Liam se marchó a su apartamento y por el camino hizo una parada en el súper y compró una botella de whisky, y cuando llegó al edificio buscó a Bruce y hablaron de lo sucedido en la boda, y él le dijo:

—Toda la manada no hace más que murmurar con lo que sucedió en tu boda. 

—Esos imbéciles del oráculo, me provoca machacarlos. 

—Tienes que ponerles límites, si eres el Patriarca usa tu poder en su contra. 

Liam con una risa sarcástica dijo: 

—¿De verdad crees que el Patriarca tiene más poder que los sacerdotes del oráculo? 

—Bueno, ¿no es el líder supremo?

—El supremo títere, creo que ese sería mejor título. 

—Dicen que el difunto Patriarca era muy poderoso. 

—Sí, era tan poderoso que una bruja lo mató a él y a casi todo el oráculo. Que irónico, ellos me quieren de Patriarca para que cuide al clan de una bruja.

Los dos se echaron a reír y comenzaron a beberse la botella, y Liam le dijo:

—Ellos piensan casarme con una doncella que solo la vi en fotos una vez, y para el colmo Rous empezó con sus típicos ataques de celos, ayer me mandó a casarme con esa mujer.

—Bueno, es de entender, para una mujer lobo el día de su boda es sagrado, y debe estar muy estresada y fuera de sus cabales con todo lo que sucedió. —Sí, yo también estoy estresado, y no ando loco desquitándome con ella, Rous debería apoyarme y no andar celándome justo en este momento. 

—Si tienes razón, pero ya sabes, ese es su único defecto, tu mate es una celopata. 

—Estaba tan rabiosa que pensé que se volvería a transformar en lobo por los celos como lo hizo en el campus. 

—Ni me lo recuerdes, a Layla no le quedaron ganas de acercarse a ti. 

—Odio cuando Rous hace eso. 

—Ese es el precio de hacerte pareja de una mujer lobo.

***

Al otro día Rous que ya estaba calmada, fue al apartamento de Liam, y lo encontró dormido en la sala, en frente suyo estaba la mesa con las drogas y la botella de licor. Liam despertó con el ruido que ella hizo al entrar y se levantó con mala cara y de muy mal humor, y cuando la vio le preguntó: 

—¿A qué has venido? 

—Quería hablar contigo.

Ella miró las drogas que estaban sobre la mesa y se enojó porque él estaba consumiendo de nuevo. 

—¿Tenemos problemas con tu oráculo y corres a meterte esa porquería? 

—Ya Rous, tengo dolor de cabeza, no empieces a joder, mejor lárgate. 

—Vengo aquí a arreglar las cosas ¿y así es como me tratas? 

—¿Y tú cómo me trataste ayer? ¿No me dijiste que me largara? Mejor vete déjame solo. 

—¿Qué, ya estás considerando casarte con esa? 

—¿Vas a seguir con esas estupideces? 

—Dime la verdad. 

—¿La verdad de qué? 

—Que te gusta ella. 

—¿Cómo me va a gustar si no la conozco? 

—Ah pero has pensando en conocerla y ver si te gusta. 

—Coño, cada día estás peor, sabes que, mejor lárgate antes que me salga de los cabales. 

Rous se soltó a llorar y se sentó en el sofá y dijo: 

—¿Ya dejaste de quererme verdad? claro ella es de tu clan, es mejor opción que yo para ti.

Liam tapándose la cara por dos segundos con impotencia agrego.

—Ya no sé qué hacer con tus estúpidos celos, deberías ir con un loquero.

Rous ofendida se levantó para marcharse y se quitó el anillo de compromiso y se lo lanzó por la cara a Liam y mirándolo con odio le dijo. 

—No quiero volverte a ver. 

—¿Me estás terminado?

—Sí, te estoy terminado. —Le dijo  gritando 

—¿Así es como se supone que acabará nuestra relación después de todos nuestros planes? 

—Sí, quédate con tu prometida. 

—Sabes, eres una idiota, creí que íbamos a luchar por permanecer juntos.

—Y tú eres un imbécil, ¿Qué se supone que debo hacer, esperar y ver que te casas con ella? 

—No me voy a casar con ella. 

—Púes no es lo que el Alfa le dijo a mi padre. 

—No sé qué le habrá dicho, Rous por qué no te calmas y hablamos luego, los dos estamos alterados por todo lo que ha pasado.

Rous se quedó mirando la mesa donde estaban las drogas y le dijo: 

—Sabes que Liam, vete a la m****a, no quiero volver a saber nada de ti, quédate con esa mujer y tus malditas drogas.

Liam se alteró más de lo que ya estaba y alzó la voz: 

—Bien, si eso es lo que quieres, no olvides que fuiste tú la que terminó lo nuestro, eres una estúpida, ya lárgate me tienes arto con todas tus ridiculeces. 

—Si me voy, jamás me vuelvas a buscar... Idiota.

Rous salió del apartamento llorando de la rabia que tenía, y en el pasillo se quedó esperando que llegara el ascensor, y pasaron algunos segundos cuando de pronto llegó Liam con  mala cara y con frialdad le dijo: 

—Dame las llaves de mi apartamento. 

—Ella sin mirarlo se las entregó de mala gana

— Mandaré a recoger tus cosas y las enviaré a tu casa. 

—Rous no le contestó ni una palabra, y cuando llegó a su auto se subió y se puso a llorar frente al volante.

Liam tenía tanta rabia e impotencia, que no sabía hacia quién dirigirla, si hacia el Máximo, hacia la prometida que le tenía el oráculo, o si dirigirla hacia Arturo que se había muerto prematuramente. En la manada continuaron los comentarios acerca de Liam y Rous, y el desastre que se había armado en la boda, y los tenían de lengua en lengua. Rous estaba deprimida y no salía de su habitación, y sus padres comenzaron a cancelar todos los pedidos y contratos que tenían para la casa donde iban a vivir los jóvenes al casarse. Los últimos días Liam se lo pasó de mal humor y empezó a consumir drogas más seguido de lo que lo había hecho los últimos años, y sólo salía de su apartamento a trabajar en las empresas del Conde.

***

Pasaron dos semanas y el Máximo mandó a buscar a Liam, y esta vez era definitivo, él debía quedarse en su mundo y comenzar una nueva vida como el líder principal de su pueblo. Él quiso llevar consigo a su amigo Bruce que era para él su gran apoyo y compañero de trabajo, el Conde y su familia lo enviaron con bendición de regreso y una carta donde explicaba a los Eiznich la educación y el entrenamiento que el joven y su amigo habían recibido para administrar las empresas como tradicionalmente lo habían hecho los difuntos Patriarcas en varias generaciones, ya que el profeta Omi le había encargado al muchacho para que lo entrenara como tal.

Los líderes de la manada le organizaron una despedida especial por él ser el nuevo líder del clan de los Gotdianst. El día que Liam partió de aquel lugar, iba triste, por un lado él sentía que ahí estaba su familia y su pueblo, y por otro estaba dejando atrás a Rous, y pensaba cómo en cuestión de días todo se había derribado, todo lo que él consideraba suyo y que había logrado, al oráculo sólo le costó mover un dedo y destruirlo, pero también reconocía que Rous había sido muy injusta y estaba muy enojado con ella que lo había dejado cuando más la necesitaba. Él cruzó el portal hacia su mundo, dejando atrás al joven común que soñaba con formar su propia familia y construir su propia fortuna junto a la mujer que amaba.

Cuando llegó al otro lado se encontró en el patio exterior del oráculo y todos los varones líderes religiosos y territoriales del clan, lo estaban esperando con sus ropas ceremoniales de jubileo, y cuando lo vieron le hicieron una reverencia con una leve inclinación de sus cuerpos y cabeza. Bruce se quedó afuera y Liam fue llevado a una inmensa habitación donde lo iban a preparar para la ceremonia de iniciación como el nuevo Patriarca. El no tenía en su rostro ni un rastro de alegría, sino que tenía tristeza y se notaba ausente de donde estaba.

Habían cuatro siervos que lo asistían, tres de ellos eran ya ancianos que tenían el cabello y su barba de color blanco, y había un joven de 23 años llamado Billy, él ya había sido apartado para ser el Chambelán del nuevo Patriarca, él sería el que lo acompañaría en todos los asuntos concernientes a la labor del Patriarcado y en todo lo que su líder lo requiriera. Ellos lo ayudaron a cambiarse la ropa que tenía puesta, y en su lugar le dieron una túnica morada.

Allí había un pozo al que le llegaba agua de una fuente natural y era usado para purificar a cada varón que habría de ser líder, ahí era en donde iniciaba la ceremonia, minutos más tarde llegaron los tres profetas principales, y lo condujeron al pozo. Ellos comenzaron a recitar oraciones en el lenguaje antiguo de los Anunnaki, el joven apenas recordaba algunas palabras que el difunto Patriarca le había enseñado.

Después dos de los profetas le quitaron la túnica, quedando desnudo, y uno de ellos le indicó que se sumergiera en el pozo de rodillas con los ojos abiertos y se mantuviera así por algunos segundos, Liam lo hizo, y estando allí debajo del agua tuvo una visión, y observo que el pozo era muy grande y se veía claro como si él estuviera en un espacio abierto, entonces miro hacia arriba y vio el cielo azul con nubes blancas como de algodón, entonces salió del pozo y nadó hacia la orilla porque donde estaba era muy hondo, y se encontró en medio de un arroyo en una montaña, era un lugar de clima cálido donde se podía sentir paz y armonía con la naturaleza. Liam no sabía si estaba soñando y si en verdad estaba en ese tranquilo lugar, de pronto vio a un hombre que estaba pescando como a treinta metros más arriba, y cuándo supo que Liam estaba ahí, se levantó y se acercó a él y se quedó mirándolo a los ojos; a Liam se le estremecieron las entrañas cuando se percató que se trataba del difunto Patriarca, que en ese instante se dio vuelta y busco una manta y se la dio en sus manos, Liam salió del agua y se arropo con ella y fue junto al abuelo Liam y lo miraba con recelo, él le dio una bebida caliente, el muchacho la recibió y sin decir ni una palabra comenzó a beberla.