Rodrigo y Scarlet bajaron del auto, él se le acercó y le dijo:
—Dame tu mano.
—¿Para qué quieres mi mano?
—Te voy a presentar como mi esposa delante de toda mi familia. —Él la agarró —. ¿Estás preparada?
—¿Piensas que tengo miedo? —Ambos se quedaron viendo a los ojos.
—Cuando nos conocimos tenías miedo de estar a solas conmigo, ¿ya lo olvidaste? —Él se quedó mirándole el rostro, de pronto le soltó la mano y con cuidado le tocó la mejilla izquierda—. Te veías tan asustada cuando subimos a aquel helicóptero, y cuando nos quedamos solos en la suite del hotel. —Scarlet se mordió el labio y esquivó su mirada, volteó el rostro a otro lado, no deseaba que le dijera esas cosas, recordar cómo se había enamorado de él era como echarle sal a sus heridas.
—Por supuesto que estaba asustada, desde que te vi por primera vez presentí que eras un mala persona.
Los demás dirigieron sus miradas cargadas reproche hacia Braulio.—Papá ¿tú lo sabías? —Preguntó Raiza, el viejo les dijo:—Si lo sabía, no los puse al tanto precisamente porque me imaginé cómoiban a reaccionar.—Por supuesto que te lo imaginabas —Agregó Elena—. ¿Cómo más se supone que íbamos a reaccionar al saber que tu hijo decidió casarse con una prostituta?—Papá, no puedo creerlo. ¿Por qué lo dejaste hacerlo?—Rodrigo está bastante grande para tomar sus propias decisiones. Además Scarlet está esperando un hijo suyo.—Eso no nos consta Braulio —Elena miró a Adelaida—. ¿Tú qué opinas de esta locura?Adelaida prefería
Al rato Braulio subió y se dirigió a la que ahora era la habitación de Rodrigo y Scarlet, llamó a la puerta y Rodrigo le abrió.—Quiero hablar contigo en mi habitación. —Está bien, vamos.Cuando llegaron, Braulio cerró la puerta.—¿Qué sucede papá?—Quiero que me expliques cómo es eso que tu mujer se acostó con Israel. —Rodrigo se sonrojó.—¿Quién te dijo eso?—Elena nos lo acaba de decir a todos. —Rodrigo se apartó de su padre y le dio la espalda, con una expresión anonadada en su rostro le dijo:
Cuando Israel llegó a la casa desu madre, ella ya lo estaba esperando en la sala. —Aquí estoy mamá, ¿qué me ibas a decir? —él se quedó de pie junto al sofá donde ella estaba sentada. —Quiero que me aclares una cosa que me parece horrible. —Israel se preguntaba si tal vez ella había descubierto su secreto, suspiró en silencio y cogió valentía. Con una voz serena le dijo: —¿De qué se trata? —Se trata de Scarlet, la esposa de Rodrigo. ¿Cómo es eso que ella y tú se acostaron? —A Israel se le aceleró el corazón. —¿Quién te dijo eso? —Elena lo gritó hoy a los cuatro vientos, lo dijo delantede todos en la casa, hasta delante de Braulio. —¿Pero por qué tía Elena dijo eso de Scarlet y de mí? —Porque esa mujer está embarazada, y Elena dice que ese hijo puede ser tuyo. —Israel con celeridad se sentó al lado de su madre que tenía cara de preocup
Annie se enteró por boca de Raiza que Rodrigo se había casado con Scarlet y lloró de la tristeza y la rabia que le dio. —No puede ser, Rodrigo no pudo hacerme esto a mí. Se casó con una cualquiera que se acuesta con todos. Rodrigo bajó a la cocina con el tarro de té que la madre de Scarlet había mandado a preparar para ella. Como era domingo solo había una empleada de la cocina y está ya se había retirado, solo estaba Lucrecia y uno de los choferes comiendo. Rodrigo puso al tanto a Lucrecia para qué era el té, y le explicó cómo Scarlet debía tomarlo para que ella instruyera a las empleadas. Antonella lo vio cuando él pasó para la cocina y lo siguió. —Rodrigo, ¿Me puedes acompañar un rato en el jardín? ya sabes, para hablar mientras fumamos un cigarrillo. —Lucrecia levantó las cejas, le parecía que la mujer era muy descarada. —Claro —Dijo Rodrigo—. Espérame mientras le subo el té
Rodrigo fue detrás de Scarlet, ella subió rápido las escaleras y él la alcanzó en la habitación.—Scarlet no tomes en cuenta lo que dijo mi hermana. —Ella llena de rabia le dijo:—¿También les dijiste que me dejaste con tu primo? ¿Por qué eres tan idiota? ¿Acaso le cuentas todo a tu familia?—No, jamás les dije eso.—¿Entonces son adivinos? —Scarlet empezó a llorar de la rabia—. Pareces vieja chismosa.—Ya te dije que no les conté nada de Israel y tú. —Ella se sentó en la cama.—¿Entonces quién fue?—No lo sé.—Solo lo sabía Israel y tú... y tu amiguito Andrés, y el abogado de ese de porquería que tienes en L
En cuanto tuvo oportunidad, Willy se fue a la oficina de Annie para echarle sal en la herida. Ella estaba sentada detrás de su escritorio y lo miró con cierto recelo, lo detestaba por las cosas que le hacía a Raiza.—¿Qué quieres Willy?—Solo vine a charlar un rato.—Sabes que no me interesa charlar contigo. —Él con un tono de voz burlesco agregó:—¡Qué tal lo que hizo tu querido Rodrigo, venir a casarse con una prostituta!—Ella sin mirarlo respondió:—Lo sé, no hace falta que me lo digas.—Qué mal hizo mi cuñadito, después de todo lo que hiciste po
El inspector llegó a la casa de los Salvatierra.—Felicitaciones por su boda.—Gracias inspector, contestaron Rodrigo Y Scarlet por educación y se quedaron con él en la sala.—Pase y siéntese. —Le dijo Rodrigo. Después el inspector le dijo a Scarlet que le contara todo lo que ella recordaba de ese día, ella resaltó que el hombre tenía un Rolex y un anillo con la cabeza de una serpiente con los ojos tallados con rubíes.—Son joyas muy costosas las que usted describe señora Salvatierra. No parece que fuera un criminal común, y si la besó, posiblemente se tratede algún admirador secreto. ¿Tiene algún admirador que la haya acosado?—No, soy nueva en esta ciudad, conozco a muy pocas personas.—¿Y de Estados Unidos?&
Alejandro se encontraba muy inquieto porque no sabía nada de Ana Julia. Había ido al apartamento de Chaustre porque necesitaba hablar con alguien esa noche, y despuésllegó Antonio porque él lo había mandado llamar.—¿Qué te ha dicho el detective?—No ha encontrado ni un rastro de la mujer, al parecer la policía eliminó los registros de ella y su familia de la clínica, la están protegiendo.—Maldición. ¿Y quién será ese fulano esposo que tiene?—El detective está buscando en los registros públicos a todas las mujeres con ese nombre, sobre todo ha estado buscando en los libros de actas de matrimonio.—Pues dile que se apresure, la paciencia se me está agotando. Quiero tenerla conmigo en cuanto antes.Chaustre le di