Que te despertaras desnudo con una mujer desnuda a tu lado y con tu pareja actual parada en el medio de tu apartamento y sin poder dar una justificación sobre lo que ocurría era una muy mala situación. Una que Eagle no podía explicar. Y tenía que pensar rápido. Los ojos de Scarlet se iban entrecerrando y su ceño frunciéndose.
-Si lo que querías era tiempo para estar con otra mujer me lo hubieras dicho y hubiéramos roto. No tenías que caer tan bajo de engañarme como si fuera una imbécil- ella soltó con voz baja y grave.
Eagle negó levantándose de la cama y rodeando su cadera con la sábana sin importarle la mujer dormida en la cama se acercó a Scarlet pero esta retrocedió evitando su contacto.
-No me toques- ella le gruñó, sus ojos lo fulminaba y él pudo ver dolor por debajo de la rabia.
-Scarlet no te engañé. No sé qué hace ella aquí-
Ella soltó un jadeo-
-Además me vez cara de imbécil. ¿Qué más puedo pensar cuando entro y veo esto? No soy tan ilus
Por más que insistió Scarlet no le respondió ninguna de las llamadas que le hizo en esos tres días. Y Eagle estaba tan ansioso que si seguía así se quedaría sin uñas en los diez dedos de sus manos. Incluso le había mandado fotos de su cuerpo con la evidencia de ninguna marca en su piel con tal de que ella creyera que realmente no había tenido sexo con esa mujer. Ella las había visto en algún momento más no le había respondido.-Scarlet- apretó el teléfono en sus manos mientras su cabeza se estrechaba contra estas, echado hacia adelante.Allí en la sala de la casa de ella apenas había sonido. Solo los pasos de Rufus de un lado a otro que no había insistido en jugar como haría otras veces dado que había notado el estado de ánimo de su cuidado. Como resultado se había subido al mueble y se acostó a su lado recostando la cabeza en su muslo. Una forma de confortarlo modo Rufus.Eagle le acarició la cabeza con una media sonrisa. Al menos no estaba completamente sol
Eagle sostenía el cuerpo inconsciente de Scarlet en sus brazos y podía jurar que estaba temblando, pero no debía entrar en pánico. Primero debía encargarse de la mujer. A su lado sintió como Rufus la olía y se removía incómodo. No debía entender bien la situación, pero de que sabía que algo estaba mal, lo sabía.El problema era que no podía encargarse del perro y de la mujer a la vez. En el hospital no aceptaban mascotas, entonces… solo le vino a la mente Alex. Él podía ayudarlo ahora y definitivamente necesitaba esa ayuda. Porque necesitaba moverse rápido. Scarlet parecía sufrir de dolor.Buscó como pudo el celular y marcó el número de su amigo.-Hola Eagle que ocu…--Alex, manda una manda una ambulancia. Scarlet se desmayó--Oye, oye cálmate primero. Acaso no fue de cansanci
A pesar de que Scarlet estaba en el hospital todavía Eagle no podía mantener a Rufus todo el tiempo dentro de la oficina de Alex o regañarían a este precisamente porque cuando entraron la sala era un desastre de esponja de Rufus haber mordido y destrozado los cojines. Eagle se imaginó que eso pasaría cuando su mente se enfrío y solo pudo mirar a su amigo que le temblaban las cejas.-Tú y el perro desaparezcan de una maldita vez- les gritó e Eagle se fue rápido llevándose a Rufus cargado siendo mirado por todas las personas del lugar. Rufus aún tenía esponja regada por todo el pelaje.Aunque no se quería ir no podía hacer mucho. Scarlet estaría inconsciente hasta el otro día por los medicamentos y él solo estaría allí de observador. Por lo que al menos se encargaría de Rufus que se seguro pronto pediría comida. Para su sorpresa Rufus estuvo renuente a irse lloando y poniéndose tieso una vez lo bajó al suelo, sabiendo que su dueña estaba en aquel lugar y no esperándolo en
En serio que era una historia chiché, totalmente. De esas que había leído una y otra vez y que no precisamente le gustaban. Pero siguió escuchando a Eagle, estaba segura que eso no era todo de la historia. Además, él estaba tenso, el pobre estaba sufriendo. Le dio un poco de lástima torturarlo tanto, pero dado que había insistido mucho en volver con ella quería ver que tanto más se esforzaría.-Nosotros dos estudiamos juntos desde el kínder, éramos muy unidos, más bien yo era el que la cuidaba pues era muy tímida--¿Tímida? Si como no- Scarlet no pudo evitar decir. Vaya timidez cuando pudo entrar en su cama como dios la trajo al mundo.Eagle hizo una mueca tensándose más. Creía que iba por mal camino. Scarlet intentó ocultar las ganas de reír.-Cuando teníamos cerca de 15 años ella se me declaró. Yo para ese momento ya estaba teniendo problemas con mi lívido y desde hacía mucho no era virgen. Creo que ella estaba desesperada por no perderme a pesar de que nun
-Eh, eh, eh, nada de relaciones indecorosas al menos en 15 días y menos en el hospital- la tranquilidad de la habitación se vio ofuscada con la entrada de cierto doctor que entró sin tocar la puerta, como perro por su casa.La pareja que se besaba dentro se separó y uno de ellos le gruñó.-A mí no me gruñas Eagle. Me gusta cuidar de mis pacientes- Alex se acercó a ellos.-Scarlet no es tu paciente- Eagle se enderezó permitiendo que Scarlet se arreglara el cuello de la ropa de hospital ligeramente corrida, no es como si estuvieran haciendo algo más que besarse.-No, ella no lo es, pero tú si, por lo tanto mantén tus manos lejos de ella que está recién operada-Eagle chasqueó la lengua.-No me lo tienes que decir. Lo sé perfectamente-Alex hizo una mueca y se giró hacia la mujer guiñándole el ojo.-Bueno, vengo a decirte que te quedarás en el hospital unos 5 días más- la vio alzar una ceja- Es por precaución. Casi tuviste una hemorragia
Eagle miró a ScarletScarlet miró a Eagle.Eso no era nada buenoEagle se levantó de la cama al momento y corrió asomándose por la puerta y ni rastro del perro y conociéndolo de seguro estaba haciendo de las suyas por ahí. Debía encontrarlo rápido. Solo lo habían dejado entrar a escondidas. No para que estuviera tomando el hospital de patio de recreo.Eagle miró dentro del cuarto viendo como Scarlet se ponía las pantuflas y él corrió hacia ella agarrándola de los hombros.-Tú señorita te quedas acostada- le dijo tirando suave de ella hacia atrás.-Pero Rufus, él…- dijo la mujer con preocupación.-Tú déjame a Rufus a mí, que yo me entiendo con él- le besó la mejilla- Por ahora descansa que si te lastimas estarás más días en reposo y eso si lo pondrá a él en pésimo estado-Scarlet estuvo renuente ya que era una persona acostumbrad a hacer todo por sus medios y todavía no se acostumbraba precisamente a la idea de que Eagle era su pa
El día que Scarlet salió del hospital se sintió completamente libre. Estiró los brazos y respiró el aire limpio sin olor a desinfectante que ya comenzaba a darle dolor de cabeza. Eagle la acompañó hasta el auto y estaba muy pendiente a ella aunque a esa altura, después de tantos días en el hospital, sin permitírsele hacer ningún esfuerzo ya estaba casi recuperada por completo y el día anterior le habían quitado los puntos. La piel aún estaba tierna pero ya no dolía.-Oye Eagle, me enteré de lo que hiciste- ella comentó sentada al lado de él en el auto.El joven se tensó.-¿Qué de todo?-Ella lo miró por el rabillo del ojo.-Lo que planeaste con Alex de dejarme encerrada en el hospital para que no fuera a trabajar-Él se rascó la mejilla.-Era eso o tener que llevar de s
Eagle siempre había pensado que el sexo para que fuera lo suficientemente placentero debía incluir penetración, para un orgasmo satisfactorio. Pero al parecer estaba equivocado. La experiencia de recién se lo había confirmado.-¿Estuviste leyendo sobre esto en los días que estuviste en el hospital?- él le preguntó a la mujer que casi cerraba sus ojos recostando su cabeza sobre su hombro. Eagle le acariciaba la coronilla con cariño. Ambos se encontraban agotados pero satisfechos.-Mucho tiempo en cama y como que uno se aburre. Y dado que no me dejaban trabajar, había mucho que leer en internet- ella se justificó.Eagle sonrió y agarró la mano de ella que descansaba sobre su pecho y la llevó a sus labios besando su dorso.-Gracias. Aun cuando estás así, estuviste pensando en mí- y lo decía muy sinceramente.Alguien como él, acostumbrado a que las personas se le acercaran solo para ganar un beneficio físico y sin preocuparse por lo que él deseaba, qu