Lauren regresó a la mansión con desánimos y sin ganas de comer. Subió directo a encerrarse en la habitación, con el alma en pena se tiró la cama a pensar y se tocó el vientre."Nunca imaginé que iba a ser tan desdichada con Jeremy, ahora solo me queda luchar por este hijo, juro que él no me lo va a quitar, tendrá que matarme para hacerlo. Si tengo que ser su esposa por el resto de nuestras vidas, juro que lo haré."En la noche no quiso bajar a cenar, Jeremy fue a la habitación.—Hasta cuándo debo soportar que no te presentes en la mesa y me dejes plantado delante de todos.—¿Acaso no puedes comer sin mí?—Sabes muy bien a qué me refiero, en esta familia existen reglas y costumbres, tienes que adaptarte.—No creo que sea necesario mi presencia en la mesa donde estás con tu familia.—Ahora formas parte de esta familia que tanto detestas, pero si insistes en no querer bajar a comer todos los días, tendré que obligarte, así sea jalándote de las mechas.—Pues se te caeran las manos de tant
Los días siguientes las cosas entre Lauren y Jeremy comenzaron a mejorar, aunque no en vías de una reconciliación, sino que ambos estaban cansados de discutir, y se habían puesto de acuerdo en dejar las rencillas, tenían un trato cordial el uno con el otro. Lauren se presentaba en la mesa a comer a la hora usando los atuendos adecuados. El día de su cita con el doctor, Anni, Sasha y su madre la acompañaron, en la clínica le hicieron una ecografía.El doctor le dijo:—Todo marcha muy bien con su bebé, se ve que será muy saludable. —Lauren sonrió, el doctor le entregó la imágen impresa del ultrasonido, ella se quedó mirando con ternura, los ojos se le aguaron, esta vez no por sufrimiento, sino de alegría, de amor y ternura, Charlotte sonrió y le agarró la mano.—La primera foto de mi bebé.—¡Precioso!—No podré dejar de mirarla.—Un hijo es lo más maravilloso del mundo, ese bebé te dará las fuerzas que necesitas.—Si —Dijo Lauren entre lágrimas y sonrisas.***Ese mismo día Jeremy tuvo
Después de la corta reunión familiar, todos se retiraron, Lauren bajó al jardín, Jeremy la vio pasar y decidió seguirla, tenía ganas de charlar con ella entonces se puso de pie y salió tras ella.Vera estaba en el jardín con Sasha y Anni, en cuanto llegó Lauren, ella le dijo:—¿Te fijaste que Jeremy estaba feliz? Hasta se quedó contigo un rato, demostrando interés en ti y en tu bebé —Lauren tenía la mirada agachada, Jeremy llegó en ese momento, se escondió cuando oyó que hablaban de él. Vera agregó.—Yo creo que ese hijo los va a unir de nuevo.—No.—Jeremy se podrá arrepentir de todo lo que ha hecho y regresar contigo.—No quiero estar con él, no deseo que se arrepienta.—No seas tan soberbia Lauren, todos los matrimonios pasan por malos momentos, es el perdón y el amor los que mantiene una pareja unida.—En tus tiempos las cosas eran así, pero ahora no, sólo deseo poder marcharme; ojalá la cláusula me permita viajar para irme contigo a Italia, así podré estar en paz aunque sea por
Lauren se calmó un poco y se limpió las lágrimas, luego se puso frente a la cómoda y se retocó el maquillaje, aplicando polvo y sombra so sus párpados para disimular que había llorado, luego suspiró:—Hoy mismo hay que hablar con el abogado y ver si esa cláusula me permite marcharme de aquí.Bajó las escaleras, se encontró a Megan con otros familiares que estaban en la sala, ella le habló con sarcasmo.—Debes estar muy contenta, ya lograste obtener tus primeros cinco millones. —Lauren decidió no escucharla y se fue al estudio, Megan le dijo a los demás:—¿Vieron como es de mal educada? Me dejó con la palabra en la boca.Lauren entró al estudio sin tocar la puerta, tenía el rostro serio y sus ojos apagados, Jeremy estaba sentado con el abogado y el asistente. También se encontraban allí, Alan y Anni, ellos estaban sentados en un sofá.—¿Qué sucede? —Preguntó Jeremy al verla.—Quiero saber si podré irme de esta mansión.—Precisamente eso es lo que estábamos revisando, deberías ir a desc
—¡¿Italia?! —Le dijo Bridget a Megan decepcionada—. Pensé que la enviaría aún más lejos, él frecuentará Italia cuando vaya a los viñedos o a la fundación infantil, tendrá la excusa perfecta para verla.—Italia está muy lejos.—No es suficiente.—Ya está decidido, Alan y tía Vera se harán cargo de ella y te la llevarán, a ti te quedará el camino libre, mi hermano será solo para ti.***A medida que se acercaba el día del viaje de Lauren a Italia, Jeremy se consternada aún más, tenía los ánimos por el piso con todo lo que le estaba pasando a nivel emocional. Una mañana estaba pensando en muchas cosas, en todo lo que significaba Lauren. Ella era el centro del caos en su vida, el epicentro de todo lo que movía el piso y lo hacía muy inestable.De repente pensó en el abuelo y sus consejos, entonces decidió ir al cementerio a visitar su tumba antes de ir a la oficina. Tomó su chaqueta y se marchó de la mansión. Minutos después llegó al cementerio, estacionó su auto y fue a comprar flores.
Lauren llegó al aeropuerto y fue escoltada a una sala de espera privada, Vera y Alan aún no habían llegado en ese momento. Pasaron como tres minutos cuando de pronto fue sorprendida por Megan y Bridget que llegaron de repente, ella estaba anonadada y se quedó mirándolas preguntándose qué hacían allí.—¿No saludas cuñadita? Qué mal educada, no te cansas de ser así? —¿Qué se supone que hacen aquí?—Solo hemos venido a asegurarnos de que en verdad te irás lejos de mi hermano y lo dejarás en paz. —Bridget tenía una mirada aplastante sobre Lauren y puso una sonrisa burlona.—¿Sabes por qué Jeremy te echó de su mansión? Porque yo se lo pedí, lo hizo para complacerme y para demostrarme lo poca cosa qué significas para él. —Alan entró en ese momento, ellas no se dieron cuenta.Bridget continuó:—¿Sabes qué haré ahora que te irás? Me encargaré de hacer que echen a toda tu familia de sus empleos , ya sé en qué empresas trabajan algunos, me encargaré de hacer que todos los que llevan tu sangre
Milán ItaliaEl avión aterrizó en Italia, por radio le avisaron al encargado de seguridad que viajó con ellos, que el aeropuerto había sido invadido por periodistas y camarógrafos de distintos medios de comunicación, los cuales de alguna manera se habían enterado de que la esposa del nuevo magnate de la hotelería e inmobiliaria llegaría ese día al país, no sólo de visita, sino que tenían información acerca de que su propio esposo la había exiliado para él quedarse en Estados Unidos con su amante, su ex prometida Bridget Harrison.—¿Qué está sucediendo? —preguntó Alan al coordinador de seguridad. —Alguien le dijo a la prensa que la señora Remington llegaría a Italia en calidad de exiliada por su esposo. —Vera se sorprendió.—¿Quién habrá sido? —Debió ser alguien que conoce a la familia. —Ella no fue exiliada, sólo pasará aquí una temporada con nosotros.—No tengo claro qué han dicho, sólo sé que hay periodistas esperando a la señora para hacerle preguntas. —Lauren agachó el rostro.
Más tarde Lauren bajó a cenar, Alan estaba en la sala y escondió su rostro, ambos tenían cara de póker. La tía Greta llegó con su esposo Gino, se dirigió hacia Alan con los brazos abiertos, lo saludó como si tuviera años sin verlo. Lauren estaba incómoda sintiéndose extraña en aquella casa donde seguramente el resto de los Remington la detestaban tanto como los de Chicago. De pronto por la puerta principal entró corriendo una niña de cabello rubio y largo, la pequeña debía tener al menos siete años. —¡Papiiii! —Saltó en los brazos de Alan, él la cargó y le dio un beso. —Chiara mi bebé.—Mi tía horneó tu tarta favorita y yo la ayudé a poner el relleno.—Debió quedar muy deliciosa. —Greta miró a Lauren y le sonrió.—Tú debes ser Lauren. —Extendió la mano hacia ella—. Yo soy Greta, la hermana de Vera, ella me ha hablado mucho de ti. Lauren estaba atónita, la actitud de la dama hacia ella era todo lo contrario a lo que esperaba. —Espero que su estadía con nosotros sea de su agrado. —