Bajo del auto mientras todos sacan las cosas de los autos para poder entrarlos a uno de los dos castillos. Los niños estaban a cada lado mío, pero, aun sintiendo su calidez, no podía dejar de sentir escalofríos al ver el lugar.
—¿Estas bien? Pareces un poco pálida— dice Helmut y yo trago duro. —Es extraño, no hay un solo pensamiento que me dé una muestra gráfica de que conozco este lugar, pero, siento que aquí pasaron muchas cosas que me hacen sentir mal. Es como si entrará a una casa de sustos— murmuró y Helmut baja su mirada como si hubiese dicho algo malo. —Quizás no fue buena idea traerlos aquí— susurra Helmut con tristeza.—¿Si es buena idea quedarnos aquí? Aunque este lugar es lejano, hay maneras de llegar a él. — Dice Albert y su padre no le responde.Es como si se perdDos días despuésNo comprendía que era lo que sucedía. En el lugar donde nos encontramos, no he tenido ninguna experiencia extraña de miedo o angustia como lo que viví en aquellos dos castillos que habíamos visto cuando llegamos aquí.Pero, sigo sintiéndome extraña. No veo las calles como si las conociera o las hubiese visto en alguna parte, pero, las personas me hablan como si ellos si me conocieran. Y eso es extraño, porque con los niños no son así.Es como si yo si hubiese estado aquí e incluso, mi cuerpo me hace sentir que si he estado, no me ha causado daño, porque no está alerta. Sin embargo, la incomodidad como ahora, no puedo pasarlo desapercibido.—Es una alegría inmensa que se encuentre entre nosotros, señora— dice una mujer con sus ojos nublados.No la conocía, no tenía ni la más remota idea
Subo al auto y de inmediato, veo como el hombre que se supone que es mi jefe, rodea el auto y cuando llega al asiento del conductor, este ya se ha bajado.—Yo voy a conducir— dice Helmut y el hombre asiente sin decirle algo más.—¡Vaya, hoy es día de sorpresas, mi padre va a conducir! — dice Ariana emocionada.—Quiero que pasemos tiempo en familia. Así que, por eso no quiero que haya personas extrañas a nuestro alrededor. Entonces, espero que se porten bien, porque no va a haber algún guardaespaldas que los estén cuidando.>> Van a actuar como niños comunes con familias comunes que no tienen personas que corran con cada cosa que piden o que deben estar defendiéndolos o simplemente…— dice Helmut.—Una familia normal que tiene chicos independientes, pero, que saben que los adultos no supervisan. — Dice Albert cortando el discurso de su pad
Después de caminar un poco, nos sentamos mientras observamos a los niños relacionarse con otros niños lobos. No tenía una idea clara de cómo ellos se relacionaban con otros, porque los recuerdos que tengo posterior a mi cirugía, solo están llenos de ellos jugando conmigo o su padre molesto porque Joel se acercaba a Ariana.Pero, ahora, no solo eran los mellizos o ellos relacionándose con Joel, si no, ellos con varios niños contemporáneos a su edad, divirtiéndose y conversando como si nunca hubiesen pasado por un ataque o riesgos de salud.Estaba feliz, era inmensamente feliz al ver que esos momentos duros, no habían afectado su forma de relacionarse con otros. Su padre, parecía pensar lo mismo, porque no solo sonreía feliz al verlos, si no que, lo veía limpiar sus mejillas con disimulo.No había duda. Aunque era una persona complicada que no sabía c&o
Nos marchamos a la que ahora es nuestra casa, sin estrés o aburrimiento, subimos al piso donde vivimos. La pequeña Ariana termina durmiéndose en el auto y por eso, su padre la lleva en su hombro, mientras Albert está pendiente de que no me caiga por las complicaciones que aún se ven cuando camino.Albert, abre la puerta y yo me sorprendo cuando veo toda la sala llena de libros. Helmut, entra a la habitación donde deja a Ariana durmiendo, mientras yo intento procesar lo que está sucediendo.Aturdida, me siento en el sillón mientras observo títulos literarios que me hacen latir frenéticamente el corazón. Suspiró profundo llevando mis manos a la cabeza, mientras intento controlar las ganas de llorar que siento.Mi corazón, sentía que no podía soportarlo y yo, sentía que en cualquier momento moriría de la emoción. Sentía que estaba so&
Una semana despuésCada día caminaba mejor. Las terapias físicas, aunque eran molestas, estaban dando los resultados que esperábamos. Por eso, ya no me tropezaba tanto conmigo misma e incluso, sentía que podía realizar mis demás actividades sin tanta dificultad.Lo único malo era que la memoria seguía igual. Según los especialistas, no había forma de que ellos pudieran ayudarme a recuperar la memoria de una forma más rápida. Por lo que, debíamos hacer siempre los ejercicios de memoria que muchas veces resultaban más agotadores que los físicos.—Entrega para mi madre, la amiga más querida de mi padre— dice Ariana sonriendo, mientras Albert gira sus ojos con desagrado.Para Ariana, era divertido ver como su padre todos los días me traía o enviaba un ramo con un libro y varias flores a su alrededor o un ramo con un li
Aunque quiera detenerme, pensar en que un hombre como Helmut, fuera mi esposo, era demasiado ilógico y era ese imposible, lo que me dificultaba detenerme. Por eso, incluso lloré de tanto reírme.—Madre, si sigues así, te va a doler el abdomen— dice Ariana preocupada siempre por mi salud.—Lo siento, pero, realmente no vi venir esa respuesta— digo en un susurro y Helmut traga duro.—Entonces, ¿vamos a salir? — pregunta Helmut y yo asiento.—Claro, si los niños quieren salir, yo estoy de acuerdo— digo y Helmut observa a sus hijos—Yo siempre quiero salir, el aguafiestas es Albert. Tan molesto que incluso inventa cosas extrañas— dice Ariana y su hermano esta por decir algo, pero, Helmut niega.—Mejor pensemos en algo que hacer— dice Helmut y Ariana asiente.—Tengo ganas de ir a un circo, ¿hay alguna posibilidad de ir a
Quiero renunciar a ser copiloto. Pero, aunque el corazón me late tan frenéticamente que quiere salirse, no me rindo, porque Ariana es mi animadora personal y no quiero decepcionarla.—Tú puedes, madre. Mi mami es muy inteligente. Mami es capaz incluso de pilotear esto aunque no haya recibido una sola clase. — Alardea Ariana y yo miro a su padre que sonríe de la exageración.—¿Ah sí? — pregunta su padre con una sonrisa que me da una mala sensación.—Por supuesto que sí. ——Puedo dejarle mi puesto si lo desea, señora Aitana. Así nos deleita con sus habilidades como piloto— dice Helmut y yo lo observo mal.—Sí, mami. Papi es bueno, pero, puede aprender mucho de ti. Enséñale por favor. Es bueno que mi padre aprenda de todo un poco y de la mejor maestra— continua Ariana.—Cariño, detente po
El hombre me sonríe desde lo más alto de la columna y todas suspiramos emocionadas como si estuviéramos en un trance. El hombre recibe nuevas indicaciones, mientras el presentador saca un pañuelo y limpia el exceso de sudor de su frente.—Señora…——¿Cuál es el miedo? Se supone que si está esta actividad en el circo, es porque es seguro— digo cuando veo que esta por suplicarme que detenga a Helmut—Se ha hecho muchas veces y se ha revisado la seguridad del espectáculo, pero, recuerde que el señor es el más alto y musculoso de la isla. Eso interfiere en lo que ya hemos calculado y por eso… tengo miedo— dice el presentador.—Bueno, dudo que alguien lo haga cambiar de opinión——¿Y si sube y le dice que quiere hacerlo usted? — pregunta el hombre sin usar el micrófono, pero, al parecer, Helmut t