El hombre no mentía cuando dijo que compraríamos nuestra vestimenta del matrimonio y es por eso, que entro gritando y lanzando patadas a la boutique que solo se encarga de recoger mis zapatos y accesorios que caen por el forcejeo.
El hombre del doble de mi tamaño, me lanza a un mueble y me observa con su mirada asesina, que me impide siquiera moverme.— Llévenla a ver todos los vestidos de novia, que se mida los que le gustan y ustedes la ayuden a escoger el mejor. — ordena él con enojo, para después tomar su teléfono.— No puedes hacerme esto.— Necesito que preparen todo ahora. — dice el hombre apenas le contestan la llamada — Lo que escuchaste, nos casaremos hoy mismo.La última frase, la dice mirándome directamente a los ojos, como si estuviera esperando que negara ello para castigarme, pero, incluso mi lado rebelde se queda en silencio al notar que podría ser capaz de matarme si me niego.— Señor, ¿es un vestido de novia para ahora?— Lo que escucharon. Quiero el perfecto vestido de novia. Así que, encárguense de prepararla. En tres horas regreso y nos casaremos. — dice el hombre caminando hacia la salida.— ¡Si ibas a sacarme de mi momento de éxtasis deberías quedarte a compensarlo!— Dejé una reunión importante para ir a buscarte. Debo terminar unos asuntos para casarme con mi rebelde prometida. Así que, compórtate o te ataré y así avanzarás hasta el altar. — dice él marchándose.De inmediato, grito con todas mis fuerzas, pero, eso no parece importarle. Ya que, se marcha como si no existiera. Al ver que no está, intento huir, pero, todos parecen hacer un anillo de seguridad donde no puedo salir.Aunque quiero lanzar todo al infierno y huir de aquí, no me es posible, porque aunque no escojo vestidos, las empleadas a la fuerza me quitan la ropa y me ponen vestidos que destruyo.— Mira, señorita. Usted puede destruir quinientos vestidos de esta tienda. Eso no nos importa, porque su prometido lo pagará todo. Pero, lo que si debe saber es que si no consigue un vestido de novia aquí, la llevarán a otra boutique y a la siguiente hasta conseguir uno.>> Incluso, puede destruir todos los vestidos de novia del país con una rapidez inhumana, pero, eso no retrasará la boda, porque el señor Volkova es tan importante, que son capaces de traerle el vestido del país más lejano y en jet para que no tarde. Así que, escoja si quiere pasar sus próximas horas haciendo sus pataletas o saldrá de esto de una vez por todas.El enojo me invade porque no estoy logrando lo que quiero, pero, no me detengo y doy un paso, para no sentirme como el animal enjaulado que ya soy.— Está bien, no destruiré otro vestido de novia. Pero, no me probaré otro de estos estúpidos vestidos.— Bien, díganos que quiere y se lo conseguiremos.— Quiero un vestido de novia negro. — demando con enojo y todos se miran entre sí.— ¿Qué ha dicho?— Quiero un vestido de novia negro y un sombrero que solo una viuda sin sentido de la moda usaría. — ordeno y todos se miran entre sí.Los guardaespaldas se observan con preocupación y asienten, por lo que, las empleadas se marchan. ‘Si quiere que nos casemos, lo haremos a mi modo.’ Me digo mentalmente.Cuatro horas después.Las horas pasan y el novio no llega. Por lo que, celebro internamente mientras mi vestido apenas llega.— Señorita, debemos llevarla de regreso, el señor tuvo que marcharse a un viaje de negocios.— Entonces, ¿no habrá boda?— No hasta que llegue. — dice el hombre y yo celebro.— Entonces, no habrá boda nunca. Vístanme con mi vestido de novia, si no viene en una hora, no me casaré. — digo con firmeza.De inmediato, todos me preparan como si me fuera a casar, mientras yo saboreo la victoria al no casarme y fingir que me duele quedar esperando a mi prometido, porque priorizó sus negocios en vez de nuestra boda.La hora pasa y yo salgo del salón donde me han preparado rápidamente, sonriente, levanto mi mirada para hacer todo el drama de la novia abandonada, pero, lo que encuentro es a dos hombre sonriéndome.Mi padre, con un conjunto de ropa negro hecho a su medida y mi supuesto prometido, con ropa blanca y su pañuelo negro.— Te ves hermosa, prometida.— Pero, ¿Qué sucedió? Se suponía que estarías en un viaje de negocios. — digo mirando al hombre que me informó ello.— Oh, eso iba a hacer, pero, apenas supe que querías casarte en una hora, retrasé el viaje. Vamos a casarnos, querida. — dice él acercándose a mí y yo retrocedo intentando huir.Pero, él anticipa mis movimientos y como si fuera costumbre, me sube a su hombro mientras yo golpeo su espalda y pecho con mis manos y piernas.— ¡Suéltame! ¡No voy a casarme contigo! — grito, pero, él no me suelta y es por ello, que nos marchamos en el mismo auto donde le grito muchas cosas, pero, nada quebranta su orgullo o fuerza.Apenas el auto se detiene, me aferro a todo lo que puedo, pero, fácilmente soy sacada del auto, para posteriormente, ver muchos flashes que me dejan ciega por varios segundos.— ¡Estamos aquí para presenciar una boda sorprendente! ¡Los futuros esposos no solo no fueron predecibles con los colores escogidos para sus ropas, si no que, han hecho la ceremonia de boda avisándonos solo minutos antes de la ceremonia!— ¡¿Hay algo que quieran decir, señores Volkova?! — pregunta alguien del público.— Sí, intenten hacerme más joven, no quiero que quien vea la noticia, crea que una niña se casó con un anciano.Todos se ríen.— Nunca sería un anciano. Parece de veinte años, señor Volkova. Cuéntenos su secreto y porque se conserva tan bien.— Mi querida futura esposa. Dicen que una mujer joven y energética es el colágeno de tu vida. — dice el hombre a mi lado y yo lo pellizco.Varios escoltas nos rodean y nos ayudan a avanzar por el lugar, mientras yo intento ocultarme o marcharme por otro lado.— Decide, querida, ¿quieres hacer todo un espectáculo aquí para que quedes como la tonta que hace pataletas el día de su boda o vas a casarte conmigo? — pregunta el hombre a mi lado. — Cambia esa expresión y avanza.>> Si no lo haces, no hay problema, ya que, aunque arruines esto, mi reputación no me quitará el sueño, después de todo, si se arruina, no me importa volver a ser el hombre que todos quieren, pero, ¿a ti no te importará lo que digan tus fanáticos? Me dijeron que eres muy popular.— ¡Compórtate ahora, Day! ¡Deja de ser infantil!— Bien, me casaré. — digo agotada.— Perfecto, estaré al final del pasillo, soy el chico de blanco. — dice el anciano con el que me casaré.‘Y yo seré la mujer de negro, que va a su propio funeral, uno que hacen llamar boda. Pero, de este infierno no seré la única que sufre, te lo aseguro, anciano.’ Me digo mentalmente, mientras mi padre me reprende con la mirada.Esto me lo van a pagar.Mi padre, el hombre que jamás debió de decepcionarme de esta forma, comienza a regañarme entre dientes para que las personas cerca de nosotros, no escuchen lo que dice, mientras nos acercamos al altar.— No puedo entender en que fallé contigo. Siempre tuviste lo que querías y me recordaste el amor que deseabas de tu esposo. Tienes un hombre que está dispuesto a darte ello, así que, ¿Por qué actúas tan infantil? — pregunta mi padre agarrándome con fuerzas.— No puedo entender porque haces algo así, padre. Mi vida era perfecta como estaba. Así que, ¿Por qué me obligas a hacer esto? — pregunto molesta.— Sonríe, Day. Debes sonreír y ser agradecida porque aunque noto que no lo mereces, te estoy dejando en las mejores manos. — dice mi padre con frialdad y yo rompo nuestras manos entrelazadas.— Entonces, elijo ser una desagradecida. No voy a casarme con ese anciano. — digo enojada.— Entonces, vete, Day. Pero, recuerda esto, cada dinero que poseo, será entregado a quien sería tu esposo, co
El ataque es extraño e invasivo, pero, no molesto. Había estado besando a varios chicos, pero, ninguno había sido así de pasional, ¿Sera por la experiencia de sus años? No entendía como podía poseerme y tomar el control de todo, sin que yo pueda hacer algo al respecto.Pero, lo estaba haciendo, mientras todos reían y aplaudían, sin que yo pudiera alejarme de sus labios, porque quería comprender el ritmo y así, controlar al que parece que no cede o pierde ante nadie.Sin embargo, por más que intento comprender lo que sucede con él, termino perdiendo en ese ritmo que no comprendo y por ello, me apodero de sus labios y con fuerzas lo muerdo, para después, soltar estos lentamente.Aunque siento sus manos firmes en mi cintura, no hay algo más que me diga que le duele, porque ni siquiera mordiéndolo me hace soltarlo. Confundida, miro sus labios preguntándome si no lo mordí con fuerza y es cuando una gota de sangre cae sobre su ropa, dañando el perfecto esmoquin blanco.‘Lo he mordido con fu
Apenas salgo, escucho el disparo de cañones de donde salen muchas cosas brillantes y pétalos de rosas que me hacen retroceder, por fortuna, cuando me tambaleo, algo fuerte me sostiene y yo agradezco que la pared este justamente en el momento en el que lo necesito.— Gracias a Dios. — Tranquila, cariño. Yo estoy aquí para protegerte. — dice el hombre que tiene la misma alianza que la mía.— Todos suspiran emocionados por el hombre que me abraza y me ayuda a avanzar hacia una limosina con varios muñecos alusivos al matrimonio.— ¿Cuándo hiciste todo esto? — pregunto cuando entro a la limosina, donde incluso hay un pastel de bodas en la limosina.Cada detalle en el interior de la limosina, hace que me sienta conmovida. Si estuviera casándome con alguien que amo, sería la mujer más feliz del mundo, porque se nota todo el esfuerzo y dedicación para que el vehículo sea cómodo para ambos.Pero, mi realidad es diferente, mi ahora esposo es un anciano que no quiere ni mucho menos conozco. Un
El auto no se marcha, por lo que, Ryan baja del auto, lo rodea y el auto se va, mientras él me rodea con fuerzas, para posteriormente, besarme y así, causar que todos aplaudan, ignorando que intento alejarme de él.‘¿Acaso el vestido de negro y mi enojo al estar casándome no les dice que me están obligando a este martirio?’ me pregunto mentalmente, mientras me alejo de Ryan, quien em sonríe.— Pórtate bien, nena. Volveré pronto, cariño. — dice Ryan, para después, besar mi frente y después marcharse.A nadie le resulta extraño que mi prometido se vaya, por lo que, en medio de aplausos y fotografías, soy recibida, mientras ellos me permiten entrar a una fiesta que parece el concierto más grande de la historia. Incluso, veo personas de otras universidades con las que hablé una o dos veces, sonreír y felicitarme por mi boda. Hay muchas personas, pero, la mayoría son conocidas mías, otras, son amigos de mi padre y un grupo reducido, parecen ser invitados de Ryan.Aunque siendo sincera, to
El enojo me invade, no me agrada que sea mi esposo y mucho menos me agrada que haya aparecido justamente, cuando voy a hablar con el hombre que si quería como mi esposo.‘Ojalá pudieran cambiar papeles. Desearía mucho que Max fuera mi esposo y Ryan… Ryan solo fuera un compañero de la universidad. Solo eso.’ Me digo mentalmente.— Aléjate de mí, por favor. — digo intentando apartarme de Ryan.— No puedo hacerlo, querida. Debemos tomarnos fotos con los invitados y eso, debemos hacerlo como esposos. — dice él alejándome de Max.Pero, Max toma mi mano impidiendo que me marché y eso solo me hace estar en medio de dos hombres que parecen bastantes serios.— Suelta a mi esposa. — ordena Ryan.— Señor, debería…— Sí, soy un señor para ti, niñito. Así que, respeta a tus mayores y r
Horrorizada, llevo mis manos a mi rostro y vuelvo a gritar cuando la mano con la que toqué esa parte de su cuerpo, tocó mis labios. Por lo que, grito y doy pequeños saltos como si fuera un ratón estuviera corriendo por la habitación.— ¡Ah! ¡Una serpiente! — grito horrorizada.— Day, espera un momento.— ¡¿Por qué tienes esa manguera así?! —grito corriendo de un lado al otro de la habitación.— Detente un momento para hablar contigo. Vas a golpearte si sigues así. — dice Ryan.— ¿Crees que me importa siquiera un poco si me caigo? ¿Cómo es posible que tú en estos momentos estes así? — pregunto señalando eso que él no se molesta en ocultar.Había escuchado mucho de que las chicas sienten placer con la entrepierna del hombre y que con eso, piden ‘que
Termino mi ducha, pero, no puedo con ello calmar esto que tantas sensaciones me causa, por lo que, sabiendo que no puedo quedarme aquí eternamente a resolver una curiosidad molesta, miro a mi alrededor en busca de algo con que cubrir mi desnudez, mientas deseo que Ryan no esté cerca.‘No, lo mejor es que no esté en la habitación. Ya me he tardado lo suficiente para que él se vista y marche. Probablemente no esté ya aquí.’ Me digo mentalmente para calmarme.— Las cosas estarán bien, solo debo salir y enfrentarlo. Ya no soy una niña, puedo con esto. — me digo buscando la toalla.Pero, mi mala suerte aparece al no encontrar alguna. Nuevamente busco, pero, no me es posible encontrarlo, incluso hallar un compartimiento es complicado para mí, porque esta tan alto que solo levantando lo suficientemente alto mi mirada podría encontrarlo.‘¿A qué loco s
El aire se queda concentrado en mis pulmones, mientras yo observo al hombre musculoso con el que me he casado, mirarme completamente. Su mirada va desde mi rostro hasta mis pies y regresa de nuevo hasta quedar en mis ojos.— Cúbrete con la toalla, Day. Hazlo si no quieres que te folle. — dice Ryan en un tono tan bajo y ronco, que muestra cuanto sufre, pero, no sé la causa de ello.‘¿Acaso le duele algo? He escuchado que muchos ancianos sufren de enfermedades o dolores que complican que puedan o no hacer alguna actividad, ¿será eso lo que le sucede?’ me pregunto mentalmente.Su mirada se concentra en la mía, el tiempo parece detenerse a nuestro alrededor y la música, deja de escucharse, porque es reemplazado por nuestras respiraciones agitadas.‘Debería reaccionar y cubrir mi desnudez, pero, no me es posible. No puedo siquiera moverme. Es como si su mirada bloqueara todo posible