Él fue a su habitación a buscar su chaqueta y sus documentos y Rous muy nerviosa fue tras él y lo abrazó, Liam le dio un beso y se aferró a ella, y así permanecieron por algunos segundos, entonces ella levanto su cabeza y mirándolo con preocupación le dijo:
—¿Qué va a suceder?
—No te preocupes princesa, iré a ver como resuelvo esto, no le cuentes a tus padres nada de lo que sabes, vendré lo antes posible.
Liam se fue con los cuatro hombres del oráculo; cuando estaban afuera de la mansión uno de ellos llevaba en su mano una piedra morada que levantó sobre su cabeza y esta abrió un portal y por ahí ellos ingresaron de regreso a su mundo.
Ellos llegaron directo al oráculo principal del clan ubicado de Escocia, y llevaron a Liam al gran salón donde los estaban esperando el Máximo junto a los líderes de los profetas y de los maestros y varios de los siervos de los dioses del clan, Liam iba con un semblante serio y miró a todos aquellos hombres allí presentes que estaban de pie, eran como ochenta, en su gran mayoría varones de más de 50 años y otros muy ancianos, los más jóvenes del liderazgo eran el Máximo y los principales profetas, los más viejos eran los maestros principales que habían sobrevivido al violento ataque de la bruja que había dado muerte al Patriarca Liam Avram y al Máximo Dimitri.
Todos ellos le hicieron reverencia al joven con una inclinación leve y agachando la cabeza por unos pocos segundos. A Liam le pareció absurdo el comportamiento de ellos ante él que era tan solo un joven, y no supo que debía hacer, de pronto el Máximo con una gran sonrisa le dijo:
— ¡Bienvenido al oráculo de su clan! estábamos esperándolo.
Liam se quedó mudo por unos segundos y lo miró de arriba-abajo y le dijo:
— ¿Qué quiere, por qué me obliga a venir hasta aquí?
—Ya se lo dije, usted es el Patriarca, aquí todos estos ciervos de los dioses esperan por usted, a que reciba su investidura y su cayado.
—No lo haré, y nadie me puede obligar.
El maestro Ramones comenzó a caminar hacia Liam con los hombros muy erguidos y una sonrisa algo burlona en su rostro, y miró al joven como un halcón mira a un polluelo que tiene acorralado y le dijo:
—Hay algo que nos gustaría enseñarle en mi despacho, estoy seguro que eso le hará comprender que no tiene elección, y no le quedara de otra que aceptar el Patriarcado.
El maestro puso su mano sobre el hombro de Liam y le señalo el camino hacia su despacho. Liam lo miró con menosprecio; entonces fue con ellos y el Máximo los acompaño.
Cuando llegaron al despacho el hombre mandó a Liam a sentarse.
—Siéntese joven heredero.
—No hace falta aquí estoy bien, ¿Qué es lo que me van a mostrar?
El hombre abrió una de las gavetas de su escritorio y sacó de allí una carpeta de cuero que estaba amarrada con un cordón negro, y soltó los nudos que este tenía y sacó de ella un documento y se lo entregó a Liam:
—¿Recuerda cuando usted firmó ese acuerdo?
Liam se quedó por un rato leyendo todo el documento y al final vio que estaba su firma. El maestro con frialdad le dijo:
—Díganos, ¿Es esa su firma?
A Liam no le quedó de otra que decir la verdad y con desgano respondió:
—Si... es mi firma.
El maestro con tono de victoria le dijo:
—El documento trata de un serio compromiso que usted asumió de servir al oráculo cuando fuera necesario a cambio de beneficios económicos y comodidades por 13 años, y el oráculo ha cumplido, el profeta Omi se encargó que usted tuviera una buena vida rodeado de lujos, y ha tenido un buen nombre en donde ha estado, pero llegó la hora de que cumpla la otra parte del trato.
—Yo era muy joven cuando firmé ese acuerdo.
—Pero lo hizo, y ha recibido los beneficios, y el Patriarca lo nombró como su único heredero, la familia Eiznich espera a su Liam, claro, ellos no tienen ni la más mínima idea de que usted es en realidad un usurpador, eso ya es un secreto entre nosotros cuatro.
Usted cumplirá ese compromiso hasta que termine el tiempo del contrato que firmó, para ello faltan muchos años, cuando llegue ese momento se habrá acostumbrado a ser el hombre más poderoso del clan, todos se enamoran del poder que cargos como el patriarcado puede proporcionar, dudo que después se quiera marchar. Liam tiró el documento sobre el escritorio con mala gana y con cólera se dirigió al maestro: — ¿Si no lo hago qué? No pueden obligar a nadie a asumir una herencia que no le corresponde, además el trato no decía que yo debía ser el Patriarca. —Usted a cambio de beneficios firmó un acuerdo de servir al oráculo sin especificar cómo y en qué área lo haría, y no entiendo por qué se rehúsa, si le toco el cargo que cualquier vampiro codiciaría tener, usted obtendrá muchos beneficios a cambio, dinero, prestigio y poder; en fin, todo lo que se le antoje. —No me interesa nada que tenga que ver con ustedes. —Debemos asumir que no cumplirá con el
Liam y el Conde se reunieron con los padres de Rous en su casa, y les explicaron toda la situación por la que el joven estaba atravesando, el señor Ricchi algo molesto les dijo: —¿Por qué nunca me dijeron que Liam era el heredero del Patriarca? —El heredero era su padre pero murió el año pasado. —Era de suponer que cuando su padre muriera él sería el Patriarca. —Faltaba mucho, además mi sobrino no pensaba regresar, solo que las circunstancias de ahora lo obligan. Rous y Liam se miraban y el joven no sabía cómo calmar la molestia del señor Ricchi que dirigiéndose a él le dijo: —Estoy decepcionado de ti Liam, creo que no ha sido del todo sincero, ¿Que más debo saber? Liam miró a Rous y sin mucho ánimo dijo: —Me quieren obligar a casarme con una mujer del clan Gotdianst. Rous sobresaltada dijo: —¿Qué estás diciendo? —Me quieren obligar, pero no lo aceptaré. El señor Ricchi le pregunto:
Liam se marchó a su apartamento y por el camino hizo una parada en el súper y compró una botella de whisky, y cuando llegó al edificio buscó a Bruce y hablaron de lo sucedido en la boda, y él le dijo: —Toda la manada no hace más que murmurar con lo que sucedió en tu boda. —Esos imbéciles del oráculo, me provoca machacarlos. —Tienes que ponerles límites, si eres el Patriarca usa tu poder en su contra. Liam con una risa sarcástica dijo: —¿De verdad crees que el Patriarca tiene más poder que los sacerdotes del oráculo? —Bueno, ¿no es el líder supremo? —El supremo títere, creo que ese sería mejor título. —Dicen que el difunto Patriarca era muy poderoso.
En ese momento junto al Patriarca Liam experimento un sentimiento de seguridad que no había advertido desde hacía ya varios años; la amargura y las preocupaciones de los últimos días habían desaparecido, él se sentía como un niño inconsciente de todo lo negativo que sucedía a su alrededor. Pasó un poco más de un minuto y el viejo de pronto le habló: —Tenía meses esperándote, pensé que los idiotas del oráculo no te iban a encontrar, y eso que el profeta Omi les dejó todo bien indicado. Dime una cosa, ¿quién es ahora el Máximo? —Omar, el primogénito del profeta Omi. Al Patriarca se le dibujó una sonrisa de conformidad en el rostro. —Excelente, ¿y los profetas? Liam lo miraba con perplejidad. —Los que están ahora son de la casta de los Serín. —Muy bueno, veo que el guardan ha hecho bien su trabajo. —¿Que guardián? El Patriarca con desidia le dijo: —Es
El Máximo dirigió a Liam al salón de adoración y le enseñó los cayados de los difuntos Patriarcas que estaban posicionados en un nicho en la pared, y eran como una docena: —Estos son los cayados de más de cuatrocientos años de Patriarcado. Liam le dijo. —¿No son más de mil años del Patriarcado? —Sí, pero hubo un tiempo en que el arca de las alianzas fue robada;desde que la recuperamos podemos usar los poderes de la fuente a través de los implementos, el cayado del Patriarca es el más poderoso de todos, debes tener cuidado cuando lo uses. —¿Es verdad que nadie sabe en dónde está el arca? —Solo lo sabe el guardián del clan y sus chambelanes. —¿En dónde está el guardián y sus chambelanes? —No lo sé, el solo se presenta ante aquellos que elige, puede ser cualquier miembro del clan, podría ser el chofer de su familia, el que barre las calles, en fin, es un gran secreto. —¿Por qué tanto secreto
La vida del joven dio un giro de 180 grados, él tenía años aprendiendo acerca de la administración de los negocios del conde que eran afines a los de las empresas del difunto Patriarca, pese a su conocimiento, Liam sentía que en su escritorio caía como una lluvia torrencial las carpetas con informes, contratos, órdenes por firmar, y aún no había sido nombrado el presidente del grupo E&M. Sumando a ello debía administrar asuntos del Patriarcado, atender a los líderes del clan que venían a él con problemas o con informes de asuntos que él no tenía idea de cómo administrar, aunque el máximo le había enviado a tres sabios que lo aconsejaban en todos esos asuntos. En cuanto a los negocios le iba mejor por su experiencia y conocimiento, además el tío Jostin siempre estaba a su lado y se mantuvo al frente de los negocios por algunos meses hasta que le fue transferido el mando al joven. Bruce trabajaba al lado de Liam, además invirtió parte de su dinero en el grupo E&M y se
El fin de semana se celebró la ceremonia de compromiso en el oráculo local, el Máximo y los demás líderes viajaron desde Escocia para presidir el ceremonial. Liam que intentaba asumir que dicho evento carecía de importancia, no podía evitar en sus adentros lamentarse por Rous y lo que pudo ser de sus vidas si todo hubiera salido como lo habían planeado. Él estaba con el Chambelán que lo asistía preparándose para la ceremonia, y cuando Billy salió de la habitación de donde estaban, a Liam le invadió un mar de pensamientos acerca de todo lo que había sucedido: "Hace cinco meses cuando llegué a este mundo, estaba asustado, tan asustado como cuando el Conde se hizo cargo de mí, en ese momento yo no confiaba en él, pero terminó siendo el padre que nunca tuve, y aquí estoy, esta vida, no es lo que soñaba, mi sueño era Rous; ya tuviéra
El Máximo fue con la doncella a la casa de sus padres en Londres, y pidió hablar con ella a solas, entonces el señor Wiliam llevo a su hija ante el Sacerdote en la sala de su casa y se retiró. — ¡Máximo! —Dijo la joven haciendo reverencia cuando lo vio. —¿Qué lo trae por aquí? —Quiero hablar un asunto que es muy importante para usted. —Sí, ¿de qué se trata? —Se trata de su boda con el Patriarca. —Ella con una sonrisa tímida agachó la mirada y dijo: —Mi familia y yo estamos haciendo todos los preparativos como es la costumbre. —Quiero hacerle una pregunta. —Si digame. ¿Qué piensa acerca de casarse con el Patriarca? —Ella con desconcierto le dijo: —¿Por qué