Por la noche que ya todos estaban descansando Rodrigo estaba en el estudio, de pronto alguien toco la puerta y era Raiza:
—Adelante.
—Hola hermanito.
—Hola hermanita, ¿qué sucede?
—Vengo a hablarte de Annie.
—Diem que tienes que decirme de ella.
—¿Por qué la trataste tan mal hoy en la fiesta?
—No la traté mal, solo le dije que no se metiera en mis asuntos.
—Me parece que eres muy injusto, ella no ha hecho más que ayudarte con tu hijo desde que Ángela murió.
—Lo hace por qué quiere, yo no la he obligado.
—Deberías pedirle disculpas. —Él con sarcasmo agregó:
—¿Quieres que le pida disculpas por meterse en mis asuntos? ¿Qué tal si me le arrodillo y la invito a cenar?
—Lo de arrodillarte no es necesario hermanito, pero lo de
Una madrugada Scarlet salió sola del club, pues Leslie que era la que siempre la acompañaba se había ido más temprano con un amigo. Ella se dirigió al estacionamiento a buscar su auto; mientas lo hacía vio a Jacob que ya estaba en el suyo e iba de salida. Scarlet subió al de ella y cuando fue a encenderlo, el motor estaba muerto, lo intento un par de veces más y éste no respondía, entonces se bajó, abrió el capó y comenzó a revisar a ver si conseguía el daño. Jacob se percató, entonces se acercó conduciendo despacio:—Conque bailarina exótica y mecánica. —Scarlet volteó a verlo y sonrió.—No soy mecánica, pero si tengo conocimientos básicos que me enseñó mi padre que me han ayudado con éste cacharro.—Deberías comprarte uno nuevo, puedes consegui
Cuando el helicóptero llegó, a Scarlet le costó un poco subir, entonces Rodrigo la tomó de la mano y la ayudó, ella algo tímida le dio las gracias y se sentó. Fue algo extraño, pero cuando tuvieron ese corto contacto sintió que se le erizaba todo el cuerpo, los poros le reaccionado al calor de su mano, como si ya lo conociera desde antes y fueran algo más que un cliente y su dama de compañía.Rodrigo mismo se encargó le abrocharle el cinturón de seguridad, mientras lo hacía, ella sentía que su cercanía le estremecía, era algo extraño, pues no solía ser tímida ante ningún hombre, pero era que Rodrigo nunca sonreía, su rostro la dejaba fuera de acción, ella no sabía cómo comportarse delante de él.Antes que la hélice se echara a andar Rodrigo le señaló el fondo del
Después de la media noche regresaron a Los Ángeles, por el camino Rodrigo se bebió varias copas de vino, ella por obligación se bebió una lo más lento que le fue posible, él no dijo casi ni una palabra durante el viaje, Scarlet tampoco esperaba que él dijera algo, ya se había acostumbrado al comportamiento poco sociable de su cliente. En Los Ángeles regresaron al hotel, Scarlet volvió de en nuevo a estará solas con él y no podía preconcebir lo que el caballero desearía hacer las horas que aún faltaban del contrato. Él con tono frio la mandó a sentarse, fue y buscó dos copas de champan y sirvió para los dos, cuando le llevó a ella la copa, Scarlet sintió que un escalofrió le recorrió el cuerpo y se llenó de nervios, su corazón comenzó a palpitar rápido, no sabía cómo interpretar que estando a solas en la madrugada él hubiera servido dos copas como si tuvieran una velada romántica. El vino que había bebido en el helicóptero le quitó a Rodrigo las inhibiciones,
El lunes Israel llegó a Ciudad de México y se reunió con Rodrigo en su oficina y charlaron acerca de la bailarina. —¿Cómo te terminó de ir con la preciosura de Scarlet? Rodrigo suspiró: —No lo sé, me pasé de trasgos y... —¿¡La llevaste a la cama!? —No, ni siquiera se lo insinué, eso no formaba parte de contrato. —¿Le propusiste el contrato de un año que me dijiste? —No, como ya te dije, me pasé de tragos, andaba pensando no sé qué cosas, estaba como extasiado con ella, Scarlet es increíblemente encantadora, es de esas mujeres que envuelven a los hombres con su belleza y misticismo; como prostituta le debe estar yendo muy bien con su clientes. —Entonces ¿Qué sucedió? —Me puse a bailar con ella como un romántico, después me dio por acariciarle el rostro y le dije cosas bonitas, ya sabes, estaba pasado de tragos... en un momento que caí en cuenta de lo que estaba haciendo le dije que se marchara, si hubiera permane
Annie le contó a Raiza que Rodrigo la había invitado a cenar la semana anterior:—Me alegra mucho que mi hermano y tu hayan arreglado las cosas. Como no habías vuelto ni a escribirme pensé que de pronto seguían enojados.—No te había escrito porque no estaba en la ciudad, ya sabes, tuve una viaje de negocios.—Que dicha la tuya, como me encantaría viajar así como tú.—¿Y por qué no lo haces, deberías decirle Rodrigo que te de un cargo en la empresa, eres una mujer preparada, no entiendo por qué no lo haces.—No Annie, Willy no me lo permitirá jamás, él dice que debo cuidar de los niños.—Pero puedes contratar una niñera y ya, pareces una sirvienta limpiando tu propia casa, eso déjalo a las mujeres con carencias económicas, pero tú, un hereda de los Salvati
Jr. fue dado de alta tres días después, cuando llegaron a casa todos los criados lo recibieron con alegría, el portero, el chofer, las que limpiaban, el personal de la cocina, ellos adoraban al niño que era sencillo y alegre, muy diferente a Elena y otros miembros de la familia que eran clasistas, pero el pequeño conservaba la personalidad de su madre que a pesar de pertenecer a una de las familias más acaudaladas de México y Miami, valoraba a todos los seres humanos por igual, para Ángela no existía la raza, la posición social ni la nacionalidad.Rodrigo agradecía que amaran a su hijo y les permitió a todos acercarse a él para saludarlo en la sala, el niño los recibió con alegría, pese que estaba aun débil por los fuertes medicamentos.Después Rodrigo llevó al niño alzado hasta su habitación, la tía Elena le ac
Las chicas comenzaron su jornada de trabajo; Scarlet bailó por más de una hora y en unos minutos le esperaba un baile privado; entonces entró al camerino a tomarse un corto descanso y a cambiarse de atuendo.Minutos después cuando estaba preparada se dirigió al cubículo privado a bailar para su cliente Premium de la noche, Scarlet realizó dicho baile y volvió al camerino, esta vez tenía sed, bebió agua y se retocó el maquillaje para salir de nuevo al público, esa era la vida rutinaria de Scarlet en sus noches de trabajo en el club.Ella se apresuró a salir a bailar cuando ya estaba por terminar el turno de Leslie, pues ella quedaría en su lugar mientras la otra cumplía compromisos con algunos clientes en privado.Rodrigo llegó al club después de la media noche, Israel y Andrés iban con él. El lugar estaba abarrotado de gente en ese
Al otro día cuando Scarlet llegó al club, Endelfe, el gerente fue al camerino y le dijo:—Hoy tienes a tres clientes que quieren un baile en privado contigo.Scarlet lo miró con extrañeza y respondió:—¿Y por qué vienes a decírmelo tú mismo?—Porque tres de tus mejores clientes vinieron ayer a verte pero te habías retirado, vine advertirte que hoy no te puedes enfermar, quiero que los atiendas a ellos primero, en unos minutos llegarán, ponte el mejor atuendo que tengas.—Si claro. —Endelfe dio la vuelta para marcharse, antes de salir del camerino le dijo mirándola con recelo:—No te vayas a enfermar.—No, además lo de ayer no fue mi culpa.—Pues que no vuelva a suceder, cada vez que una de ustedes se enferman perdemos clientes importantes como estos tres millonarios.—Si Endelfe