Liam y el Conde se reunieron con los padres de Rous en su casa, y les explicaron toda la situación por la que el joven estaba atravesando, el señor Ricchi algo molesto les dijo:
—¿Por qué nunca me dijeron que Liam era el heredero del Patriarca?
—El heredero era su padre pero murió el año pasado.
—Era de suponer que cuando su padre muriera él sería el Patriarca.
—Faltaba mucho, además mi sobrino no pensaba regresar, solo que las circunstancias de ahora lo obligan.
Rous y Liam se miraban y el joven no sabía cómo calmar la molestia del señor Ricchi que dirigiéndose a él le dijo:
—Estoy decepcionado de ti Liam, creo que no ha sido del todo sincero, ¿Que más debo saber?
Liam miró a Rous y sin mucho ánimo dijo:
—Me quieren obligar a casarme con una mujer del clan Gotdianst.
Rous sobresaltada dijo:
—¿Qué estás diciendo?
—Me quieren obligar, pero no lo aceptaré.
El señor Ricchi le pregunto:
—¿Y qué se supone que harás al respecto?
—Quiero pedirle que me deje casarme con Rous esta misma semana.
El conde sorprendido agregó:
—¿Liam te has vuelto loco? —No tío, ellos no me van a obligar a casarme con una mujer que ni conozco, señor Peter si usted me da su aprobación me casaré con su hija este fin de semana.
La boda fue aprobada y el siguiente fin de semana Liam y Rous se encontraron en el altar de la luna para contraer nupcias. La ceremonia inició, y no era una boda bajo la luz de la luna como como se tenía previsto, pues se habían adelantado varias semanas, entonces lo hicieron en un espacio abierto decorado con muchas flores de distintas especies y de color blanco porque era el color favorito de la novia. La mayoría de personajes importantes de la manada y compañeros de universidad de los novios habían asistido. Todo marchaba como era esperado, Rous tenía sus ojos llenos de felicidad y sus padres estaban muy orgullosos de ella, el Sacerdote de la luna precedía la ceremonia y ellos hicieron los juramentos y promesas. Faltaba poco para que ellos se convirtieran en esposos cuando de repente fueron invadidos por un grupo de hombres del oráculo de los Gotdianst, y el Máximo iba con ellos y tenía puestas sus investiduras de sumo sacerdote del clan con las cuales llamó mucho la atención de todos los que estaban presentes.
El Alfa de la manada y los demás líderes de inmediato lo reconocieron y fueron con él.
—¿Qué sucede que nos invaden de esta manera? están irrespetando el territorio del clan de los Licántropos.
El Máximo le respondió con voz autoritaria:
—Ustedes son los que están inmiscuyéndose en los asuntos de los Gotdianst casando a nuestro Patriarca con una de sus jóvenes cuando él ya tiene a su prometida elegida por el oráculo.
El alfa se quedó mirando a Peter Ricchi y le dijo:
— ¿Qué significa esto? ¿Estas casando a tu hija con el Patriarca de otro clan?
Peter no supo cómo responder y miró mal a Liam; entonces el Conde con voz diplomática intervino:
—Señores, están llamado mucho la atención, mejor vamos a un lugar privado a discutir el asunto.
Ellos se fueron a la mansión del Conde y se encerraron en estudio, él los mandó a sentarse. Mientras tanto Liam se quedó con Rous que estaba histérica con lo que le sucedía
El Alfa se dirigió al Máximo:
—Bien, ahora que estamos fuera de los oídos del publico quiero entender cómo es eso que ese joven es su Patriarca.
El Máximo le respondió:
—Él está en proceso de nombramiento, y además tiene apartada una doncella como Matriarca, ustedes practican casi las mismas costumbres con sus príncipes y saben lo que eso significa.
—Sí, eso lo tengo claro, lo que no entiendo es que hace su príncipe viviendo en esta manada por tantos años.
—Eso es confidencial.
—Estaba en mi manada, y exijo saber exactamente lo que hacía aquí lejos de la protección de su padre.
El Conde agregó:
—Estaba conmigo recibiendo educación.
El Alfa con cólera le dijo:
—Eso no es un asunto de pasar por alto, usted debió informarme de que ese muchacho era un príncipe.
El Máximo ya se estaba empezando a preocupar y pensaba en el modo de calmar al Alfa, entonces le dijo:
—Quiero que hablemos a solas, sé que entenderá después de que oiga lo que le voy a decir.
Nadie sabe lo que el Máximo le dijo al líder de la manada, pero el comprendió la situación y suspendió la boda.
En la manada todos estaban murmurando y se regó la voz de que el novio era el Patriarca de otro clan, aunque no tenían claro de cual.
Rous al ver el desastre en el que se había convertido su boda, estaba encolerizada y se fue al camerino, allí se arrancó el velo de novia y se quedó mirándose al espejo. Después estalló ira y lanzó por todas partes lo que había sobre la cómoda.
Liam fue a donde ella estaba y cuando entró a la habitación, vio que todo estaba hecho un desastre con las cosas que ella había tirado por todas partes descargado su frustración. La encontró pisoteando un racimo de flores que había tumbado de una mesa. Liam intentó calmarla, pero ella no paró y seguía desquitándose con los pocos pétalos que aún se veían intactos; entonces él se sentó y la dejó que terminara de descargarse.
Al rato ella se fue al otro lado de la habitación y se mantuvo callada por un rato dándole la espalda a Liam. Él esperó un momento, después se levantó de la silla y fue donde ella estaba e intentó tocarla pero Rous lo esquivó y se apartó de él; Liam no sabía cómo abordarla, entonces le dijo:
—¿Quieres que me vaya? —Ella tardó un tiempo en responder, pero al fin dijo:
—¿Eso es lo que estás deseando verdad?
—No, ¿Por qué piensas eso? —Rous sollozando le dijo:
— ¿Te casarás con ella? — ¿Acaso he dicho que me casaré con otra que no seas tú? —Ella con ira le dijo:
—Nunca me dijiste que tenías una prometida.
—No la tengo, debes creerme, no tenía idea de que esto iba a suceder.
—Siempre me ocultaste que eras un príncipe y que tenías una prometida, eres un mentiroso.
—Rous te juro que yo jamás tuve intención de mentirte, pero no podía decirte que era un príncipe, jamás creí que esto iba a suceder; creí que nunca regresaría a mi clan. —Ella lo miró con decepción y le dijo.
—Lárgate y cásate con ella, al fin y al cabo es una procesa igual que tú.
Liam la agarró como a un muñeco de trapo y le dijo:
—¿Ya vas a empezar otra vez con tus malditos celos? Solo eso me faltaba.
—¡Si tanto te molesto lárgate con ella! —Liam alzó la voz.
—No me parece justo que me celes con una mujer que jamás he visto en mi vida.
—No te preocupes, dile a ellos que te la traigan con un vestido de novia.
—¿Por qué eres tan ridícula?
—Si claro, resulta que estás comprometido con otra y yo soy una ridícula.
Liam se fue hacia la puerta:
—Mejor me largo de esta m****a antes que te dé por transformarte en lobo.
—¡Si lárgate, y no vuelvas!
—Si eso es lo que quiere la niñita, pues eso haré.
***
El Conde se había quedado con el Máximo y Liam llego donde estaban ellos y la rabia que tenía se notaba en su mirada, y le dijo al sacerdote con altanería:
—¿Con qué derecho interrumpe mi boda?
—Usted es el Patriarca de nuestro clan, no puede casarse con ella.
—Dicen que soy el Patriarca pero no me respetan como tal, nunca vi que alguien se atreviera a faltarle el respeto al abuelo Liam de esa manera.
—Nuestro deber es conducirlo de manera correcta, usted tiene el deber de casarse con la mujer que le ha dado el oráculo.
—No lo haré, acepté ser el Patriarca, pero no me casaré con esa mujer, así que piensen en lo que van a hacer.
—Ese es su deber por el designio de los dioses, y debe cumplirlo.
—Me casaré con la mujer que amo les guste o no, y no intenten impedírmelo, no se entrometan en mi vida personal.
—Con una mujer lobo no puede asegurar la línea Patriarcal.
—Ya les dije, no me casaré con esa mujer, y no me provoquen, si lo hacen iré al consejo de clanes y les contare toda la verdad, les diré que no soy el hijo de Arturo, así que busquen otra solución.
Liam se marchó a su apartamento y por el camino hizo una parada en el súper y compró una botella de whisky, y cuando llegó al edificio buscó a Bruce y hablaron de lo sucedido en la boda, y él le dijo: —Toda la manada no hace más que murmurar con lo que sucedió en tu boda. —Esos imbéciles del oráculo, me provoca machacarlos. —Tienes que ponerles límites, si eres el Patriarca usa tu poder en su contra. Liam con una risa sarcástica dijo: —¿De verdad crees que el Patriarca tiene más poder que los sacerdotes del oráculo? —Bueno, ¿no es el líder supremo? —El supremo títere, creo que ese sería mejor título. —Dicen que el difunto Patriarca era muy poderoso.
En ese momento junto al Patriarca Liam experimento un sentimiento de seguridad que no había advertido desde hacía ya varios años; la amargura y las preocupaciones de los últimos días habían desaparecido, él se sentía como un niño inconsciente de todo lo negativo que sucedía a su alrededor. Pasó un poco más de un minuto y el viejo de pronto le habló: —Tenía meses esperándote, pensé que los idiotas del oráculo no te iban a encontrar, y eso que el profeta Omi les dejó todo bien indicado. Dime una cosa, ¿quién es ahora el Máximo? —Omar, el primogénito del profeta Omi. Al Patriarca se le dibujó una sonrisa de conformidad en el rostro. —Excelente, ¿y los profetas? Liam lo miraba con perplejidad. —Los que están ahora son de la casta de los Serín. —Muy bueno, veo que el guardan ha hecho bien su trabajo. —¿Que guardián? El Patriarca con desidia le dijo: —Es
El Máximo dirigió a Liam al salón de adoración y le enseñó los cayados de los difuntos Patriarcas que estaban posicionados en un nicho en la pared, y eran como una docena: —Estos son los cayados de más de cuatrocientos años de Patriarcado. Liam le dijo. —¿No son más de mil años del Patriarcado? —Sí, pero hubo un tiempo en que el arca de las alianzas fue robada;desde que la recuperamos podemos usar los poderes de la fuente a través de los implementos, el cayado del Patriarca es el más poderoso de todos, debes tener cuidado cuando lo uses. —¿Es verdad que nadie sabe en dónde está el arca? —Solo lo sabe el guardián del clan y sus chambelanes. —¿En dónde está el guardián y sus chambelanes? —No lo sé, el solo se presenta ante aquellos que elige, puede ser cualquier miembro del clan, podría ser el chofer de su familia, el que barre las calles, en fin, es un gran secreto. —¿Por qué tanto secreto
La vida del joven dio un giro de 180 grados, él tenía años aprendiendo acerca de la administración de los negocios del conde que eran afines a los de las empresas del difunto Patriarca, pese a su conocimiento, Liam sentía que en su escritorio caía como una lluvia torrencial las carpetas con informes, contratos, órdenes por firmar, y aún no había sido nombrado el presidente del grupo E&M. Sumando a ello debía administrar asuntos del Patriarcado, atender a los líderes del clan que venían a él con problemas o con informes de asuntos que él no tenía idea de cómo administrar, aunque el máximo le había enviado a tres sabios que lo aconsejaban en todos esos asuntos. En cuanto a los negocios le iba mejor por su experiencia y conocimiento, además el tío Jostin siempre estaba a su lado y se mantuvo al frente de los negocios por algunos meses hasta que le fue transferido el mando al joven. Bruce trabajaba al lado de Liam, además invirtió parte de su dinero en el grupo E&M y se
El fin de semana se celebró la ceremonia de compromiso en el oráculo local, el Máximo y los demás líderes viajaron desde Escocia para presidir el ceremonial. Liam que intentaba asumir que dicho evento carecía de importancia, no podía evitar en sus adentros lamentarse por Rous y lo que pudo ser de sus vidas si todo hubiera salido como lo habían planeado. Él estaba con el Chambelán que lo asistía preparándose para la ceremonia, y cuando Billy salió de la habitación de donde estaban, a Liam le invadió un mar de pensamientos acerca de todo lo que había sucedido: "Hace cinco meses cuando llegué a este mundo, estaba asustado, tan asustado como cuando el Conde se hizo cargo de mí, en ese momento yo no confiaba en él, pero terminó siendo el padre que nunca tuve, y aquí estoy, esta vida, no es lo que soñaba, mi sueño era Rous; ya tuviéra
El Máximo fue con la doncella a la casa de sus padres en Londres, y pidió hablar con ella a solas, entonces el señor Wiliam llevo a su hija ante el Sacerdote en la sala de su casa y se retiró. — ¡Máximo! —Dijo la joven haciendo reverencia cuando lo vio. —¿Qué lo trae por aquí? —Quiero hablar un asunto que es muy importante para usted. —Sí, ¿de qué se trata? —Se trata de su boda con el Patriarca. —Ella con una sonrisa tímida agachó la mirada y dijo: —Mi familia y yo estamos haciendo todos los preparativos como es la costumbre. —Quiero hacerle una pregunta. —Si digame. ¿Qué piensa acerca de casarse con el Patriarca? —Ella con desconcierto le dijo: —¿Por qué
Liam se enteró que Rous había empezado a salir con otro chico, y estaba enfadado, celoso pensando en lo rápido que ella le había puesto suplente, no quería saber nada de ella; en esos días la condesa Montés murió de vejez, Liam fue a consolar a su hijo el conde que había cuidado de él por varios años. Cuando él llegó a la mansión del Conde, allí sus amistades notaron que ya no era el mismo, ya no se comportaba como un chico cualquiera, sino como un hombre que portaba un título de autoridad, además sus guardaespaldas no lo dejaban sólo y su Chambelán siempre lo acompañaba. Greity una amiga en común que tenían Liam y su ex novia corrió a la casa de Rous a contarle que él estaba en la mansión del Conde. Ella emocionada se encerró sola en su habitación y sus ojos brillaban de alegría, mientras una cálida sonrisa se dibujaba en su
Liam logró convencer Rous y reanudaron la relación. Ella fingió que se iría de viaje con su amiga Britney por unos meses para que sus padres no supieran que se iba a vivir con Liam estando él a punto de casarse con otra. En Chicago buscaron una linda casa en las afueras de la ciudad donde había una comunidad de lobos. Cuando se estaban instalando en su nuevo hogar, era más los besos que se daban que lo que hacían ordenando sus cosas. —Gracias. —Le dijo Liam a Rous abrazándola. —¿Por qué me das las gracias? —Por darme la oportunidad de tenerte a mi lado, siento que estoy recuperando el control de mi vida. —¿Ha sido difícil tu nueva vida? —No es tan malo, tengo prestigio, poder, respeto, dinero... —Si, lo que más te ha gustado siempre.