--- Basura! No te he dicho que limpiaras toda la oficina... ---

--- Si señora Amanda --- respondo agachando mi cabeza y posando mi vista en el suelo, intentando así no molestar a la Luna de la Manada.

Está no la veo venir, el tirón de pelo y el pisotón en mi espalda.

--- Aquí no has limpiado --- dice mientras vacía sobre mi cabeza un vaso de vino ----

--- Lo siento señora, ahora mismo lo limpio ---

Retrocedo de rodillas y con mi cabeza agachada, esperando así no recibir más golpes por hoy, cosa que veo difícil, ya que aquí a todos les gusta pegarme.

Al principio pensaba que era normal, que todo el mundo lo hacía. Pero poco a poco fui consciente que a la única que se le infligía un castigo físico era a mí.

Después de haber dejado todo limpio de nuevo, llevo el champagne y los aperitivos hasta la oficina del Alfa, cierro la puerta y me dirijo hacia la cocina, rezando por no encontrarme al hijo del Alfa ni a ninguno de sus amigos. Antes de bajar aún tengo tiempo de limpiar el último baño de arriba. Después de terminar bajo las escaleras a toda prisa.

Un olor extraño me hace volver la cabeza hacia un lado, puedo ver a un hombre enorme, al Alfa y a su luna cerca de la puerta.

Me doy toda la prisa que puedo para no ser vista, si descubren que estaba aquí y sin permiso me castigarán de nuevo. Y no puedo pasar otro día más sin comer.

Es hora de preparar el almuerzo, y con suerte si dejan algo esa será mi comida.

....

En otra parte de la casa ...

--- No sabes lo agradecidos que estamos  contigo por aceptar nuestra propuesta, Adam ---

--- Yo no he venido a hablar contigo y no te he permitido llamarme por mi nombre, Alfa Steven veo que no sabes poner en su lugar a tu Luna... ---

El Alfa Steven cambia de color, regaña a su pareja y le pide que se siente, está toma asiento de mala gana al final de la oficina.

--- Vamos al grano, no estoy para perder tiempo me has hecho llamar porque tienes una propuesta que hacerme... ---

Alfa Steven le explica con la voz entrecortada los motivos de su llamada, básicamente es protección y una alianza entre manadas.

El Alfa invitado se levanta de la silla y le indica que mañana le traerá un contrato. Si las dos partes están de acuerdo el trato se cerrará.

.....

Adam

--- Austin es extraño que la Manada de Luna Roja nos pida una alianza y protección, por lo poco que se es una Manada pequeña y no tienen conflictos con nadie, hay algo extraño  en todo esto ---

--- No lo sé Alfa....---

--- Austin, estamos solos me puedes llamar por mi nombre o te llamo yo a ti Beta, tal vez! ---

--- Lo siento es la costumbre, sea como sea todo el mundo sabe que eres el Alfa más poderoso y sanguinario de toda Norte América...---

Le doy un gruñido y el agacha su cabeza en sumisión. No es que sea mentira lo que ha dicho pero no soy tan cruel como la gente creé. Solo soy implacable cuando alguien rompe las reglas o se atreve a desafiarme.

Llegamos antes de lo esperado, miro por la ventana del coche y no veo a casi nadie por las calles, las pocas personas que veo corren a esconderse rápidamente. Esto es algo extraño a no ser que estén avisados de mi llegada y corran a esconderse. Quizás sea por eso.

Austin para el coche justo en la puerta de la casa del Alfa, bajo del coche y coloco mis gafas de sol.

Antes de llegar a la puerta el Alfa y una mujer salen a recibirnos. Se que es el Alfa porque puedo oler que la sangre de Alfa corre por sus venas.

Ella me mira de arriba a abajo, es una mujer rubia platino, con un vestido rojo muy ajustado su cuerpo, creo que desciende de Betas, pero no estoy del todo seguro. Hay algo en ella que me desagrada en sobremanera, espero no tener que pararle lo pies.

Subo con ellos y con Austin hasta su despacho, y allí pasa exactamente lo que esperaba, es una descarada y sin educación, estoy seguro de que es una clasista, además de muy soberbia.

Mi lobo Ben está inquieto, pero no sabe decirme porque, así que le tranquilizo y escucho como el Alfa regaña a su compañera, esta se echa a un lado y el comienza a explicarme el porqué de mi llamada.

Escucho cada una de sus peticiones y le digo que mañana volveré con un contrato redactado, lo que él no sabe es que yo también tengo mis propias condiciones y si las reglas se rompen todo lo que poseen pasará a ser mío.

Cuando estoy apunto de salir percibo un tenue aroma, es dulce y a la vez picante. Observo con cautela de donde procede ese aroma, y veo a una chica correr hacia el interior de la casa.

--- Quién es ella? ---

--- Quién, aquí no hay nadie más que nosotros, mi hijo no está aquí con ninguna de sus amigas ---- responde el Alfa de manera entrecortada.

Eso me da que pensar, creo que está escondiendo algo. De sobra se lo que he visto y lo que mi nariz ha olfateado.

--- No me gusta que me mientan, hace un momento he visto a una chica correr hacia allí...---

--- Ahh, lo siento Alfa ella es una esclava que tenemos para nuestro servicio, no es nadie. Será castigada debidamente por haberle molestado...---

Esclava, castigada. La esclavitud se abolió hace más de cien años, creo que no acabo de escuchar bien.

--- Quiero que la llames, quiero verla---

--- Ella es Basura y es mía! ---responde la rubia de manera prepotente.

--- No hablaba contigo! ---

El Alfa Steven regaña de nuevo a su compañera y entonces escuchó algo que no esperaba oír.

--- Basura, Basura, ven ---

En menos de diez segundos la chica que porta el olor extraño se encuentra ante mi presencia.

La rubia la coge del pelo y la lanza a mis pies.

--- Pide perdón, Basura, has ofendido al Alfa ---

Mi lobo no se puede controlar y suelta un gruñido consiguiendo  que la rubia retroceda con miedo.

Me acerco a la chica y le ofrezco mi mano para que se levante, ella no se mueve del suelo por lo que opto por levantarla yo mismo del suelo.

Puedo ver como está muy delgada, es como si fuera a romperse en cualquier momento, su piel blanquecina está cubierta de sendos morados, algunos ya amarillentos y otros azulados por el paso del tiempo.

--- El trato ha cambiado, la quiero a ella en el contrato...---

--- No, no! Ella es mía --- grita la rubia detrás de una columna.

--- Muy bien, trato cancelado y otra cosa a partir de ahora Luna Roja entra en la lista de mis enemigos ---

Me doy la vuelta y camino hacia la puerta. La voz del Alfa me detiene.

--- Está bien, ella está incluida en el trato si es lo que quieres ---

Escucho como la rubia gruñe y maldice desde lejos. Cosa que me da igual la verdad. Me acerco de nuevo a la chica y le digo que mañana esté preparada con todas sus cosas.

Desde la puerta les hago una advertencia, como la chica este golpeada más de lo que ya está la guerra comenzará.