En serio que era una historia chiché, totalmente. De esas que había leído una y otra vez y que no precisamente le gustaban. Pero siguió escuchando a Eagle, estaba segura que eso no era todo de la historia. Además, él estaba tenso, el pobre estaba sufriendo. Le dio un poco de lástima torturarlo tanto, pero dado que había insistido mucho en volver con ella quería ver que tanto más se esforzaría.
-Nosotros dos estudiamos juntos desde el kínder, éramos muy unidos, más bien yo era el que la cuidaba pues era muy tímida-
-¿Tímida? Si como no- Scarlet no pudo evitar decir. Vaya timidez cuando pudo entrar en su cama como dios la trajo al mundo.
Eagle hizo una mueca tensándose más. Creía que iba por mal camino. Scarlet intentó ocultar las ganas de reír.
-Cuando teníamos cerca de 15 años ella se me declaró. Yo para ese momento ya estaba teniendo problemas con mi lívido y desde hacía mucho no era virgen. Creo que ella estaba desesperada por no perderme a pesar de que nun
-Eh, eh, eh, nada de relaciones indecorosas al menos en 15 días y menos en el hospital- la tranquilidad de la habitación se vio ofuscada con la entrada de cierto doctor que entró sin tocar la puerta, como perro por su casa.La pareja que se besaba dentro se separó y uno de ellos le gruñó.-A mí no me gruñas Eagle. Me gusta cuidar de mis pacientes- Alex se acercó a ellos.-Scarlet no es tu paciente- Eagle se enderezó permitiendo que Scarlet se arreglara el cuello de la ropa de hospital ligeramente corrida, no es como si estuvieran haciendo algo más que besarse.-No, ella no lo es, pero tú si, por lo tanto mantén tus manos lejos de ella que está recién operada-Eagle chasqueó la lengua.-No me lo tienes que decir. Lo sé perfectamente-Alex hizo una mueca y se giró hacia la mujer guiñándole el ojo.-Bueno, vengo a decirte que te quedarás en el hospital unos 5 días más- la vio alzar una ceja- Es por precaución. Casi tuviste una hemorragia
Eagle miró a ScarletScarlet miró a Eagle.Eso no era nada buenoEagle se levantó de la cama al momento y corrió asomándose por la puerta y ni rastro del perro y conociéndolo de seguro estaba haciendo de las suyas por ahí. Debía encontrarlo rápido. Solo lo habían dejado entrar a escondidas. No para que estuviera tomando el hospital de patio de recreo.Eagle miró dentro del cuarto viendo como Scarlet se ponía las pantuflas y él corrió hacia ella agarrándola de los hombros.-Tú señorita te quedas acostada- le dijo tirando suave de ella hacia atrás.-Pero Rufus, él…- dijo la mujer con preocupación.-Tú déjame a Rufus a mí, que yo me entiendo con él- le besó la mejilla- Por ahora descansa que si te lastimas estarás más días en reposo y eso si lo pondrá a él en pésimo estado-Scarlet estuvo renuente ya que era una persona acostumbrad a hacer todo por sus medios y todavía no se acostumbraba precisamente a la idea de que Eagle era su pa
El día que Scarlet salió del hospital se sintió completamente libre. Estiró los brazos y respiró el aire limpio sin olor a desinfectante que ya comenzaba a darle dolor de cabeza. Eagle la acompañó hasta el auto y estaba muy pendiente a ella aunque a esa altura, después de tantos días en el hospital, sin permitírsele hacer ningún esfuerzo ya estaba casi recuperada por completo y el día anterior le habían quitado los puntos. La piel aún estaba tierna pero ya no dolía.-Oye Eagle, me enteré de lo que hiciste- ella comentó sentada al lado de él en el auto.El joven se tensó.-¿Qué de todo?-Ella lo miró por el rabillo del ojo.-Lo que planeaste con Alex de dejarme encerrada en el hospital para que no fuera a trabajar-Él se rascó la mejilla.-Era eso o tener que llevar de s
Eagle siempre había pensado que el sexo para que fuera lo suficientemente placentero debía incluir penetración, para un orgasmo satisfactorio. Pero al parecer estaba equivocado. La experiencia de recién se lo había confirmado.-¿Estuviste leyendo sobre esto en los días que estuviste en el hospital?- él le preguntó a la mujer que casi cerraba sus ojos recostando su cabeza sobre su hombro. Eagle le acariciaba la coronilla con cariño. Ambos se encontraban agotados pero satisfechos.-Mucho tiempo en cama y como que uno se aburre. Y dado que no me dejaban trabajar, había mucho que leer en internet- ella se justificó.Eagle sonrió y agarró la mano de ella que descansaba sobre su pecho y la llevó a sus labios besando su dorso.-Gracias. Aun cuando estás así, estuviste pensando en mí- y lo decía muy sinceramente.Alguien como él, acostumbrado a que las personas se le acercaran solo para ganar un beneficio físico y sin preocuparse por lo que él deseaba, qu
Eagle no era de las personas que se sorprendían tan fácilmente pero esta vez Scarlet se había lucido para dejarlo sin habla. Abrió la boca pero las palabras no salían de su boca. La dependienta miraba a la pareja con rostro divertido viendo como ambos procesaban la información. Después de todo no era precisamente la pareja junta la que iba a buscar anillos. Más bien iba el hombre o la mujer. Aunque después de todo, siempre había algunas excepciones. Así que entendía un poco al joven desubicado.-Scarlet- por fin, después de algunas bocanadas pudo hablar- ¿Esto es…?--Son anillos de compromiso- la dependienta interrumpió a Scarlet que se disponía a hablar. Presentía que si seguían así estarían allí todo el día y aunque era una tienda de lujo y pocas personas ingresaran no era como si pudiera estar todo el día sujetando la caja de las joyas- Tenemos de distintos materiales, pero los más usados son el oro blanco, y el oro rosa que están de temporada. También tenemos decorac
Eagle acompañó a Scarlet a la cafetería más cercana. Estaba curioso de lo que ella tenía en mente. Acarició el nuevo anillo en su dedo. No acostumbra a usar artilugios de ese tipo en sus manos dado que había hecho varios tipos de trabajo desde joven y no se lo permitían, pero ahora podía decir que no se sentía nada mal. Y no era por el material del anillo o porque era caro, era porque Scarlet se lo había comprado.Llevó su mano a la boca y lo besó. Lo guardaría aun si ellos en un futuro se separaban. Cosa que no deseaba. La idea de casarse con Scarlet a pesar de que solo llevaban muy poco tiempo siendo pareja fue realmente tentadora.Caminaron cerca de dos cuadras para despejarse y ayudar a Scarlet a mover su cuerpo algo entumecido de tantos días en cama, aunque cuando llegaron a la cafetería ella tuvo que sentarse llevándose la mano a donde estaba la herida de operación. Quizás se había excedido un poco. Eagle la ayudó y le corrió el cabello de la frente hacia atr
Eagle se quedó mirando a la mujer delante de él después de decir aquellas palabras. Normalmente no era tan impulsivo y solía analizar bien las cosas antes de lanzarse al hueco, pero esta vez, dominado por sus emociones simplemente dijo aquellas palabras. Ahora estaba la segunda parte… recibir respuesta. Pero en el fondo sintió como si la estuviera presionando ya que ellos apenas llevaban saliendo juntos.-No tienes que responder ahora, o incluso después de la premiación. Solo… lo dije sin pensar-Vio a Scarlet alzar una ceja.-Primero para haber sido algo sin pensar fue bastante intenso y segundo creo que es lo más lindo que me han dicho en toda mi vida- ella sonrió sinceramente relajando los músculos de su rostro- Me impresionante-Eagle se relajó un poco aunque al final no recibió respuesta del todo y ella se dio cuenta de su estado.-Hagamos una cosa- ella tomó un sorbo- Hagamos que este compromiso sea real y casémonos cuando estemos preparados. Desp
Eagle se propuso que cuando antes pudiese se encargaría de perfeccionar sus capacidades para manejar. No era muy bueno en ello por lo que intentaba mantenerse lo más lejos posible del volante. Pero en momentos como estos, donde su pareja operada era la que tenía que hacerlo como que le daba cargo de conciencia, más no podía hacer nada. Con Rufus dando vueltas en el asiento trasero y aullando al sonido de la música que retumbaba dentro del auto estaba seguro que perdería la paciencia fácilmente. -¿Estás bien?- por no sabía que vez le preguntaba a la mujer sumamente preocupado por su estado. Scarlet lo miró rápido y siguió tarareando la canción que sonaba en ese momento acompañando a un emocionado Rufus. Las ventanas estaban cerradas en primera por el aire acondicionado, el día era inesperadamente caloroso, y segundo porque si no, tendrían la cabeza del Golden retriever todo el tiempo afuera. -Eagle, relájate, vamos de… digamos vacaciones- ella quiso tapar su v