Lauren tenía los ojos hinchados de tanto llorar, entró a la lujosa funeraria donde tenían a su esposo que había muerto. Su corazón se encogió cuando percibió el aroma de las flores que vestían cada rincón de aquel lugar; al observar el ataúd al fondo de la sala sintió que un gran abismo se abría en su pecho y un fuerte sentimiento de negación la invadió con fuerza."Jeremy.”Aún no había asimilado que él estaba muerto, sus ojos se llenaron de lágrimas. Caminó hacia el ataúd. Su hermana Sasha iba con ella.La sala estaba llena de gente del círculo social de la la familia Remington, todos observaban a Lauren como si se tratara de una atracción de circo, pues se había regado la voz por toda la ciudad que Jeremy en un arranque de locura se había casado con una joven sirvienta, dejando a su prometida de años plantada casi en el altar, pues Bridget, una hermosa heredera de la familia Smith, ya tenía listo el ajuar de la novia, las invitaciones para la boda estaban por repartirse en pocas s
Tres semanas después.Henrry, el patriarca de la familia Remington, salió de una reunión de negocios y fue a su oficina, apenas llegó, Reymond su hijo y padre de Ethan le dio una inesperada noticia.—¡Jeremy está vivo papi!—¡¿Qué?!—Él mismo me acaba de hablar por teléfono, está en Misuri, escapó de un lugar donde lo tenían secuestrado. —Henry no lo podía creer.—¿Entonces el hombre que enterramos quién era?—Alguien más, por lo visto el forense nos mintió cuando confirmó que se trataba del cadáver de Jeremy. —El anciano tenía una expresión de asombro en su rostro, estaba muy impresionado y se agarró el pecho.—¿Estás bien papá? —Hay algo que Ignoras de Jeremy.—¿Qué me estás queriendo decir papá? Henry se acercó a su silla y se sentó desalentado. Tardó unos segundos hasta que dijo: —Tengo que contarte la verdad de lo que sucedió con Jeremy meses atrás cuando viajamos a Misuri. —No me gusta ver ese horror en tu cara, qué está pasando.—Hice algo para conservar el control de
Después del funeral del abuelo, Jeremy estaba consternado y seguía sin comprender cómo era que se había casado con una mujer que no recordaba en lo absoluto. De regreso a la mansión él fue con Ethan en su auto, él le preguntó:—¿Irás a ver a Lauren?—Hoy no, prefiero esperar algunos días, antes quiero investigar todo lo que sucedió y mi supuesta boda con ella.—¿Piensas que no es verdad?—He llegado a la conclusión de que es una farsa, me secuestraron justo después de la boda, ¿no te parece extraño? —No lo había pensado, pero Lauren no tiene pinta de ser una mujer capaz de prestarse para una cosa así.—De todos modos necesito estar seguro —Se aflojó el nudo de la corbata—. Siento que me ahogo con toda esta situación, deseo no tener que conocerla, sin embargo no puedo evitar sentir curiosidad y ganas de saber cómo es. —Es una muchacha sencilla pero muy hermosa, tiene el cabello rubio y sus ojos son color ámbar.—¿Cuando dices sencilla a qué te refieres?—Me refiero a que no viste ni
Jeremy llegó a la mansión en su convertible color plata, bajó del auto con el rostro muy serio. Por la reciente muerte de su abuelo, había problemas en la empresa, sobre todo con el asunto de la presidencia, porque varios miembros de la familia se estaban disputando el cargo a pesar de que el abuelo había dejado expresa su voluntad de que fuera Jeremy el sucesor, entonces la junta estaba dividida, algunos a favor de Jeremy, otros a favor del padre de Ethan, quién siempre había querido el cargo de la presidencia, pero Jeremy no pensaba dejarse quitar lo que por voluntad del abuelo le correspondía. También llegaron a la mansión Ethan y Alan en sus propios coches, ellos aparte de ser primos de Jeremy, eran sus mejores amigos, en los que más confiaba. Los tres pasaron derecho al estudio a revisar algunos papeles mientras llegaba la hora de la cena. Cuando entraron al estudio, encontraron a George preparando algunas cosas de su labor. En cuanto Jeremy lo vio le dijo: —¿La trajiste?
El mayordomo llamó a la puerta de la habitación en donde se encontraba Lauren, ella creyó que se trataba de Jeremy y corrió a abrir, tenía una sonrisa reluciente en su rostro, la cual menguó en cuanto vio a Hans.—Señora Remington, el señor desea verla en el estudio , la está esperando. —Ella sonrió nuevamente con entusiasmo.—Está bien, voy de una vez. Hans observó su atuendo, tenía el shorts deshilachado y la blusa campera que se puso para ir al río, no se le ocurrió cambiarse, es que para ella no era necesario, puesto que era distinta a los Remigton que para cada ocasión usaban un atuendo diferente.Hans la condujo hasta el estudio, tocó un par de veces la puerta, Lauren aún mantenía su sonrisa y sus ojos parecían que tenían chispas de alegría.—Señor, aquí está su esposa. —Jeremy gritó desde adentro. —Déjala pasar y retírate, que nadie me interrumpa por favor. —Como usted ordene señor. Hans abrió la puerta y señaló cordialmente a Lauren de que entrara, ella ingresó al estudio
Más tarde Lauren abrió sus ojos, el médico estaba guardando sus cosas en un maletín.—Ya despertó, no tiene nada de qué preocuparse, que le realicen los exámenes en la clínica para comprobar las sospechas o para descartar la anemia. —El doctor se retiró, Lauren miró a Jeremy, él tenía una expresión más que seria, ella jamás había visto el par de arrugas que ahora él tenía en su frente, el esposo que recordaba era un hombre dulce y risueño, distinto a este. Con un tono dócil preguntó:—¿Qué sucedió?—Sufriste un desmayo. —Dijo con una voz fría.Jeremy tenía una expresión demasiado sería para el gusto de Lauren, ella esperaba encontrarse con el hombre cariñoso con el que se casó.—¿Qué exámenes quiere el doctor que me haga?—Quiere descartar una anemia, eso es todo. —Ella se fue a un lado de la cama y se sentó.—No creo que tenga anemia —Se puso de pie y sonrió—. Cualquier viuda que de pronto ve a su esposo con vida sufriría un desmayo. —¿Por qué? —¿Cómo qué por qué? Es obvio, de la a
—Disculpe porque actuo de esta manera, en verdad me siento muy feliz porque estás con vida, pero me rompe el corazón cuando me miras como a una extraña, sé que debo comprenderte, pero en este momento necesito estar sola. —Jeremy puso una expresión cabizbaja. —Lamento no poder recordarte, la verdad es que no recuerdo nada de los últimos meses, deseo con todas mis fuerzas poder hacerlo. —Sí, supongo que debes sentirte demasiado confundido, no quiero ser un motivo más de preocupación para ti, es mejor que me vaya. —Hay muchas cosas que necesito saber. —Quiero ayudarte en tu recuperación. —Gracias. Por qué mejor no vamos a sentarnos y charlamos un poco. La tomó de la mano, Jeremy no sabía ni por qué la había agarrado, luego la llevó al estudio, la acercó a la mesa de lectura que tenía cerca de la ventana. Jeremy era un hombre bastante educado, entonces sacó la silla y se la ofreció para que se sentara. —Gracias. Luego él también se sentó, tenía el semblante serio y cabiz
Lauren se quedó pensando en las actitudes de Jeremy, su personalidad ahora era tan distinta a la del hombre dulce que ella había conocido; ahora se comportaba como un pedante y un mandón; sin pembargo consideraba que era muy pronto para juzgarlo y dictar un veredicto, pensó que debía comprenderlo por su condición mental.Debía vestirse y bajar cuanto antes a cenar con la familia, ello no le entusiasmaba, pero no quería causarle un disgusto a Jeremy haciéndole el desplante a su tía Vera. Abrió su maleta para ver qué usar para la ocasión. Lauren no conocía las costumbres de los Remigton, no tenía idea de que la hora de la cena era un acto solemne, y que todos usaban costosos atuendos, joyas y perfumes como si se tratara de asistir a una gran fiesta. Sobre todo las mujeres, que se presentaban en la mesa muy elegantes y maquilladas, con sus cabellos bien arreglados. Ella no tenía ropa fina, no poseía joyas costosas, ni acostumbraba a usar maquillaje cuando estaba en casa, además en ese mo