Semanas después él se fue de viaje de negocios a Los Ángeles y pasó 3 días estresantes con un montón de reuniones y más. Llegado el viernes por la noche, se encontró con Andrés y otros ejecutivos y fueron a un famoso bar a beber tragos como era ya su costumbre cada vez que viajaban a esa ciudad.
Después de medianoche, ya tenían varias copas encima, entonces estaban relajados y empezaron a hablar de mujeres, uno de ellos los invitó a un club nudista que ya conocía.—Vamos compañeros, si de mujeres hermosas se trata ese es el lugar, no me he cansado de ir, sobre todo me encanta las bellezas latinas que hay allí posando desnudas para mí.Sin pensarlo dos veces ellos se fueron a uno de los clubs nudistas más cotizados de la ciudad. Al entrar una linda camarera les ofreció una mesa cerca de las bellas bailarinas.Pidieron unos tragos y empezó la diversión. Una deliciosa latina con curvas muy pronunciadas y un ombligo hermoso subió al tubo a bailar para ellos, lo hizo durante unos 15 minutos, mientras, bebían de sus tragos y gozaban de la belleza que se movía frente a ellos. De pronto Rodrigo observó varios metros más allá a otra bailarina que llegó al escenario, esta tenía el cabello rojo, le llamó la atención, ella no se demoró en empezar a bailar para los caballeros que ya la estaban esperando.A Rodrigo no le llamó la atención por su belleza, él pensó que estaba algo confundido por todo lo que había bebido, pero la mujer se le perecía a su difunta esposa, era como si Ángela hubiera subido al tubo a bailar, él no pido contenerse y sin decirle a los demás se levantó de la mesa y se fue hacia donde ella estaba, allí no había lugar para él, entonces se quedó de pie observándola.Allí pudo comprobar que en verdad la bailarina se parecía a su esposa, tenía los ojos verdes igual a los de ella y la sonrisa muy parecida. La mujer no era exactamente igual, pero se le acercaba demasiado.Esta tenía el cabello rojizo, un color bastante atrevido y vulgar para el gusto exquisito de un millonario como Rodrigo que le parecía bastante corriente. La chica tenía la piel bronceada, sus piernas eran espectacularmente hermosas, estaba vestida de dorado y usaba un par de sandalias altas y muy escotadas que permitían ver con facilidad sus sensuales y delicados pies.Los ojos de Rodrigo se quedaron pegados en la chica que acababa de subir al tubo; entre más la miraba bailar, más le recordaba a Ángela, su cuerpo tenía las mismas proporciones, observó su rostro y se percató que se parecía a ella más de lo que él pensaba; tenía los mismos ojos verdes y mirada de gata, sus mejillas delicadas, labios finos, el mismo largo de sus pestañas. Él no dejaba de mirarla con el rostro lleno de asombro.Cuando su presentación terminó, varios de los tipos que estaban admirando su belleza se acercaron a darle dinero; Rodrigo estaba tan anonadado y boquiabierto que no pensó ni en acercarse a ella, la joven bailarina se retiró con una gran sonrisa como parte de su rutina artística. Se trataba de Scarlet, la joven que hacía pocas semanas viajó con su amiga desde el pueblo de San Rafael Texas en busca de mejores oportunidades.Rodrigo regresó a la mesa, sus compañeros notaron que él estaba algo pálido:—¿Te dejaron sin alientos? —Le dijo uno de ellos riéndose escandaloso.—La chica que bailaba.—¿Scarlet? Esa es un bombón que le roba el aire a cualquiera.—¿La conoces?—Bueno no es que la conozca, pero ha bailado en privado para mí en un par de ocasiones.Poco tiempo después Rodrigo se retiró de la compañía de sus amigos y se fue al hotel, cuando llegó el asombro no había desaparecido de su rostro, él se quitó el sacó y la corbata, después se tiró a la cama bocarriba recordando a la bailarina, a su mente le venían recuerdos de sus ojos, su cuerpo, cada uno de sus movimientos; parecía que la estaba viendo en cámara lenta.Acostado allí en su cama de pronto abrió su boca y con un tono de voz casi de susurro dijo:—Scarlet.Al otro día amaneció con sus pensamientos concentrados en la bailarina, no podía borrarla de su cabeza, le era imposible pasar por alto que existiera una mujer tan semejante a su esposa.Él decidió regresar al club en la noche esta vez iría solo, quería volver a ver a Scarlet, pretendía solicitar un baile privado para verla de cerca sin que nadie los interrumpiera.Dada la ocasión en que vería a una mujer casi idéntica a su esposa, él quiso celebrarlo a su modo, entonces fue a una tienda de ropa para caballeros y compro un traje costoso de paño italiano; se fue a la barbería y renovó su corte de cabello y se arregló la barba, por la noche se metió por un rato en un relajante bañó de burbujas y cantaba una y que otra canción romántica que recordaba por partes.A las once de la noche salió del hotel, el hombre co
Esa madrugada cuando Scarlet y Leslie llegaron a su apartamento ella se metió a bañar primero, mientras se estaba duchando le dijo a Leslie:—Hoy tuve un cliente algo extraño.—No me digas que un viejo barrigón con nariz de bruja.—No, al contrario, era muy guapo, pero es un tipo algo extraño, no te sé explicar, pero despertó mi curiosidad, me provocó meterme en su mente y averiguar lo que pensaba.—¿No será más bien que te gustó?—No te niego que es un tipo muy guapo, creo que cualquier mujer caería rendida a sus pies. Pero hay algo en él que no puedo saber de qué se trata, pero en verdad me inquietó.Sumido en sus pensamientos en el bar, Rodrigo se bebió como tres copas y se marchó al hotel, esa noche no durmió, el encuentro que tuvo con la bailarina había sido algo intens
Por la noche que ya todos estaban descansando Rodrigo estaba en el estudio, de pronto alguien toco la puerta y era Raiza:—Adelante.—Hola hermanito.—Hola hermanita, ¿qué sucede?—Vengo a hablarte de Annie.—Diem que tienes que decirme de ella.—¿Por qué la trataste tan mal hoy en la fiesta?—No la traté mal, solo le dije que no se metiera en mis asuntos.—Me parece que eres muy injusto, ella no ha hecho más que ayudarte con tu hijo desde que Ángela murió.—Lo hace por qué quiere, yo no la he obligado.—Deberías pedirle disculpas. —Él con sarcasmo agregó:—¿Quieres que le pida disculpas por meterse en mis asuntos? ¿Qué tal si me le arrodillo y la invito a cenar?—Lo de arrodillarte no es necesario hermanito, pero lo de
Una madrugada Scarlet salió sola del club, pues Leslie que era la que siempre la acompañaba se había ido más temprano con un amigo. Ella se dirigió al estacionamiento a buscar su auto; mientas lo hacía vio a Jacob que ya estaba en el suyo e iba de salida. Scarlet subió al de ella y cuando fue a encenderlo, el motor estaba muerto, lo intento un par de veces más y éste no respondía, entonces se bajó, abrió el capó y comenzó a revisar a ver si conseguía el daño. Jacob se percató, entonces se acercó conduciendo despacio:—Conque bailarina exótica y mecánica. —Scarlet volteó a verlo y sonrió.—No soy mecánica, pero si tengo conocimientos básicos que me enseñó mi padre que me han ayudado con éste cacharro.—Deberías comprarte uno nuevo, puedes consegui
Cuando el helicóptero llegó, a Scarlet le costó un poco subir, entonces Rodrigo la tomó de la mano y la ayudó, ella algo tímida le dio las gracias y se sentó. Fue algo extraño, pero cuando tuvieron ese corto contacto sintió que se le erizaba todo el cuerpo, los poros le reaccionado al calor de su mano, como si ya lo conociera desde antes y fueran algo más que un cliente y su dama de compañía.Rodrigo mismo se encargó le abrocharle el cinturón de seguridad, mientras lo hacía, ella sentía que su cercanía le estremecía, era algo extraño, pues no solía ser tímida ante ningún hombre, pero era que Rodrigo nunca sonreía, su rostro la dejaba fuera de acción, ella no sabía cómo comportarse delante de él.Antes que la hélice se echara a andar Rodrigo le señaló el fondo del
Después de la media noche regresaron a Los Ángeles, por el camino Rodrigo se bebió varias copas de vino, ella por obligación se bebió una lo más lento que le fue posible, él no dijo casi ni una palabra durante el viaje, Scarlet tampoco esperaba que él dijera algo, ya se había acostumbrado al comportamiento poco sociable de su cliente. En Los Ángeles regresaron al hotel, Scarlet volvió de en nuevo a estará solas con él y no podía preconcebir lo que el caballero desearía hacer las horas que aún faltaban del contrato. Él con tono frio la mandó a sentarse, fue y buscó dos copas de champan y sirvió para los dos, cuando le llevó a ella la copa, Scarlet sintió que un escalofrió le recorrió el cuerpo y se llenó de nervios, su corazón comenzó a palpitar rápido, no sabía cómo interpretar que estando a solas en la madrugada él hubiera servido dos copas como si tuvieran una velada romántica. El vino que había bebido en el helicóptero le quitó a Rodrigo las inhibiciones,
El lunes Israel llegó a Ciudad de México y se reunió con Rodrigo en su oficina y charlaron acerca de la bailarina. —¿Cómo te terminó de ir con la preciosura de Scarlet? Rodrigo suspiró: —No lo sé, me pasé de trasgos y... —¿¡La llevaste a la cama!? —No, ni siquiera se lo insinué, eso no formaba parte de contrato. —¿Le propusiste el contrato de un año que me dijiste? —No, como ya te dije, me pasé de tragos, andaba pensando no sé qué cosas, estaba como extasiado con ella, Scarlet es increíblemente encantadora, es de esas mujeres que envuelven a los hombres con su belleza y misticismo; como prostituta le debe estar yendo muy bien con su clientes. —Entonces ¿Qué sucedió? —Me puse a bailar con ella como un romántico, después me dio por acariciarle el rostro y le dije cosas bonitas, ya sabes, estaba pasado de tragos... en un momento que caí en cuenta de lo que estaba haciendo le dije que se marchara, si hubiera permane
Annie le contó a Raiza que Rodrigo la había invitado a cenar la semana anterior:—Me alegra mucho que mi hermano y tu hayan arreglado las cosas. Como no habías vuelto ni a escribirme pensé que de pronto seguían enojados.—No te había escrito porque no estaba en la ciudad, ya sabes, tuve una viaje de negocios.—Que dicha la tuya, como me encantaría viajar así como tú.—¿Y por qué no lo haces, deberías decirle Rodrigo que te de un cargo en la empresa, eres una mujer preparada, no entiendo por qué no lo haces.—No Annie, Willy no me lo permitirá jamás, él dice que debo cuidar de los niños.—Pero puedes contratar una niñera y ya, pareces una sirvienta limpiando tu propia casa, eso déjalo a las mujeres con carencias económicas, pero tú, un hereda de los Salvati