Puntual a las dos de la tarde su cuñado, tocó su puerta.
- ¿ Terminaste?- le preguntó después de llamar a su puerta.-
- Sí, déjame guardar los cambios en el archivo y coger mi bolso.- dejó su laptop cerrado y salió con él.-
- ¿ Qué deseas almorzar?-
- ¿ Invitará Ud. Presidente?-
- Jamás dejaría que pagara una mujer- le respondió como si eso fuese un insulto.-
- Vaya, ¡Qué anticuado!-
- Tómalo como una comida de bienvenida.- le abrió la puerta del auto.-
- Entonces, quiero comida casera, hace mucho que no como algo parecido.-
- Los almuerzos universitarios son bastante escuálidos- le comento Daniel.
- Siempre como a toda prisa.-
- Hay días en los que no alcanzamos a comer, o lo hacemos mientras terminamos algún informe.-
Jesse regresó esa misma tarde a ciudad Ra, debía revisar el estado de la casa que compró su hermana. Según lo informado por su mamá, el nuevo inquilino llegaría al día siguiente y ya le había enviado la copia de las llaves.La casa estaba lista para ser ocupada, junto a Sam se encargaron de acondicionarla para ambas y los niños.Era casi las ocho de la noche cuando llegó, al abrir la puerta se encontró con un gatito negro, llevaba un collar rojo con un cascabel plateado, no debía tener más de 6 meses.-- Hola bonito ¿ Cómo entraste aquí? Debes ser de alguno de los vecinos- se acuclilló para acariciarlo, era un animalito dócil y amistoso, le olfateo los dedos, para luego refregarse contra sus piernas.Se había quitado los zapatos y soltado el cabello, se llevó al gatito en brazos hasta la co
Samanta cada día se sentía más confundida, la gente a su alrededor se comportaba de manera sospechosa, veía en sus caras la intención de hablar de algo, pero que seguían dilatando con el pasar de los días.Una mañana, la enfermera ingresó con una cuna a su cuarto.- Señorita… creo que se equivocó de habitación…- le dijo mientras la enfermera acercaba la cuna cerca de su cama.-- No señora Braun, no es un error, ella es su hija.-Samanta agradecía estar en cama, porque sintió que su alma abandonó el cuerpo en ese momento.- ¿ Señora Braun? …¿ Mi hija? – su voz temblaba.- ¿ El señor Braun no habló con Usted?-- ¿ Por qué Daniel tendría que hablar conmigo?-- Porque es su esposo.-El grito de Sama
La cama que preparó para su hermana era muy cómoda, durmió profundamente toda la noche.Se sentó sin abrir los ojos, le pesaban y los músculos de su espalda seguían tensos. Se restregó los ojos y abofeteo para despertar, se levantó dormida, caminó a la cocina y chocó con alguien, era Ariel.- Tú…- su cabeza procesaba más lento por las mañanas.- Buen día…- le saludó.-Recién ahora recordaba que estaba viviendo con ese chico, que la viera en ese estado tan lamentable, sin maquillaje, con un pijama infantil y el cabello revuelto le dio vergüenza, él lucía perfecto como siempre.- Buen día… despiertas temprano.-- Me gusta trotar antes de ir a clases¿ Quieres agua?-- Sí… - tenía reservas de energía, era el capitán
Despedirla?-- Sí. Mantenerla cerca de Samanta no le ayudará, puede aparecer en cualquier momento frente a ella y contarle todo, eso podría desequilibrarla.-- Jesse, ya le suspendí por un mes, por mientras termino la investigación, no podrá entrar al laboratorio hasta que el sumario finalice.-- ¿Entonces no al despedirás?-- No es justo despedirla sin hacer una investigación.-- Esa mujer intenta destruir la empresa de mis padres, ¿no te das cuenta?-- No olvides que también es mi empresa, si es verdad lo que dices, la despediré sin dudarlo.-- No te creo, no debí confiar en ti, tú jamás dejarás a esa mujer.- salió del dormitorio y dio un portazo al cerrarla, dejando a su cuñado dentro, asombrado por el temperamento explosivo de su cu&ntild
Jesse llegó 20 minutos antes de que acabara el horario de visitas, saludó a las enfermeras y entró a la pieza de su hermana. La cuna de la bebé estaba junto a su cama.Era la primera vez que vería a su sobrina fuera de la incubadora, era una cosita delicada vestida con un osito blanco y un gorro a juego.- Samy…- le susurró a su hermana, estaba durmiendo.-- Jesse… creí no vendrías hoy…-- Lo siento… ¿ vino mamá a verte?-- Sí, vino en la hora de la mañana.-- ¿ Vio a la bebé?-- Sí…- suspiró- … Me dijo lo mismo que Daniel… que es mi hija… ¿ No es una broma?-- … No… -- ¿ Y qué estoy casada con él?-- También… la compañía de nuestros padres se fusionó con la de ellos&helli
- Como te darás cuenta, si esto se rebela a la junta, no tardará en saberlo los noticieros y Lisbeth perdería su título e iría a la cárcel, pretendía arreglar esto yo sola, pero debes estar al tanto de los movimientos turbios de Lisbeth…- - No sabía de eso, ¿ por qué Sam no me lo dijo?- - Supongo que dio por sentado que sabías todo y que la protegerías a ella por sobre tu esposa o la empresa.- - ¿ Por esto quieres llevarla lejos de mí?- - Sí, dijiste que te gustaba pero no es suficiente, no la amas, sólo quieres estar en paz con tu conciencia.- dejó su silla.- Sam debe estar nerviosa porque no vuelvo.- - No la alejes de mí.- le detuvo del brazo.- Haré lo que me digas, quien me necesita en estos momentos es Samanta…- - No lo hagas por lástima, sólo harás que te odie, si tiene que dejarte en el pasado, es mejor que sea ahora, que no recuerda lo que
Los empleados de la empresa se pararon de sus asientos para saludarla, era su segundo día, no imaginaba que le tuvieron tanto respeto, llevando tan poco tiempo en el trabajo. - Señorita ya todos se enteraron de la discusión que tuvo con la encargada del laboratorio de antivirales.- le susurró la asistente camino al ascensor.- Puede ver que no es muy apreciada.- - ¿ Cómo llegó eso a los oídos de los empleados?- - Habían algunos fuera de la oficina y escucharon el griterío de la señorita Jones.- - Y no dudaron en comentarlo en el chat grupal…- - Así es.- - ¿ El presidente ya está en su oficina?- - Llegó hace 15 minutos.- - ¿La señorita Jones está con él?- - Sí.- - Muy bien, prepara por favor mi portafolio para la reunión con mercadotecnia, yo iré con el
Jesse York me las pagarás! Tendrás que pedirme perdón.- le gritó Lisbeth antes de irse.- Lo veremos.- sonrío con los brazos cruzados.Daniel esperó que la mujer abandonara la oficina para hablar con ella.- Deberías ponerte hielo…-- No es para tanto, te devolveré el pañuelo a la próxima. –- Está bien, puedes quedártelo.-- Siempre sospeche de su falsa amabilidad, pero no esperaba que me golpeara.- quería ver la reacción de Daniel, ella estaba enterada del comportamiento clasista de Lisbeth Jones, era así con los empleados, violenta verbal y físicamente.- Lo siento, si Samanta se entera de esto, se enojará mucho, puse en peligro a su hermana menor. - manifestó preocupado Daniel.- No exageres, me dolió, pero estaré bien. Me voy, tengo una reunión pendien