Intento calmarme, porque mi bebé me necesita para poder estar en mi vientre, por eso, respiro profundo e intento que esto que duele sea olvidado por el bien de mi bebé y el mío. Porque ahora eso es mi prioridad.
— Señora…— Lo sé, debo calmarme. Solo que me sorprendí mucho, pensé que mi bebé estaba más grande, pero, se ve tan diminuto… tan frágil. — susurro.— Bueno, su tamaño está acorde a su edad gestacional. Por lo que el bebé se encuentra bien… está estable ahora, pero, señora, sus emociones podrían cambiarlo todo, le recuerdo que no es bueno para el bebé que la madre tenga una inestabilidad emocional.— Me esforzaré por mi bebé. Las cosas no están bien en mi vida, pero, por mi bebé me voy a esforzar. — digo limpiándome las mejillas con dolor.MiNo sé qué rayos está sucediendo, pero, sin duda, Arnold me deja un claro mensaje que está histérico y molesto, pero, yo no dejo que sus emociones desbordadas me afecten, porque aunque temo por mi vida, no puedo dejar que esto afecte a mi bebé.‘Debes mantenerte calmada por el bien del bebé.’ Me digo mentalmente.— Baja la voz.— ¿Quieres que baje la voz? Vaya, sin duda eres sorprendente. — dice él de forma sarcástica.— No tanto como tú, Arnold. — digo mirándolo impasible.— Vaya, no sé qué es lo que está sucediendo.— Dame un arma y te lo diré, maldito perro infiel. — digo y sus expresiones cambian.El enojo que tiene es tan grande que Arnold, pero, no tanto como su consciencia, porque es esta quien le dice que está en problemas y que por ello, debía detenerse. Por
No entiendo cómo funciona la mente de un mafioso, pero, estoy segura que esto no es algo que incluso entre los mafiosos es normal. Arnold está completamente loco, tenía mis sospechas y otras veces confirmo eso, pero, ahora no hay forma de negar lo contrario.‘¿Qué le sucede a este hombre?’ me pregunta mentalmente.— Arnold…— Espera un momento. — dice Arnold quitándome el arma y yo suspiro aliviada porque ha cambiado de opinión, sin embargo, lo que hace es quitarle el seguro al arma y entregármela después de confirmar que su cartucho tiene todas las armas.— Oye…— Listo, solo tienes que disparar. — dice Arnold entregándome el arma.Apenas estoy procesando lo que está haciendo cuando él me entrega el arma y coloca su pecho tan cerca del arma que solo necesitaría presionar el gatillo para disparar.
Nunca he estado interesada en los comics sobre todo si son de superhéroes, pero, diría que hay uno de ellos que se transforma rápido… no sé si es en piedra o en un monstruo grande y verde, pero, lo que sí sé es que no se compara a lo que estoy experimentando ahora.Arnold se transforma en un animal salvaje que de inmediato rompe mi ropa y me lanza a la cama en cuestión de segundos que me hacen pensar que además de transformarse en un superhéroe grande y musculoso, también es muy veloz.Porque apenas proceso todo lo que está pasando cuando mi cuerpo rebota en la cama al igual que mi corazón.‘Mi bebé…’ me digo mentalmente.Mi mente de inmediato comienza a entrar en pánico porque apenas he salido de estar internada por una amenaza de aborto cuando ya estoy en peligro, lo peor de todo, es que Arnold me agarra de los tobillos para acercarme a &e
No me siento bien o cómoda por saber que Arnold estará cerca, esa no es la solución para mi problema, porque mi embarazo en cualquier momento va a notarse. Por eso, debo pensar en una solución y no una medida preventiva que solo podría funcionar una o dos semanas.Porque sé que Arnold no tiene la paciencia para que estemos tan cerca pero, a la vez muy lejos y yo no puedo ocultar un embarazo cuando Arnold me hace enojar tanto con sus tonterías y me trata como si yo fuera una muñeca que puede lanzar, chupar y jugar a su antojo.— ¿Qué deberías hacer, Eva? Estás enredada en una trampa que no te beneficia en lo absoluto. Necesitas despertar y salir de esta telaraña antes que todo se arruine completamente.Salgo del baño porque no puedo quedarme eternamente en ese lugar y lo que me encuentro es a varias mujeres con ropa y comida disponible para mí. Lo primero que
No siento que sea buena idea hablar con Arnold en estos momentos, pero, él se niega a marcharse y por eso, me siento esperando que él me hable.— Si quieres hablar, hazlo, Arnold. — digo con seriedad.— Yo te quiero, Eva, realmente eres la única para mí. — dice Arnold y yo lo observo indignada.— ¿Sabes lo que acaba de pasar?— Ni siquiera me acuerdo de ello, Eva. Seguramente todas ellas fueron antes de ti. — dice Arnold.— Si vienes hablar de eso, entonces, dejémoslo así. — digo y él niega de inmediato.Arnold niega de inmediato y se sienta en la cama para tomar mi mano y yo niego de inmediato, retrocediendo.— Eva, déjame tocarme, no sabes cuanto me duele que no me dejes tocarte. — dice Arnold y yo lo observo indignada.— Parece que no entiendes el daño que me has causado. — digo con frialdad.
‘¿Por qué estoy llorando por un hombre que no me merece? Me prometí a solo concentrarme en mi hijo, así que, ¿Por qué estoy llorando por un hombre que no me respeta? ¿Cómo puedo ser tan tonta?’ me pregunto mentalmente.— Arnold, realmente me has marcado de una forma irreparable. Pude tolerar el secuestro, porque no me tuviste en un calabozo o me golpeaste para traumarme, solo fue… que controlaste todos mis movimientos, pero, no era tan asfixiante y tenía muchas comodidades.>> Tampoco me traumaste con el matrimonio, fue impactante, pero, algo fácil de superar, sin embargo esto… es otro nivel, Arnold. Porque te cansaste de molestarme por lo que sucedió con ese idiota en el callejón y tú hiciste algo peor.— Yo… no sabía que lo sentías así.Me quedo en silencio intentando controlar mis emociones y t
No comprendo quien nos está haciendo esto, pero, es evidente que tiene un objetivo muy grande y evidente que me sorprende que Arnold no note, porque no es normal que alguien de afuera envíe fotos que él podría malinterpretar.‘¿Qué debería hacer?’ me pregunto mentalmente.Si le confieso que estoy embarazada, nos hará daño, lo ha dicho; cavada y enterrada. Así que, ¿Qué puedo decirle al hombre que me observa con tanto odio como si realmente hubiese pensado que yo sería capaz de engañarlo y ahora confirmara ello.— Entonces, es esto lo que siempre has pensado de mí, ¿no es así?— No te atrevas a cambiar la conversación.— Quiero saberlo, Arnold, ¿para ti yo soy una perra infiel?— Eva, no evadas lo que te he preguntado. — dice él molesto.¿Qué puedo hacer co
Como me han dicho los chicos, soy llevada en contra de mi voluntad hacia una casa donde parece el pentágono porque tiene mucha seguridad, una que necesito burlar y escapar tan lejos como sea posible.‘¿Qué debería hacer?’ me pregunto mentalmente.Es evidente que no puedo quedarme con Arnold, porque mi embarazo se notará cada vez más y él va a matarme o asesinará a su propio hijo y eso es algo que no puedo permitir. Por eso, no puedo quedarme de brazos cruzados esperando que la respuesta caiga del cielo.— Necesito ayuda, por favor, ayúdenme. — digo con dolor.— Lo siento, señora, pero, no podemos hacer algo al respecto.— ¿Acaso no se dan cuenta que me están acusando de algo que no he hecho.— Para nosotros la ley es el jefe, si él dice que es culpable, lo es, si no quiere que este a salvo así será. Seguimos