Capítulo 409
El rostro de Lorenzo perdió todo el color en un instante, un dolor agudo le atravesó el pecho, extendiéndose por todo su cuerpo.

Permaneció inmóvil, como si estuviera petrificado.

Andrés observó su pálido rostro, aterrorizado por lo que pudiera suceder, y no se atrevió a decir nada más.

—No le pasará nada.

Después de unos segundos, Lorenzo soltó una breve carcajada. Su voz ronca sonó extrañamente relajada:

—Yo le enseñé a nadar, no va a ahogarse.

—Debe estar en algún lugar.

—¡Seguro que sí! Salió del agua en otro lugar, esos tipos no la vieron.

—Envía a alguien a buscarla.

Parecía completamente tranquilo, con una ligera sonrisa en el rostro. Pero esa sonrisa, aunque parecía una expresión de tranquilidad, tenía un matiz tan preocupado.

Todos sabían que el río tenía corrientes rápidas y que en esta época del año el agua estaba helada.

Además, Celeste no había vuelto a aparecer, lo que significaba que probablemente había corrido una suerte fatal. Sin embargo, el jefe se negaba a creer que
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP