Cuando la misa terminó, Alejandro pasó al altar a encender una vela al Santo, y se quedó haciendo algunas plegarias. De pronto se paró a su lado una mujer con maletas y una bufanda en la cabeza. Se mantuvo allí por algunos minutos. De pronto ella llamó a otra mujer que la acompañaba.
—Rosario ve y aparta un taxi mientras yo salgo. —Alejandro observó a la pobre mujer con las muletas y pensó en el largo recorrido que le esperaba desde el altar hasta la salida.
"Pobre, yo me habría quedado en la entrada".
Pensó dentro de sí. Rosario agregó:
—Pero señorita Scarlet ¿Cómo cree que la voy a dejar aquí sola?
—No se preocupe, mejor aparta el taxi.
—Está bien.
Rosario se fue afuera y Scarlet inició su marcha. Alejandro se olvidó del asunto y se quedó rezando otr
Rodrigo se percató de la fiebre de Jr. le dio el medicamento y se quedó con él toda la noche.Juan Carlos llegó a la casa de Marina muy noche, ya todos estaban durmiendo. Por la mañana se alistó para irse a la firma y bajó a desayunar. Él pasó al comedor muy tranquilo y saludó.—Buenos días lindas damas. —Le dio un beso en la mejilla a la tía.—Huy pero anda perfumado y bien peinadito, ya como que tiene novia. —Le dijo Marina con tono jocoso, él de rió.—Ay tía no exageres, ando como siempre.—Pues yo creo que pasó el fin de semana con una mujer que me lo tiene ilusionado.—Eso sería estupendo, pero si su
Después que Rodrigo se marchó Gema le dijo a Juan Carlos:—¿Qué fue eso?—Rodrigo está como loco, me dijo cosas muy ofensivas.—Por Scarlet?—Sí.—¿Es que acaso hay algo entre ellos?—No, Rodrigo está exigiendo que Scarlet regrese y cuide de Jr.—¿Entonces por qué los golpes? — Dijo Marina—. Mire como acabaron con la sala.—Lo siento tía. Es que Rodrigo me insinuó cosas muy ofensivas y me sacó de mis cabales.—Ya te dije que los Salvatierra piensan que Scarlet se fue contigo.—No me parece justo que anden hablado cosas que no son verdad.—¿Y ahora qué va a pasar?—Si vieras como Rodrigo trata a Scarlet con menosprecio, ella no se merece ese tipo de trato. No creo que sea saludable que ella regrese a esa casa.
Lucrecia subió a darle una fruta picada a Jr. entró a su habitación y no lo vio por ninguna parte, pensó que estaba con Elena, entonces la buscó. Ella estaba en la terraza haciendo un bordado.—pensé que Jr. estaba con usted.—¿No está en su habitación?—No señora.—¿Será que se fue al jardín solo? —Ella dejó el tambor de tejer sobre la mesa y se puso de pie, vamos a ver si está con Snap, no me gusta que vaya solo al jardín.Buscaron al niño por todo el jardín, Snap estaba echado en su casita, Lucrecia le ordenó a Albani y a Lalita hurgar por toda la casa y preguntaron al resto del personal si habían visto a Jr. pero parec
El inspector se comunicó con Juan Carlos, quedaron de encontrarse en la delegación de la policía esa misma mañana. Él lo puso al tanto de lo que estaba sucediendo.—Inspector, yo le puedo asegurar que la señorita Scarlet no tiene nada que ver con la desaparición de Jr.—Licenciado, usted es uno de los mejores abogados penalistas del país y sabe cómo funcionan las cosas en estos casos; por ahora me interesa tomar su testimonio y entrevistar a esa tal señorita Scarlet, el señor Salvatierra me aseguró que usted sabe en donde se encuentra.—Sí, le daré la dirección, pero vuelvo y le repito, ella no tiene nada que ver con lo que sucedió con el pequeño.—El niño dejó una nota dic
Annie y Willy también llegaron a la casa, se quedaron en la sala con Elena y su hermana.—¿Y Rodrigo en dónde está? —Preguntó Annie.—En la biblioteca. —Contestó Elena entre sollozos.—Voy a verlo.Annie llegó a la biblioteca, Braulio se fue con los demás.—Lo siento Rodrigo. —Ella se acercó y se recostó sobre él a un lado. —Con la voz desalentada Rodrigo le dijo:—Estoy desesperado Annie, ¿Cómo se pudo salir de la casa?—Sí, es extraño, como si alguien lo hubiera ayudado. —Ella lo dijo de forma insinuante.—Salió a buscar a Scarlet, pensando que ella es su madre… nunca debí traerla a esta casa.—No debes culparte, lo hiciste para hacer feliz a Jr. fue ella la que provocó todo esto al marcharse sin detenerse a pen
Rodrigo regresó a la casa, Elena apenas lo vio llegar caminó a prisa hacia él.—¿Alguna noticia del niño?—No tía, pero hay testigos en varias casas que vieron al niño por aquí cerca del complejo, preguntó por su mamá a un portero y a otras personas.—¿Pero a ellos no les extrañó verlo solo siendo tan pequeño?—Pensaron que era hijo de algún trabajador que estaba cerca. —Israel había llegado poco antes que Rodrigo, se acercó y lo abrazó:—Siento mucho por lo que estás pasando primo.—Es horrible esta zozobra, no saber en dónde está o qué le habrá sucedido.
En el hospital solo dejaron ingresar a Rodrigo con un policía. Jr. se había quedado dormido después que el médico y las enfermeras lograron bajarle la fiebre.Él suspiró en silencio al ver a su pequeño en la cama; el alma le volvió al cuerpo. Se acercó al niño y le pasó la mano por la frente, después le dio un beso cargado de ternura, se quedó mirándolo y pensó:"Hijito, tenía tanto miedo de que algo malo te hubiera pasado, pero ya estás aquí de nuevo".Jr. fue trasladado a la clínica infantil donde siempre había sido atendido. Cuando lo ubicaron en su habitación, Elena y Braulio entraron a verlo, ella lloró al verlo, con el ruido de sus sollozos, Jr. se despertó, abrió lentamente los ojos y miró a sus abuelos, con una voz cansada dijo:—Tía ¿por qué est&aa
Viéndolo todo perdido y sintiendo que ya no tenía nada más por hacer en ese lugar, Scarlet decidió empacar las pocas cosas que tenía. Quiso desconectarse de una vez por todas de Rodrigo; comenzó llamando a la compañía telefónica, pidió el corte de la línea de su celular. Rosario escuchó y le dijo:—¿Por qué hizo eso señorita? —Scarlet con desánimo y decepción le dijo:—No lo sé, es una forma de irme desprendiendo de Rodrigo Salvatierra, no quiero tener su número, ni que él tenga el mío. Tampoco quiero que tenga conocimiento de donde estoy. Ahora mismo quiero que empaquemos todas mis cosas, me voy a cambiar de hotel.—¿Él es el hombre del que usted está enamorada? —Scarlet se quedó reflexionando por un momento antes de responder, después volteó a m