Ambas parejas salieron del lugar y fueron directo a la casa de los Sutherland, estuvieron en la sala algunos minutos y se bebieron una copa, allí parecía que nada estaba fuera de lo normal. Después Hilary fue arriba a su habitación.
—iré a cambiarme. —Unos cuantos minutos después Erick les dijo: —Bueno, vamos al cuarto de terciopelo. Annie y Rodrigo se miraron y se rieron en silencio, se imaginaron que el cuarto de terciopelo era de color rojo y con alfombras con motivos de cebra o de tigre. Bajaron unas escaleras en forma de caracol de color beige cuyo diseño se asemejaba a un tobogán, al llegar a la habitación se encontraron con algo totalmente distinto a lo que estaban pensando, dicha habitación tenía más apariencia de un spa lujoso que un cuarto dedicado solo para practicar el sexo; lo único que tenia de terciopelo eran los muebles y los cojines, las tonalidades eran de color marrón, beige y negro. Nadie podía negar que Erick y Hilary tuvieran exquisitos gustos y mucha clase a la hora de elegir el decorado. El cuarto era inmenso, parecía que habían tumbado tres habitaciones y la habían convertido en una sola, tenía ventanales a lo largo de una de las paredes laterales por donde se podía salir a la terraza y observar el panorama de la ciudad. En el centro había dos camas grandes y en las paredes había un par de cuadros al óleo con desnudos hechos por el reconocido pintor Rafael Angus, Rodrigo y Annie ya conocía sus obras, ello fue tema de conversación. Había un bar y dos juegos de sofá marrones que se veían muy cómodos, en medio de estos había mesas con velas aromáticas en recipientes de cristal, Erick los mandó a sentarse y sacó su encendedor con el que le puso fuego sobre cada una de las velas. Luego con un control remoto le bajó la intensidad a la luz de las lámparas y los ojos de buey; después encendió el reproductor y puso música suave e idónea para la velada. Al fondo se podía oír el ruido de una fuente de agua que contenía en la cabecera una estatua de la diosa afrodita rodeada por un par de palmeras y en el centro había un pozo rodeado de piedras naturales que hacía las veces de un jacuzzi para cuatro personas. A Rodrigo le dio calor y se quitó saco, Erick se lo pidió y lo colgó en un perchero. De pronto llamaron a la puerta, Erick abrió y eras un mozo que llevó un bar portátil cargado con varias copas y distintos tipos de licor, como Rodrigo y Annie eran los invitados de honor Erick los dejó a ellos elegir lo que iban a beber esa noche, Annie eligió un cabernet. Después que Erick destapó la botella sirvió él mismo en cada copa incluyendo la de Hilary, en eso ella llegó, Annie y Rodrigo se fijaron que ella se había quitado el vestido largo y llegó con una bata negra de baño que le llegaba más arriba de las rodillas y zapatos de tacón, Rodrigo con disimulo se fijó en las piernas de la mujer, ella tenía muy buenos atributos, él lo sabía, pero con el vestido que tenía en la fiesta no había descubierto sus muslos, ahora podía ver un poco más su cuerpo de diosa. Annie se percató de ello y se pasó un trago, la verdad ella propiamente no era amiga del estilo de vida sexual que Rodrigo últimamente estaba practicando; lo acompañaba solo para complacerlo y permanecer cerca de él, esa era la única manera que había hallado de estar a su lado esperanzada en que él en cualquier momento se cansara de esa vida y volviera a sentar cabeza. Ella estaba segura que Rodrigo en cualquier momento entendería de una vez por todas que era un padre y debía darle una buena madre a su hijo; Annie se las estaba jugando todas para atraparlo, para estar ahí cuando él estuviera listo y decidiera darle un nuevo rumbo matrimonial a su vida. Hilary los invitó a cambiarse su ropa para entrar a jacuzzi. —Pero no trajimos ropa de baño. —Dijo Annie. Rodrigo le dijo: —Amorcito no importa, estoy seguro que traes puesto un estupendo conjunto de lencería, con eso servirá. Erick y Hilary la miraban sonriendo, ella sumisa obedeció a Rodrigo y se quitó su vestido quedando en ropa interior, Hillary le acercó una bata negra similar a la que ella usaba, Rodrigo y Erick también se quitaron los trajes quedando solo con su ropa interior y los cuatro fueron al jacuzzi. Annie se sentó junto a Hilary. Ella no se sentía del todo cómoda con la pareja, en sus adentros la experiencia le era un poco más insoportable que estar con desconocidos en un club de sexo libre que casi siempre era por algunos minutos; esta vez era diferente, se trataba de unos conocidos de sus padres y sus hermanos; además si Rodrigo decidía esa misma noche llegar a mas, ella debía obedecer, ello duraría un buen rato, tal vez toda la noche, eso solo sería el comienzo de varios encuentros con la pareja, ello le incomodaba. Pero al rato tras beber varias copas de vino Annie se acopló a Hilary, ella se puso muy alegre y parecían que eran las mejores amigas de toda la vida, ambas jugando le coqueteaban al par de hombres, Annie con el pie sin que los otros se dieran cuenta le tocaba el pene a Rodrigo mientras miraba a Hilary que le hablaba. El siguiendo el juego hacia como que no pasaba nada. Después ellas comenzaron a decirse cosas en el oído, las dos miraban a los hombres y se reían. —Hablan de nuestros penes. —Dijo Erick. —¿Qué crees que estarán diciendo de nuestros penes? —Como mínimo hablarán del tamaño y del tiempo que duramos en acción. —Me siento indefenso. —Por supuesto que lo estamos, somos unos pobres mortales y ellas son unas diosas.Semanas después él se fue de viaje de negocios a Los Ángeles y pasó 3 días estresantes con un montón de reuniones y más. Llegado el viernes por la noche, se encontró con Andrés y otros ejecutivos y fueron a un famoso bar a beber tragos como era ya su costumbre cada vez que viajaban a esa ciudad.Después de medianoche, ya tenían varias copas encima, entonces estaban relajados y empezaron a hablar de mujeres, uno de ellos los invitó a un club nudista que ya conocía.—Vamos compañeros, si de mujeres hermosas se trata ese es el lugar, no me he cansado de ir, sobre todo me encanta las bellezas latinas que hay allí posando desnudas para mí.Sin pensarlo dos veces ellos se fueron a uno de los clubs nudistas más cotizados de la ciudad. Al entrar una linda camarera les ofreció una mesa cerca de las bellas bailarinas.Pidieron unos tragos y empezó la diversión. Una deliciosa latina con curvas muy pronunciadas y un ombligo hermoso subió al tubo a bailar para ellos, lo hizo durante unos 15 minutos
Al otro día amaneció con sus pensamientos concentrados en la bailarina, no podía borrarla de su cabeza, le era imposible pasar por alto que existiera una mujer tan semejante a su esposa.Él decidió regresar al club en la noche esta vez iría solo, quería volver a ver a Scarlet, pretendía solicitar un baile privado para verla de cerca sin que nadie los interrumpiera.Dada la ocasión en que vería a una mujer casi idéntica a su esposa, él quiso celebrarlo a su modo, entonces fue a una tienda de ropa para caballeros y compro un traje costoso de paño italiano; se fue a la barbería y renovó su corte de cabello y se arregló la barba, por la noche se metió por un rato en un relajante bañó de burbujas y cantaba una y que otra canción romántica que recordaba por partes.A las once de la noche salió del hotel, el hombre co
Esa madrugada cuando Scarlet y Leslie llegaron a su apartamento ella se metió a bañar primero, mientras se estaba duchando le dijo a Leslie:—Hoy tuve un cliente algo extraño.—No me digas que un viejo barrigón con nariz de bruja.—No, al contrario, era muy guapo, pero es un tipo algo extraño, no te sé explicar, pero despertó mi curiosidad, me provocó meterme en su mente y averiguar lo que pensaba.—¿No será más bien que te gustó?—No te niego que es un tipo muy guapo, creo que cualquier mujer caería rendida a sus pies. Pero hay algo en él que no puedo saber de qué se trata, pero en verdad me inquietó.Sumido en sus pensamientos en el bar, Rodrigo se bebió como tres copas y se marchó al hotel, esa noche no durmió, el encuentro que tuvo con la bailarina había sido algo intens
Por la noche que ya todos estaban descansando Rodrigo estaba en el estudio, de pronto alguien toco la puerta y era Raiza:—Adelante.—Hola hermanito.—Hola hermanita, ¿qué sucede?—Vengo a hablarte de Annie.—Diem que tienes que decirme de ella.—¿Por qué la trataste tan mal hoy en la fiesta?—No la traté mal, solo le dije que no se metiera en mis asuntos.—Me parece que eres muy injusto, ella no ha hecho más que ayudarte con tu hijo desde que Ángela murió.—Lo hace por qué quiere, yo no la he obligado.—Deberías pedirle disculpas. —Él con sarcasmo agregó:—¿Quieres que le pida disculpas por meterse en mis asuntos? ¿Qué tal si me le arrodillo y la invito a cenar?—Lo de arrodillarte no es necesario hermanito, pero lo de
Una madrugada Scarlet salió sola del club, pues Leslie que era la que siempre la acompañaba se había ido más temprano con un amigo. Ella se dirigió al estacionamiento a buscar su auto; mientas lo hacía vio a Jacob que ya estaba en el suyo e iba de salida. Scarlet subió al de ella y cuando fue a encenderlo, el motor estaba muerto, lo intento un par de veces más y éste no respondía, entonces se bajó, abrió el capó y comenzó a revisar a ver si conseguía el daño. Jacob se percató, entonces se acercó conduciendo despacio:—Conque bailarina exótica y mecánica. —Scarlet volteó a verlo y sonrió.—No soy mecánica, pero si tengo conocimientos básicos que me enseñó mi padre que me han ayudado con éste cacharro.—Deberías comprarte uno nuevo, puedes consegui
Cuando el helicóptero llegó, a Scarlet le costó un poco subir, entonces Rodrigo la tomó de la mano y la ayudó, ella algo tímida le dio las gracias y se sentó. Fue algo extraño, pero cuando tuvieron ese corto contacto sintió que se le erizaba todo el cuerpo, los poros le reaccionado al calor de su mano, como si ya lo conociera desde antes y fueran algo más que un cliente y su dama de compañía.Rodrigo mismo se encargó le abrocharle el cinturón de seguridad, mientras lo hacía, ella sentía que su cercanía le estremecía, era algo extraño, pues no solía ser tímida ante ningún hombre, pero era que Rodrigo nunca sonreía, su rostro la dejaba fuera de acción, ella no sabía cómo comportarse delante de él.Antes que la hélice se echara a andar Rodrigo le señaló el fondo del
Después de la media noche regresaron a Los Ángeles, por el camino Rodrigo se bebió varias copas de vino, ella por obligación se bebió una lo más lento que le fue posible, él no dijo casi ni una palabra durante el viaje, Scarlet tampoco esperaba que él dijera algo, ya se había acostumbrado al comportamiento poco sociable de su cliente. En Los Ángeles regresaron al hotel, Scarlet volvió de en nuevo a estará solas con él y no podía preconcebir lo que el caballero desearía hacer las horas que aún faltaban del contrato. Él con tono frio la mandó a sentarse, fue y buscó dos copas de champan y sirvió para los dos, cuando le llevó a ella la copa, Scarlet sintió que un escalofrió le recorrió el cuerpo y se llenó de nervios, su corazón comenzó a palpitar rápido, no sabía cómo interpretar que estando a solas en la madrugada él hubiera servido dos copas como si tuvieran una velada romántica. El vino que había bebido en el helicóptero le quitó a Rodrigo las inhibiciones,
El lunes Israel llegó a Ciudad de México y se reunió con Rodrigo en su oficina y charlaron acerca de la bailarina. —¿Cómo te terminó de ir con la preciosura de Scarlet? Rodrigo suspiró: —No lo sé, me pasé de trasgos y... —¿¡La llevaste a la cama!? —No, ni siquiera se lo insinué, eso no formaba parte de contrato. —¿Le propusiste el contrato de un año que me dijiste? —No, como ya te dije, me pasé de tragos, andaba pensando no sé qué cosas, estaba como extasiado con ella, Scarlet es increíblemente encantadora, es de esas mujeres que envuelven a los hombres con su belleza y misticismo; como prostituta le debe estar yendo muy bien con su clientes. —Entonces ¿Qué sucedió? —Me puse a bailar con ella como un romántico, después me dio por acariciarle el rostro y le dije cosas bonitas, ya sabes, estaba pasado de tragos... en un momento que caí en cuenta de lo que estaba haciendo le dije que se marchara, si hubiera permane