Ese mismo día, sólo que un poco más de noche, toda la casa se llenó de alegría porque habían nacido dos hermosos niños que fueron las bendiciones de la hermosa pareja de casados. Nicole le preparó la habitación a los niños, algo apresurada, pero fueron órdenes del jefe.
Nicole fue hacia donde estaba buscando algún indicio de donde podía haber ido su hermano. En ningún lado estaba su cuerpo, y temía por su vida, debido a que este podía llegar en cualquier momento para hacerle daño.
Entró a la que anteriormente era su casa, sintiendo el aire pesado y sin ningún olor de su hermano.
No estaba su ropa, y mucho menos los ahorros que ella en algún momento dejó debajo de su cama. Se marchó porque sabía que había traicionando a su alfa, a la persona que le dio un techo.
— ¿Por qué hiciste esto, Nicolás? —se sentó en la cama —. ¿No se suponía que debías de quedarte conmigo?
Se llevó ambas manos a la cabeza, recordando todo las miserias que pasó en
Su cuerpo fue levantado con ligereza de donde se encontraba, luego fue puesto en algo duro, de lo cual desconocía. Escuchaba a muchas personas hablar sobre cosas sin sentido hasta que algo captó su atención. — Está embarazada —escuchó a una mujer hablar —. Hay que llevarla a cirugía y llamar a obstetricia para que vengan rápido. — ¿Está segura de esto?— ¿Por qué no lo estaría? —silencio —. Es una mujer, el sujeto está más que bien, la que realmente me preocupa es ella y su bebé, haz lo que digo. — Entiendo —dijo, aburrido —. Hemos llamado a varios números de teléfono, pero sólo nos hemos comunicado con uno solo, está en camino. — Perfecto, muchas gracias. Fue todo lo que escuchó antes de perder el conocimiento. — Amor — Nicolás besó sus labios —, ¿Qué tal te sientes? ¿Te duele algo?— ¿Amor? — lo observó asustada —, ¿Qué está pasando? ¿Quién diablos eres?— Soy Nicolás… ¿No me recuerdas? — su voz tembló
Silencio, eso era todo lo que había en la cocina de la gran casa, nada más que eso. No había nadie cerca, la caja no había sido tocada por ninguno de los dos. Nicole se quedó mirando el rostro de Liam, deseando matarlo, pero su corazón dolería después, porque mataría al amor de su vida a la única persona que ha estado con ella en ese largo proceso. En cambio Liam, estaba muy asustado. Ella se mostró de una manera que le dio tanto miedo siquiera a hablarle, porque si lo hacía, terminaría arruinando todo como siempre. — No digas mentiras —farfulló —. Sé que me estás mintiendo, todos me han mentido durante estos años.— Sólo te oculté cosas que podrían hacerte daño —Nicole volvió a poner distancia —. No te alejes, por favor.— Lo siento, necesito tiempo para pensar. No me siento del todo cómoda estando contigo en este momento —desvió la mirada hacia sus pies —. Que tengas una noche estupenda.— Espera, no te vayas. Sigamos habland
Pasaron algunos días en los que Liam y Nicole se mantuvieron en un momento de paz y tranquilidad, ninguno de los dos dijo alguna palabra acerca de si debían de regresar a vivir juntos. El beta le dio su espacio para que pensara las cosas y que sea ella quien le pidiese regresar nuevamente con él.— Te ves demasiado hermosa con Zoe en tus brazos —comentó Booke, mirándola como mecía a su hija —. ¿Has pensado en tener hijos?— Por el momento no deseo tener hijos —se sentó en el sofá —. Estoy en mi tercer año de carrera…— No pasa nada, ya es tu decisión el tener hijos, ya llegarán en su momento —acarició el cabello de Dylan —. Estos dos llegaron en un momento inesperado, no deseaba tenerlos en cierto punto, hasta que me di cuenta de que Nathan está conmigo en las buenas y en las malas.— Eso es genial —sonrió, encantada —. No sabes lo feliz que estoy por ti. — En estos días te he notado algo ausente, ¿Es por tu hermano? ¿Sabes en dónde pod
Nicole se puso detrás de Liam para agarrarlo y que este dejara de golpear a Nicolás hasta matarlo. No quería alejarse de él y si el momento llegaba, sería porque ambos no podían estar juntos por cosas de la vida.— Quédate conmigo —apoyó su frente en la espalda de Liam —. No vale la pena.— Se merece la misma muerte por todas las mierdas que te ha hecho —lo pateó en el abdomen —. Planeaba llevarte hoy a la medianoche, llevarse el dinero que tomaría de una de las bodegas y que nadie los encontrara.— ¿Quien te dijo eso?— Uno de sus supuestos amigos habló conmigo —dejó al alfa semiconsciente —. Salgamos de aquí, Nathan se encargará de darle su merecido.— Me alegro tanto que hayas venido —lo abrazó, mientras salían de la habitación —. Booke no es buena ocultando las cosas, por razones como estas es que la detesto.— Tú le dijiste que me dijera si pasaba una hora.— Sólo tengo aquí diez minutos, diez miserables minutos —bajar
Nicole durmió la mayor parte del tiempo en el avión. Le pidió a Liam que le hiciera el favor de darle algo, ya que nunca había viajado y le daban miedo las alturas. Liam aprovechó ese momento para lograr que ella llevara el anillo que había comprado desde hace muchos años, uno que siempre llevaba con él para dárselo a la persona indicada.El clima en Nueva Zelanda era muy diferente al que ya conocían, uno muy distinto y a decir verdad, extrañaba mucho ese lugar. Todas las personas eran muy antisociales. Aunque, se preguntó si era porque eran betas en su mayoría.— Esto es enorme, ¿Hay algún lugar al que me llevarás cuando estemos establecidos? —rodeó el brazo de Liam, con uno de los suyos —. Eso sería después de que hagamos el amor.— Deja de pensar en cochinadas —levantó la mano para que el beta que tenía un letrero con sus nombres los viera —. Es mi hermano, bueno antes era una chica, pero decidió cambiarse el sexo.— Entiendo… mentir
La casa era muy grande, demasiado para dos personas o para veinte, no era nada comparado a lo que vio antes. Liam esperó a que su madre hablara todo lo que quisiera, tenía todos a su favor y más aún tenía a la mujer con la que pasaría el resto de su vida.— Sé que han pasado años desde que estuviste aquí…— Casi un milenio —Nicole tosió y casi escupe todo el café que le fue brindado —. Ya sabes las razones, me imagino que tu hijo favorito te dijo que fue él quien mató a su primera esposa.— Lo hizo —asintió, suspirando —. Ya era muy tarde para decirte que regresaras.— No hay nada de qué lamentarse, ya el daño está hecho es el momento justo para que todos tomemos caminos diferentes —sus dos hermanos llegaron y se sentaron en los asientos disponibles —. No tomaré el mandato, me gusta mi vida tal y como está ahora —entrelazó sus dedos con los de Nicole —. Ella me hace feliz, me llena de alegría tenerla conmigo, porque me ha mostrado muchas cosas que
Nicole y Nicolás tenían un plan. Entrar a la casa del alfa de los alfas, que la omega lo sedujera y por último quedarse con todo su dinero.Sólo que el plan no resultó y terminó en un desafortunado accidente que casi acaba con su vida.Se suponía que el plan debía de seguir, sólo que hubo un pequeño cambio luego de ese accidente que cambió todo de principio a fin.Liam es un beta que siempre ha tratado de llevarse bien con todo el mundo, con un pasado que lo sigue a donde sea que vaya. Salió de su país en busca de una buena oportunidad y se la encontró junto a Nathan, que conocía muy bien sus secretos más oscuros y que lo ayudó a salir del hoyo en el que estaba.De un momento a otro, se encuentra con una omega que lo único que se podía percibir de ella era tristeza, dolor y miedo con cada palabra o paso que daba.Dos personas con un pasado que los siguen, con cosas por descubrir y por destruir si era necesario.
Son libros independientes. Puedes leerlos en orden o no. Ya es tu decisión. Las historias están todas terminadas.Aquí pueden encontrar algunas escenas algo fuertes, pero no tanto jajaja. Esta serie fue realizada con amor para todos los lectores.Habrá mucho amor, verán que les gustará cada historia de principio a fin que valdrá la pena.Historias completas.Espero que les gusten los libros.Libro 1: La elegida del alfa.Nathan Anderson.Booke Taylor.<