En casa los padres de Mariem aguardaban por su llegada, esperaban ansiosos por los resultados de la reunión.
—Bien ¿te mantuviste firme? —Si papá, le dejé bien en claro que no le va a quedar fácil.—Bueno, el lunes nos presentaremos ante el juez.
Jostin le dijo a Liam:
—Sobrino, deberías suspender el divorcio, ya tienes claro que usaran el repudio en tu contra, veo a William muy seguro de lo que hace.
—Supongamos que suspendo el divorcio, después ¿Qué? ¿Debo buscar una casa y vivir con ella mientras sale con otros?
—Pero los dos estarán con su hijo, siendo su esposo ella deberá obedecerte y regresar a Chicago. Puede vivir con nosotros en la mansión y tú en tu apartamento.
—Si así hiciera ella iría donde el juez y declararía abandono de hogar en mi
Liam subió al estrado, por un momento sus ojos se encontraron con los de Mariem, él la observó por algunos segundos y notó que se veía como si no hubiera dormido en días, su rostro no se mostraba enérgico como siempre, Liam pensó dentro de sí que el embarazo la estaba cambiando, parecía que estaba que se dormía del cansancio. El defensor con los hombros erguidos se paseó dos veces frente a Liam de izquierda a derecha, después se quedó parado frente a él:—Señor Eiznich, ¿para qué desea ganar el derecho de conservar consigo la tutela su hijo?—Por qué es mi hijo, deseo tenerlo cerca de mí.—O sea que lo quiere solo porque se siente su dueño, él es un objeto susceptible
Rous al ver el desastre en el que se había convertido su boda, estaba encolerizada y se fue al camerino, allí se arrancó el velo de novia y se quedó mirándose al espejo. Después estalló ira y lanzó por todas partes lo que había sobre la cómoda. Liam fue a donde ella estaba y cuando entró a la habitación, vio que todo estaba hecho un desastre con las cosas que ella había tirado por todas partes descargado su frustración. La encontró pisoteando un racimo de flores que había tumbado de una mesa. Liam intentó calmarla, pero ella no paró y seguía desquitándose con los pocos pétalos que aún se veían intactos; entonces él se sentó y la dejó que terminara de descargarse. Al rato ella se fue al otro lado de la habitación y se mantuvo callada por un rato dándole la espalda a Liam. Él esperó un momento, después se levantó de la silla y fue donde ella estaba e intentó tocarla pero Rous lo esquivó y se apartó de él; Liam no sabía cómo abordarla, entonces le dijo:
New York 1995 Liam nunca imaginó que a sus 22 años sería obligado a ser el Patriarca del clan de los vampiros híbridos (los Gotdians) antes de ello él estaba bajo la tutela del Conde Montés por encargo del profeta Omi. El Conde era un hombre lobo miembro de una manada que hacia vida en el segundo universo. El joven había permanecido junto a él desde hacía ya cinco años y acababa de graduarse de la universidad con honores en el área de administración empresarial y estaba por contraer matrimonio con una joven de la manada llamada Rous Ricchi, la hija de un poderoso banquero que había acogido a Liam como a otro miembro de su familia. Ellos habían sido novios desde hacía un poco más de dos años. Liam siempre había gustado de mujeres hermosas y con buenos atributos femeninos, sobre todo le encantaban las rubias de cabello largo, ese tipo de fémina lo enloquecía, y como poseía un buen atractivo físico y un par de grandes ojos azules, siempre las atraía hacía
Él fue a su habitación a buscar su chaqueta y sus documentos y Rous muy nerviosa fue tras él y lo abrazó, Liam le dio un beso y se aferró a ella, y así permanecieron por algunos segundos, entonces ella levanto su cabeza y mirándolo con preocupación le dijo: —¿Qué va a suceder? —No te preocupes princesa, iré a ver como resuelvo esto, no le cuentes a tus padres nada de lo que sabes, vendré lo antes posible. Liam se fue con los cuatro hombres del oráculo; cuando estaban afuera de la mansión uno de ellos llevaba en su mano una piedra morada que levantó sobre su cabeza y esta abrió un portal y por ahí ellos ingresaron de regreso a su mundo. Ellos llegaron directo al oráculo principal del clan ubicado de Escocia, y llevaron a Liam al gran salón donde los estaban esperando e
Usted cumplirá ese compromiso hasta que termine el tiempo del contrato que firmó, para ello faltan muchos años, cuando llegue ese momento se habrá acostumbrado a ser el hombre más poderoso del clan, todos se enamoran del poder que cargos como el patriarcado puede proporcionar, dudo que después se quiera marchar. Liam tiró el documento sobre el escritorio con mala gana y con cólera se dirigió al maestro: — ¿Si no lo hago qué? No pueden obligar a nadie a asumir una herencia que no le corresponde, además el trato no decía que yo debía ser el Patriarca. —Usted a cambio de beneficios firmó un acuerdo de servir al oráculo sin especificar cómo y en qué área lo haría, y no entiendo por qué se rehúsa, si le toco el cargo que cualquier vampiro codiciaría tener, usted obtendrá muchos beneficios a cambio, dinero, prestigio y poder; en fin, todo lo que se le antoje. —No me interesa nada que tenga que ver con ustedes. —Debemos asumir que no cumplirá con el
Liam y el Conde se reunieron con los padres de Rous en su casa, y les explicaron toda la situación por la que el joven estaba atravesando, el señor Ricchi algo molesto les dijo: —¿Por qué nunca me dijeron que Liam era el heredero del Patriarca? —El heredero era su padre pero murió el año pasado. —Era de suponer que cuando su padre muriera él sería el Patriarca. —Faltaba mucho, además mi sobrino no pensaba regresar, solo que las circunstancias de ahora lo obligan. Rous y Liam se miraban y el joven no sabía cómo calmar la molestia del señor Ricchi que dirigiéndose a él le dijo: —Estoy decepcionado de ti Liam, creo que no ha sido del todo sincero, ¿Que más debo saber? Liam miró a Rous y sin mucho ánimo dijo: —Me quieren obligar a casarme con una mujer del clan Gotdianst. Rous sobresaltada dijo: —¿Qué estás diciendo? —Me quieren obligar, pero no lo aceptaré. El señor Ricchi le pregunto:
Liam se marchó a su apartamento y por el camino hizo una parada en el súper y compró una botella de whisky, y cuando llegó al edificio buscó a Bruce y hablaron de lo sucedido en la boda, y él le dijo: —Toda la manada no hace más que murmurar con lo que sucedió en tu boda. —Esos imbéciles del oráculo, me provoca machacarlos. —Tienes que ponerles límites, si eres el Patriarca usa tu poder en su contra. Liam con una risa sarcástica dijo: —¿De verdad crees que el Patriarca tiene más poder que los sacerdotes del oráculo? —Bueno, ¿no es el líder supremo? —El supremo títere, creo que ese sería mejor título. —Dicen que el difunto Patriarca era muy poderoso.
En ese momento junto al Patriarca Liam experimento un sentimiento de seguridad que no había advertido desde hacía ya varios años; la amargura y las preocupaciones de los últimos días habían desaparecido, él se sentía como un niño inconsciente de todo lo negativo que sucedía a su alrededor. Pasó un poco más de un minuto y el viejo de pronto le habló: —Tenía meses esperándote, pensé que los idiotas del oráculo no te iban a encontrar, y eso que el profeta Omi les dejó todo bien indicado. Dime una cosa, ¿quién es ahora el Máximo? —Omar, el primogénito del profeta Omi. Al Patriarca se le dibujó una sonrisa de conformidad en el rostro. —Excelente, ¿y los profetas? Liam lo miraba con perplejidad. —Los que están ahora son de la casta de los Serín. —Muy bueno, veo que el guardan ha hecho bien su trabajo. —¿Que guardián? El Patriarca con desidia le dijo: —Es