con los suyos.Ella jadeó, dándose cuenta de lo mucho que había extrañado esto. Cerró los ojos y le correspondió desesperadamente, enredando sus brazos alrededor de su nuca cuando lo sintió alejarse, jalándolo para que se quedara un poco más, que la besara un poco más. Sus ojos se aguaron, pero se prohibió derramar lágrimas y siguió besándolo hasta que se quedó sin aire.—Buenos días… —contestó felizmente, sorprendida, rogando a todos los cielos el no estar soñando y que todo finalmente haya regresado a la normalidad, a es
Kate llegó casi brincando de alegría a su casa, corriendo a su habitación y buscando entre sus ropas más elegantes, totalmente ilusionada por la cita que tendría hoy con su marido, la cita que podría ser la salvación para su matrimonio después de tantos meses de crisis y de haber estado al borde del divorcio y la terrible separación de su familia, pero ahora con su aniversario tenía la esperanza de por fin solucionar esta terrible situación. Encontró un vestido que él compró para ella el año anterior y decidió que llevaría ese. Se duchó y cuando se miró al espejo hizo una mueca de desagrado. Seguía sintiéndose mal consigo misma, todo este tiempo creyendo que su esposo la encontraba desagradable seguía haciendo mella en ella, pero sí Ethan aún la amaba entonces no podía estar tan mal ¿verdad? Y sí él no la amaba no habría planeado esta cena romántica para ellos.Suspiró y alejó las inseguridades de su mente, repitiéndose que él la había invitado por que todavía la encontraba atractiva
Apenas su abogado pagó la fianza y logró salir de esa infernal estación de policías, Ethan recuperó sus cosas y salió corriendo hacia su auto, sin dejar de maldecir en voz baja ni un segundo, maldiciéndose tanto a sí mismo como a la empresa rival que lo metió en este problema que bien podría arruinar su matrimonio.Kate iba a matarlo. Debería haberla llamado a ella para que le trajera a su abogado y pagara la fianza,en vez de llamar directamente a su abogado, para que así su esposa supiera que no había podido evitar faltar a su cita no por que no quisiera, sino por que una empresa rival lo había mandado a prisión de forma totalmente infundada. No obstante, no estaba pensando bien y decidió usar su única llamada para contactar a su abogado... y también porque, debía admitirlo, no quería que ella se enterará de todos estos problemas aún, y menos de esta forma tan horrible. Ahora quién sabe lo que estuviera pensando de él.Pasó por el restaurante y maldijo al no verla allí, pero habían p
Ethan empezó a llegar cada vez más tarde a casa, ahora ni siquiera veía a Iris pese a que ella intentaba esperarlo todas las noches. Kate no sabía sí estaba comiendo bien pues dejó de comer la comida que siempre guardaba para él y también dudaba que estuviera durmiendo bien, pues llegaba realmente tarde y se iba realmente temprano, no sabría sí él había llegado a casa de no ser porque siempre se llevaba el cambio de ropa que ella todavía siempre preparaba para él. Antes por lo menos dejaba notas, ahora ni eso.Querría quedarse despierta para confrontarlo alguno de esos días, pero tenía sus propios problemas en el hospital y cuidando a su hija prácticamente sola con la ayuda ocasional de Marie pues hasta Rachel estaba extrañamente ausente últimamente. El estrés del trabajo, de su vida amorosa cayendo en picada y el cansancio de pretender que todo estaba bien frente a su niña realmente la agotaba, así que por más que quisiera no podía mantenerse despierta.Con tanto en su mente, casi o
David la había besado. David había besado a Kate sin que ella se lo impidiera, aunque haya sido solo por un segundo, lo hizo... Otro hombre la había besado, solo por un segundo, sí, pero el beso no le desagradó del todo a Kate, y eso solo la hizo sentir peor, mucho, mucho peor. Tampoco es que el beso le hubiera gustado, pero no sentía ninguna clase de repulsión hacia David como debería estar sintiendo siendo la mujer casada que era, sino que solo sentía culpa de haberle hecho esto a su marido, y aunque la culpa era mucha, no sentía desagrado hacia el hombre que le robó un beso estando casada, eso la hacía una mujer despreciable ¿no es así?Se llevó las manos al rostro y gruñó de pura frustración. ¿Qué había hecho? ¡¿Qué rayos había hecho?! ¡¿Cómo pudo dejar que esto pasara?! ¡Qué estúpida fue! O que ingenua, más bien. ¿Cómo no notó que David estaba buscando algo más que el solo retomar su amistad? ¿Cómo no pudo darse cuenta que lo suyo no era simple amistad, sino coqueteo descarado?
A Kate le fue difícil seguir descansando luego de permitirse el recordar su pasado, un pasado que desde su divorcio se había prohibido a sí misma recordar con el objetivo de no dañar aún más su corazón. Ahora que lo había recordado, sin embargo, se le hacía muy difícil la idea de aceptar la propuesta de Ethan respecto a volver a intentar estar juntos, aunque en el fondo admitía que sí quería… pero eso era por que lo amaba. Sin embargo, no se necesitaba de solo amor para tener una relación estable, y eso se lo demostraba los meses previos a su divorcio. Aunque ellos se amaban, Ethan de todos modos la dejó de lado y la hizo sufrir mucho, no le dio explicaciones, la dejó pensar cosas terribles sin dar la cara y no le hizo caso cuando ella quiso confrontarlo. Y claro, luego Ethan cometió el imperdonable error de no creerle cuando quiso decirle que estaba embarazada, cosa que también hizo sufrir a Kitt. V ¿Cómo podría perdonar eso? Cualquier mujer no querría, pero lo cierto era que el
Luego de desayunar juntos, Ethan y Kate se quedaron en silencio, ambos sin saber qué decir. Ethan se sentía mal por haberse aprovechado de la situación, según él, y obteniendo placer sin antes haber resuelto las cosas, pero Kate no pensaba lo mismo. Las hormonas del embarazo la tenían vuelta loca, y aunque sabía que Ethan se sentía culpable y que además tenía razón en que deberían resolver su relación antes, ella la verdad no sentía ganas de esperar, no quería esperar, quería tenerlo otra vez. —Ethan… hagámoslo de nuevo. —Soltó sin miedo, dominada por las hormonas, demasiado envalentonada para echarse atrás. —¿Q… qué? ¿Y nuestros hijos? ¿Y el trabajo?—Eso se resuelve fácil. —Tomó su celular y le marcó a Rachel para que no dejara que sus hijos los buscaran, que inventara que estaban ocupados o algo así. Rachel no era tan dulce e inocente como Marie, de inmediato entendió todo, le mandó el emoji de un guiño y le deseo que se divirtiera mucho. —En cuanto al trabajo, Mirian me