Silencio, eso era todo lo que había en la cocina de la gran casa, nada más que eso. No había nadie cerca, la caja no había sido tocada por ninguno de los dos.
Nicole se quedó mirando el rostro de Liam, deseando matarlo, pero su corazón dolería después, porque mataría al amor de su vida a la única persona que ha estado con ella en ese largo proceso.
En cambio Liam, estaba muy asustado. Ella se mostró de una manera que le dio tanto miedo siquiera a hablarle, porque si lo hacía, terminaría arruinando todo como siempre.
— No digas mentiras —farfulló —. Sé que me estás mintiendo, todos me han mentido durante estos años.
— Sólo te oculté cosas que podrían hacerte daño —Nicole volvió a poner distancia —. No te alejes, por favor.
— Lo siento, necesito tiempo para pensar. No me siento del todo cómoda estando contigo en este momento —desvió la mirada hacia sus pies —. Que tengas una noche estupenda.
— Espera, no te vayas. Sigamos habland
Pasaron algunos días en los que Liam y Nicole se mantuvieron en un momento de paz y tranquilidad, ninguno de los dos dijo alguna palabra acerca de si debían de regresar a vivir juntos. El beta le dio su espacio para que pensara las cosas y que sea ella quien le pidiese regresar nuevamente con él.— Te ves demasiado hermosa con Zoe en tus brazos —comentó Booke, mirándola como mecía a su hija —. ¿Has pensado en tener hijos?— Por el momento no deseo tener hijos —se sentó en el sofá —. Estoy en mi tercer año de carrera…— No pasa nada, ya es tu decisión el tener hijos, ya llegarán en su momento —acarició el cabello de Dylan —. Estos dos llegaron en un momento inesperado, no deseaba tenerlos en cierto punto, hasta que me di cuenta de que Nathan está conmigo en las buenas y en las malas.— Eso es genial —sonrió, encantada —. No sabes lo feliz que estoy por ti. — En estos días te he notado algo ausente, ¿Es por tu hermano? ¿Sabes en dónde pod
Nicole se puso detrás de Liam para agarrarlo y que este dejara de golpear a Nicolás hasta matarlo. No quería alejarse de él y si el momento llegaba, sería porque ambos no podían estar juntos por cosas de la vida.— Quédate conmigo —apoyó su frente en la espalda de Liam —. No vale la pena.— Se merece la misma muerte por todas las mierdas que te ha hecho —lo pateó en el abdomen —. Planeaba llevarte hoy a la medianoche, llevarse el dinero que tomaría de una de las bodegas y que nadie los encontrara.— ¿Quien te dijo eso?— Uno de sus supuestos amigos habló conmigo —dejó al alfa semiconsciente —. Salgamos de aquí, Nathan se encargará de darle su merecido.— Me alegro tanto que hayas venido —lo abrazó, mientras salían de la habitación —. Booke no es buena ocultando las cosas, por razones como estas es que la detesto.— Tú le dijiste que me dijera si pasaba una hora.— Sólo tengo aquí diez minutos, diez miserables minutos —bajar
Nicole durmió la mayor parte del tiempo en el avión. Le pidió a Liam que le hiciera el favor de darle algo, ya que nunca había viajado y le daban miedo las alturas. Liam aprovechó ese momento para lograr que ella llevara el anillo que había comprado desde hace muchos años, uno que siempre llevaba con él para dárselo a la persona indicada.El clima en Nueva Zelanda era muy diferente al que ya conocían, uno muy distinto y a decir verdad, extrañaba mucho ese lugar. Todas las personas eran muy antisociales. Aunque, se preguntó si era porque eran betas en su mayoría.— Esto es enorme, ¿Hay algún lugar al que me llevarás cuando estemos establecidos? —rodeó el brazo de Liam, con uno de los suyos —. Eso sería después de que hagamos el amor.— Deja de pensar en cochinadas —levantó la mano para que el beta que tenía un letrero con sus nombres los viera —. Es mi hermano, bueno antes era una chica, pero decidió cambiarse el sexo.— Entiendo… mentir
La casa era muy grande, demasiado para dos personas o para veinte, no era nada comparado a lo que vio antes. Liam esperó a que su madre hablara todo lo que quisiera, tenía todos a su favor y más aún tenía a la mujer con la que pasaría el resto de su vida.— Sé que han pasado años desde que estuviste aquí…— Casi un milenio —Nicole tosió y casi escupe todo el café que le fue brindado —. Ya sabes las razones, me imagino que tu hijo favorito te dijo que fue él quien mató a su primera esposa.— Lo hizo —asintió, suspirando —. Ya era muy tarde para decirte que regresaras.— No hay nada de qué lamentarse, ya el daño está hecho es el momento justo para que todos tomemos caminos diferentes —sus dos hermanos llegaron y se sentaron en los asientos disponibles —. No tomaré el mandato, me gusta mi vida tal y como está ahora —entrelazó sus dedos con los de Nicole —. Ella me hace feliz, me llena de alegría tenerla conmigo, porque me ha mostrado muchas cosas que
Nicole y Nicolás tenían un plan. Entrar a la casa del alfa de los alfas, que la omega lo sedujera y por último quedarse con todo su dinero.Sólo que el plan no resultó y terminó en un desafortunado accidente que casi acaba con su vida.Se suponía que el plan debía de seguir, sólo que hubo un pequeño cambio luego de ese accidente que cambió todo de principio a fin.Liam es un beta que siempre ha tratado de llevarse bien con todo el mundo, con un pasado que lo sigue a donde sea que vaya. Salió de su país en busca de una buena oportunidad y se la encontró junto a Nathan, que conocía muy bien sus secretos más oscuros y que lo ayudó a salir del hoyo en el que estaba.De un momento a otro, se encuentra con una omega que lo único que se podía percibir de ella era tristeza, dolor y miedo con cada palabra o paso que daba.Dos personas con un pasado que los siguen, con cosas por descubrir y por destruir si era necesario.
Son libros independientes. Puedes leerlos en orden o no. Ya es tu decisión. Las historias están todas terminadas.Aquí pueden encontrar algunas escenas algo fuertes, pero no tanto jajaja. Esta serie fue realizada con amor para todos los lectores.Habrá mucho amor, verán que les gustará cada historia de principio a fin que valdrá la pena.Historias completas.Espero que les gusten los libros.Libro 1: La elegida del alfa.Nathan Anderson.Booke Taylor.<
Nicole levantó el cubo lleno de agua y lo dejó caer en el jardín. Era el día de la limpieza en la casa, por lo que todos los empleados del interior lo único que hacían era eso, limpiar, quitar el polvo hasta de las habitaciones que no se usaban.Dejó salir pequeños suspiros sentándose en los peldaños para recuperar el aliento. Desde que tuvo ese accidente hace dos años, lo único que podía pensar era en las estupideces que tal vez hizo cuando era más joven. Se iba a colocar de pie, pero la maravillosa figura de piel oscura de Liam apareció en su campo de visión.— Deja de estar mirando a Liam —la ama de llaves le dio un pequeño golpe en la cabeza —. Ponte de pie y sigue trabajando si deseas terminar temprano.— No hay que usar la fuerza bruta conmigo — se puso de pie —. No le vayas a decir a mi hermano que me viste viendo a Liam, por favor. Ya sabes cómo se pone si...— Será nuestro secreto — le guiñó un ojo —. Vete a trabajar.— Gracias, Mart
El día de la famosa fiesta llegó. El alfa de los alfas daría a conocer al fin quien sería su luna después de tanto tiempo. Como no le tocaba estar en la gran mansión podía ver todo desde donde estaba o eso era lo que pretendía desde el inicio.Nicolás le indicó que no podía salir de la casa a menos que sea para algo de suma importancia, pero lo que no sabía es que ya había quedado con Liam para ir a la ciudad desde muy temprano para buscar algunos documentos e inscribirse en el instituto.Irían al hospital en donde su hermano le dijo que había nacido, por lo que sería sumamente fácil el encontrar todos sus documentos al día en ese lugar. Por si se enojaba, podría decir que el jefe dio la orden de que verificará sus estudios anteriores.Esperó la hora exacta en que los sirvientes de esa noche estarían haciendo sus labores, en las cuales su hermano estaría supervisando con los demás guardias. Salió por la puerta trasera con mucha cautela y casi se d