Irina. - “¿No crees que este vestido es demasiado exagerado?”- pregunté nerviosa mirándome en el espejo, a Ava, mientras sentía que los nervios me agarrotaban la garganta. - “No, no lo creo, además ¿de qué te quejas? sí lo elegiste tú.”- me dijo mientras continuaba colocándome el bajo de la fald
A mi lado, se encontraban las cuatro doncellas de la luna, entre la que estaba Ava y las tres hembras que la seguían en rango de importancia en la manada, ellas eran las que me acompañarían al altar de la luna, para entregarme al Alfa. - “Respira hondo, que ya ha legado nuestro día, el que siempr
Irina. Desde que entré en la habitación del Alfa, el olor que desprendía nuestros cuerpos ya avecinaba lo que iba a pasar esa noche. Desmond ni me miraba, mientras me sostenía en sus brazos, y por un segundo se quedó de pie, sin moverme, con esa mirada magnética, como el carbón encendido, donde el
La mirada de mi mate se oscureció aún más, mientras un gruñido escapaba de su boca, al mirarme desnuda y ruborizada ante él. No era la primera vez que Desmond me veía desnuda, pero si la primera vez que había sido desnudada por él. - “¿Cuál…cual… es … la otra…la otra cosa que vamos a hacer?”- pr
Desmond. Sentir como mis colmillos se clavan en su piel blanca, y tersa, mientras las emociones que ella y yo sentíamos, nuestro entremezclado olor, el deseo y el frenesí, despertó en mi interior una respuesta que nunca había sentido, cada una de sus respiraciones, cada uno de sus gemidos, su cuerp
Pronto mi cuerpo reclamó más, deseaba más, lo deseaba todo, así que clavando de nuevo mis colmillos la marca, la que la hacía mía, mientras la sentía explotar de placer una y otra vez, aceleré el ritmo perdiendo liberando mi control, el que, hasta ahora, a duras penas mantenía sobre mí. Surcamos
Ava. - “¿Cómo es que lo haces tan fácil, Irina? Siento que el mundo se me cae encima, estoy más acostumbrada a recibir órdenes, que a darlas.”- me quejé amargamente mientras entraba en el despacho que estaba reservado para la Luna, que se encontraba junto al mío, en la casa de la manada. Hacía ya
- “Genial, quiero tenerlo todo acabado antes del sábado, no sé cómo va a ir esto del despertar mis poderes, y si eso me va a imposibilitar por un tiempo, mi función es como luna, así que quiero dejar los máximos proyectos solucionados, para que esto no te genere más trabajo.”- las últimas palabras d