Lucrecia subió a darle una fruta picada a Jr. entró a su habitación y no lo vio por ninguna parte, pensó que estaba con Elena, entonces la buscó. Ella estaba en la terraza haciendo un bordado.
—pensé que Jr. estaba con usted.
—¿No está en su habitación?
—No señora.
—¿Será que se fue al jardín solo? —Ella dejó el tambor de tejer sobre la mesa y se puso de pie, vamos a ver si está con Snap, no me gusta que vaya solo al jardín.
Buscaron al niño por todo el jardín, Snap estaba echado en su casita, Lucrecia le ordenó a Albani y a Lalita hurgar por toda la casa y preguntaron al resto del personal si habían visto a Jr. pero parec
El inspector se comunicó con Juan Carlos, quedaron de encontrarse en la delegación de la policía esa misma mañana. Él lo puso al tanto de lo que estaba sucediendo.—Inspector, yo le puedo asegurar que la señorita Scarlet no tiene nada que ver con la desaparición de Jr.—Licenciado, usted es uno de los mejores abogados penalistas del país y sabe cómo funcionan las cosas en estos casos; por ahora me interesa tomar su testimonio y entrevistar a esa tal señorita Scarlet, el señor Salvatierra me aseguró que usted sabe en donde se encuentra.—Sí, le daré la dirección, pero vuelvo y le repito, ella no tiene nada que ver con lo que sucedió con el pequeño.—El niño dejó una nota dic
Annie y Willy también llegaron a la casa, se quedaron en la sala con Elena y su hermana.—¿Y Rodrigo en dónde está? —Preguntó Annie.—En la biblioteca. —Contestó Elena entre sollozos.—Voy a verlo.Annie llegó a la biblioteca, Braulio se fue con los demás.—Lo siento Rodrigo. —Ella se acercó y se recostó sobre él a un lado. —Con la voz desalentada Rodrigo le dijo:—Estoy desesperado Annie, ¿Cómo se pudo salir de la casa?—Sí, es extraño, como si alguien lo hubiera ayudado. —Ella lo dijo de forma insinuante.—Salió a buscar a Scarlet, pensando que ella es su madre… nunca debí traerla a esta casa.—No debes culparte, lo hiciste para hacer feliz a Jr. fue ella la que provocó todo esto al marcharse sin detenerse a pen
Rodrigo regresó a la casa, Elena apenas lo vio llegar caminó a prisa hacia él.—¿Alguna noticia del niño?—No tía, pero hay testigos en varias casas que vieron al niño por aquí cerca del complejo, preguntó por su mamá a un portero y a otras personas.—¿Pero a ellos no les extrañó verlo solo siendo tan pequeño?—Pensaron que era hijo de algún trabajador que estaba cerca. —Israel había llegado poco antes que Rodrigo, se acercó y lo abrazó:—Siento mucho por lo que estás pasando primo.—Es horrible esta zozobra, no saber en dónde está o qué le habrá sucedido.
En el hospital solo dejaron ingresar a Rodrigo con un policía. Jr. se había quedado dormido después que el médico y las enfermeras lograron bajarle la fiebre.Él suspiró en silencio al ver a su pequeño en la cama; el alma le volvió al cuerpo. Se acercó al niño y le pasó la mano por la frente, después le dio un beso cargado de ternura, se quedó mirándolo y pensó:"Hijito, tenía tanto miedo de que algo malo te hubiera pasado, pero ya estás aquí de nuevo".Jr. fue trasladado a la clínica infantil donde siempre había sido atendido. Cuando lo ubicaron en su habitación, Elena y Braulio entraron a verlo, ella lloró al verlo, con el ruido de sus sollozos, Jr. se despertó, abrió lentamente los ojos y miró a sus abuelos, con una voz cansada dijo:—Tía ¿por qué est&aa
Viéndolo todo perdido y sintiendo que ya no tenía nada más por hacer en ese lugar, Scarlet decidió empacar las pocas cosas que tenía. Quiso desconectarse de una vez por todas de Rodrigo; comenzó llamando a la compañía telefónica, pidió el corte de la línea de su celular. Rosario escuchó y le dijo:—¿Por qué hizo eso señorita? —Scarlet con desánimo y decepción le dijo:—No lo sé, es una forma de irme desprendiendo de Rodrigo Salvatierra, no quiero tener su número, ni que él tenga el mío. Tampoco quiero que tenga conocimiento de donde estoy. Ahora mismo quiero que empaquemos todas mis cosas, me voy a cambiar de hotel.—¿Él es el hombre del que usted está enamorada? —Scarlet se quedó reflexionando por un momento antes de responder, después volteó a m
—Piensas igual que tu tía Elena. No sé por qué, pero me da la impresión que estás más molesto de lo debido con tu niñera ¿acaso tienes un amorío con esa muchacha?—No, ¿Por qué lo preguntas?—Porque actúas como un hombre despechado, estás demasiado enojado con ella, y debes cambiar de actitud hacia tu empleada.—Mi hijo escapó por su culpa.—Y ella se escapó por culpa tuya y de Rolando. —Rodrigo exhaló con fuerza por la nariz.—¿Entonces piensas que debería llevarla de nuevo a la casa?—¿Por qué o para qué decidiste contratarla? —Rodrigo agachó su cabeza y reflexionó. Volvió en sí, olvidando por un momento en su enojo con Scarlet.—La contraté para que estuviera con Jr. los meses que el quedan...
Rodrigo volvió a la habitación de Jr. Annie se fue a la oficina, Elena y Raiza salieron a almorzar juntas.Rodrigo se hizo cargo del niño y lo acomodó para que durmiera una siesta, Jr. no tardó en dormirse. Rodrigo también estaba muy cansado, entonces se quitó la chaqueta, después sacó de ella el celular que lo tenía en un bolsillo y lo dejó sobre la cómoda que estaba al lado de la cama. Luego se recostó en el mueble del acompañante.Sentía mucho cansancio, pues tenía dos días sin dormir. Se acostó boca arriba y se puso el lado externo de su mano derecha sobre la frente, después cerró los ojos. Allí en silencio y sin ningún tipo de distracción le vinieron pensamientos acerca de Scarlet."Scarlet, mi hijo te llama pensando que eres su madre; y mi corazón también te llama como si el tuy
Rodrigo estaba en el baño cuando el celular sonó, Jr. miró hacia la cómoda, como un niño travieso que era estiró la mano, tomó el teléfono y lo contestó: —Aló. —Scarlet oyó la vocecita del niño y abrió grandes sus ojos mientras sonrió con alegría. —Jr. —¿Mamá? —Sí, ¿Éstas bien? —Sí, estoy en la clínica con papá. ¿Por qué te fuiste? —Es que no puedo quedarme. —¿No vas a regresar? —No puedo. —¿Ya no me quieres? —Si te quiero, pero estas muy pequeño y no puedo decirte por qué me voy, pero te juro que te amo, no pienses que no te quiero. Portante bien y no preguntes por mí porque tu papá se pone triste. —¿Se van a divorciar? —No. —Pero te vas, lo papás de mis amigos se van cuando se van a divorciar. —Jr. hay cosas que tu papá te va a explicar cuando crezcas, pero quiero que sepas que aunque yo no esté en la casa siempre voy a recordarte. —Rodrigo salió de baño y vio a Jr. con