Assim miró a Hasan desde su posición, su labio roto sangró y pronto un ligero hematoma se formó en él.—¿Cómo puedes tener el valor de venir a esta casa cuando sabes que me has traicionado? —preguntó Hasan con la ira barriendo por su cuerpo.Las mujeres observaron en silencio, Sienna estaba en shock, Scarlett no estaba en distintas condiciones y Callie ocultó su vientre bajo la mesa.—¿Cómo fuiste capaz de mentirme, Assim? —preguntó acercándose al hombre—. Te pregunté muchas veces lo que no podía recordar, te dije lo vacío que me sentía, aun así, decidiste no contarme la verdad —reclamó.Assim se puso de pie, mientras Hasan se acercaba más a él.—No tuve muchas opciones, señor Hasan, pero debo reconocer mi error. Fui egoísta con usted y con la señora Sienna. Antepuse mi amor antes que el suyo, pero créame, el precio que estamos pagando es muy alto. El señor Farid ha sido el más perjudicado —comentó.Callie sintió de nuevo ese escalofrío capaz de congelar la sangre caliente de su
«Quizá un hijo sea una razón suficiente para seguir viviendo»«Un hijo»Farid se tensó como la cuerda de un violín al escuchar aquella voz, que pensó jamás volvería a escuchar. Tenía tanto miedo de girarse y darse cuenta de que solo era producto de su imaginación. Sería demasiado bueno para ser cierto, Callie no podía estar allí, ella…—¿No es suficiente para ti, Farid?Callie aferró una mano sobre su vientre y la otra en los hierros de la celda, su corazón latía acelerado dentro de su pecho, mientras miles de emociones la atravesaban. Desde el miedo a equivocarse y que el bebé no le importara a Farid hasta ser echada de nuevo por él.«Una razón para vivir», pensó.Farid solo necesitaba una, una sola razón para seguir viviendo. Una sola esperanza.—Dime que, si volteo a verte, no te esfumarás de nuevo —pidió Farid en un hilo de voz.Callie tragó el nudo formado en su garganta. «¿Qué significaba eso?»—Prométeme que no te moverás de allí, que no desaparecerás como tantas otras veces —s
«¡Farid era inocente!»«Era inocente»«Es inocente»Una esperanza se abrió paso por el corazón de Sienna, ella no había sabido cómo ayudar a Hasan, pues era muy probable que no le dejaran siquiera presentar una declaración ante los miembros de Sharia, pero ahora tenía una declaración que podía hacer la diferencia entre la vida y la muerte.Farid, como todos, merecía una segunda oportunidad.—Tienes que hacer algo por Farid, Halima, tienes que declarar y ayudarlo a salir de prisión —dijo Sienna con prisa, como si temiera que la mujer fuera a marcharse, escapar y no volver jamás.Halima tragó el nudo formado en su garganta, mientras se acomodaba la ropa en su sitio.—El señor Farid me dio una nueva oportunidad de empezar de nuevo. Estoy en deuda con él, solo tiene que decirme lo que tengo que hacer —respondió.Halima había sido pieza clave cuando se descubrió la mentira de Zaida y Nayla, por lo que su declaración podía tener el mismo peso que antes.—Llamaré a Hasan —dijo.Halima salió
«¡Noooooooo!»El grito de Zaida fue escuchado por todos los presentes y por quienes aguardaban a tener noticias sobre la sentencia, en una de las habitaciones privadas.—No pueden liberarlo, él estuvo de acuerdo conmigo —sollozó, pero ya ningún miembro del Consejo le prestó atención y los guardias se acercaron a ella para llevarla de regreso a su celda.—Eres un hombre libre, Farid —dijo Jahir, acercándose a su primo.Hasan miró al hombre, a quién él había acusado de sabotaje antes del accidente…«¿Sabotaje antes del accidente?»Hasan trató de recordar un poco más de lo que había sucedido entre su primo y él, pero sus recuerdos parecieron cerrarse en el momento que les prestó atención.—¡Hasan! ¡No puedes permitir que me hagan esto, hijo! ¡Todo lo hice por ti, solo por ti! —gritó Zaida, mientras era arrastrada lejos de la sala.Hasan se vio en un momento de confusión y antes de que pudiera pensarlo mejor, salió detrás de los guardias y de su madre.—Déjenme a solas con ella —ordenó un
«Cásate conmigo»«Cásate conmigo»Callie se habría reído de la locura que Farid acababa de proponerle, si el dolor no le hubiese vuelto a atravesar el cuerpo. El gemido que dejó escapar fue lastimero, aun así, trató de mantenerse erguida delante del padre de su hijo—¿Casarse así sin más? Es imposible —refutó con los dientes apretados.Callie trató de respirar para controlar el dolor y llevar aire a sus pulmones, antes de que una nueva contracción hiciera su aparición. Para su fortuna aún no eran muy seguidas, tenía tiempo.—Callie.—Solo necesito un médico —sollozó ella, sin querer escuchar nada más.—Escúchame, por favor.—Farid —dijo, ella negando con un movimiento de cabeza.Sin embargo, Farid no iba a amedrentarse.—Tenemos que evitar que nuestro bebé nazca fuera del matrimonio, Callie.—Solo necesito un médico —suplicó ella ante la insistencia del padre de su hijo.—No podrás registrar al bebé una vez que nazca, tampoco sacarlo del país y ambos corremos riesgo de ser encarcelado
Callie abrió los ojos, no sabía cuánto tiempo había dormido, no tenía idea si era de día o de noche, si había soñado o en realidad había dado a luz a su bebé. Su mano se deslizó por su vientre ahora ligeramente plano y por un breve momento se asustó.«¡Mi bebé!», pensó con preocupación.La joven giró el rostro y se encontró con una pequeña cuna que antes no había estado allí, miró alrededor de la habitación y encontró a Farid durmiendo en el futón con su hijo en brazos.Callie se mordió el labio y un cúmulo de emociones le atravesó el corazón al verlos de aquella manera.Farid apenas había salido de prisión, cosa que no debió ser nada fácil ni cómodo para él, pero allí estaba, recostado en una terrible posición, pero asegurándose de que su pequeño estuviera cómodo sobre su pecho.Callie lo miró por un largo momento, pudieron ser segundos, minutos u horas. Quizá una eternidad y ella habría disfrutado de la vista, algo con lo que no había soñado desde que se marchó de Dubái y descubrier
Sienna gimió al sentir la presión de los labios de Hasan sobre los suyos, su cuerpo tembló con violencia cuando la pegó a su cuerpo tanto, que ni un alfiler podría pasar entre ellos. Su razón se nubló cuando él profundizó el beso y la arrastró hasta colocarla sobre el escritorio. Muchos pensamientos atravesaron por la cabeza de Sienna, pero ninguno la detuvo y correspondió el beso como si su vida dependiera de ello.Enredó sus dedos en los cortos cabellos de Hasan, se puso de puntillas para no estar en desventaja y restregó su cuerpo contra el fuerte cuerpo de su marido.Hasan se inclinó ligeramente sobre el cuerpo de Sienna, haciendo que ella se recostara sobre el escritorio, dejado caer todo lo que les estorbaba.Sienna gimió al sentir su espalda chocar con la dura madera, pero nada la hizo separarse del beso, hasta que Hasan abandonó sus labios y se deslizó por su mentón, dejando un sendero de besos húmedos y ardientes por su cuello, mientras las manos de Hasan abrían los botones d
«Hice un trato con tu madre»«Hice un trato con tu madre»Jenna se quedó de piedra mientras escuchaba a su esposo hablar. Ella había querido saber cómo es que su madre terminó aceptando su matrimonio con Assim, sin embargo, no se imaginó que era por un acuerdo.—¿Es por eso que me mantuvieron alejada de Hasan? —preguntó en tono bajo y herido.—Sí, ese fue el motivo.—¡¿Cómo fuiste capaz de hacer una cosa como esa, Assim?! —medio preguntó, medio gritó.—Era la única oportunidad de liberarte de tu madre. ¡Mira todo lo que ha hecho! —exclamó Assim al sentir que Jenna se alejaba de él.—Aun así, yo tenía derecho a saber lo que ocurría. Hubiese encontrado una manera de decirle a Hasan la verdad.—Él sabe la verdad, Jenna. Te juro que no quería mentirte, tu felicidad y seguridad son mi prioridad.—¿A costa de la felicidad de mi hermano? —cuestionó ella.—Jenna…—No se puede construir la felicidad sobre los escombros de otros, Assim. Tenía derecho a saber lo que ocurría. Todo lo has hecho a