Asher Miller.Las Vegas.Mi jefe me asigno a un caso sobre drogas, una banda de narcotraficantes que presuntamente están haciendo tratos desde lugares muy públicos.Llevan meses tratando de desmantelar dicho lugar, pero no han tenido la oportunidad ya que siempre rotan de lugar.Debería estar agradecido por todo lo que me ha ocurrido en estos años, sin embargo siento que algo me falta; Zaria Ivanov.Me parece increíble que haya desaparecido sin dejar rastro, como si la tierra se la hubiese tragado.Enciendo mi computador y busco nuevamente información sobre Zaria Ivanov, en el sistema de casos, pero en su defecto encuentro una investigación cerrada a la cual tengo acceso gracias a mi código de detective, cosa que no tenía antes.Doy clic al documento que se encuentra en el sistema. Mi corazón está palpitando fuerte, no sé con qué voy a encontrarme en este documento.Al abrirlo sale una fecha:‘’Doce de enero del 2015’’ Fallecimiento de Milla Ivanov:*Causa de muerte: sobredosis.*Lug
Zaria Ivanov.El ambiente esta tenso desde hace rato, Ángel se siente herida porque me vio bailando. Está furiosa por verme bailarle al diablo, es como si no entendiera que estamos en el mismísimo infierno.— ¿Cómo es que ella no entiende que todas lo odiamos? — cuestione en voz baja.—Ella es esquizofrénica— refuto Veneno.—Puedo escucharlas, — Ángel cruzo sus brazos—Escucha, yo no quiero quitarte el puesto o lo que sea que tengas con el diablo, yo quiero irme de aquí como todas— estire mis brazos mientras que el resto de chicas asentían con la cabeza.—¿En serio esperas a que me crea esa tontería?—La única que disfruta estar aquí eres tú, sociópata— refuto Veneno de nuevo.—Al menos no tengo una vida miserable como ustedes.—Mi vida no era miserable, — Veneno se levantó de la cama— mi vida era perfecta; mi madre, mi casa, mi familia, gente que si me amaba, lo tenía todo hasta que llegué aquí.Ángel la miro con indiferencia, como si no le importase nada, parecía poseída por un demon
Asher Miller. Observo las numerosas páginas que dan detalles sobre el caso que nos asignaron, mientras que Sabrina me miraba de reojo persistentemente. Me siento algo incómodo. Intento enfocarme en el caso de drogas lo más profesional que puedo, pero me invade la sensación de que algo no está bien del todo con el caso ‘’cerrado’’ de Zaria Ivanov. Mi Zaria. ¿Y si está secuestrada o algo así? No pudo haber desaparecido de la faz de la tierra por tantos años. Todo está muy mal. —¿Estás bien? — su voz interrumpe mis pensamientos. —¿Eh? — levante mi mirada a su entusiasmado rostro y sonrisa nerviosa— lo siento, Sabrina, me siento distraído. —No, no te preocupes, entiendo lo duro que debe ser estar en el lugar de tu padre… —¿Cómo sabes que… ?— bastante confundido al respecto. —Todos lo comentan por aquí, esto es peor que la secundaria— sonríe, pero cambia de forma inmediata su expresión alegre cuando me mira— lo lamento. —Si, esto es peor que la secundaria— reafirmó, sonriendo. —D
Zaria Ivanov. Hospital de las Vegas. Abro mis ojos con dificultad, siento mi cuerpo pesado, mucho calor y al mismo tiempo frío; una sensación extraña. El pitido de una máquina me tiene aturdida, observó hacia abajo y me encuentro en una camilla. Trato de moverme, pero tengo una aguja clavada en mi mano, me están pasando suero creo. Siento mi pecho estancado y comienzo a toser. —¿Dónde estoy?— digo en voz baja. —¿Zaria?— su voz... Esa voz la reconocería dónde fuese, es Asher. Se acerca a mí, toma mi mano y su sonrísa me devuelve un poco de energía. —No puedo creer que seas tú... — besa mi mano. —Zaria, sabía que estabas viva. —¿Me dieron por muerta?— bastante decepcionada. —Yo jamás me rendí. Yo sabía que no habías muerto. —¿Dónde está Veneno? — cuestione, admirando mi alrededor. —¿Veneno es la chica que tenías en tus brazos? Asentí. —Ella está muerta... Lo sabía, pero que lo dijera en voz alta hizo que se sienta real. Sentí ese nudo en mi pecho que poco a poco se extend
Asher Miller.Siento una extraña sensación de felicidad que es opacada al mismo tiempo por preocupación en mi pecho. No sé cómo explicarlo con palabras exactas.Debería estar feliz por tenerla en mis brazos, pero estoy muy preocupado por todo lo que tuvo que pasar en ese club. Todo este tiempo que ha pasado, no quiero ni escucharlo, solo con mirar sus ojos tristes es suficiente.Llego a mi auto y al mirar mi teléfono veo más de treinta llamadas de Sabrina. Incluso mensajes preguntándome dónde estoy.Ignoro y conduzco con rápidez hasta la oficina. Al llegar busco a mi jefe para advertirle que debe abrir el caso de Zaria Ivanov.—¿Tiene un momento señor?— pregunto sintiendo un nudo en la garganta.—Asher, te ves pálido.— mientras se levanta de su escritorio.—Tenemos que abrir el caso de Zaria Ivanov...—Miller, ¿Otra vez con eso?—Esta viva.—¿Qué?— impresionado y algo incrédulo.—Esta viva, la encontré en el club que me mandó a investigar— mi voz se quiebra un poco, tanto así que mi j
Asher Miller está de vuelta, está en mi vida y no puedo creerlo.Si alguien me hubiese dicho hace un par de días que él regresaría a rescatarme en medio de un incendio que yo misma provoqué me hubiese reído a carcajadas por meses. Pero justo así fue.Él, el chico que fue cruel conmigo el primer día en su casa, pero luego se convirtió en el amor de mi vida, está justo encima de mí, introduciendo todo su amor; cálido, duro, fuerte y placentero, repitiendome en medio de jadeos que me extrañó, que me ama.¿A caso morí? Tengo el leve presentimiento que no salí en ese incendio, que estoy bajo los escombros del club, con mi piel carbonizada y estoy agonizando. Tengo alucinaciones con Asher haciéndome el amor.Si no morí y esto es real debo agradecer a quien sea que este controlando mi vida. Tantos meses y años de sufrimiento tienen un cierre feliz por fin.Cierro mis ojos mientras con mis dedos recorro la espalda fuerte de Asher, dejándome llevar por el placer, por como se siente dentro de
Asher Miller.Observo como el diablo se lleva a Zaria, tomándola del brazo, ella me devuelve una última mirada llena de esperanza, ella no se ha rendido y yo tampoco me voy a rendir.El silvido hizo que los tipos me dejen de golpear y se marcharon riéndose a carcajadas de mí.Me levanto de inmediato, busco un par de zapatos, mi arma y mi celular.Llamo a mi jefe.—Señor, entraron a mi casa, necesito refuerzos— mientras iba manejando, persiguiendo el auto del tal diablo hecho un manojo de nervios, molestia y ansiedad.Mi jefe me respondió con total seguridad que varias patrullas iban en camino siguiendo la ubicación en tiempo real que le mandé en el chat.No sé que tan horrible se pongan las cosas luego de todo, pero tengo la certeza que la encontraré y la salvaré.Conduzco sin cuidado, olvidandome de cada norma vial, pasando de largo cada semáforo en rojo y amarillo, girando las curvas con tal frenesí que de verdad espero no terminar volcando el auto y perdiendolos.Él también acelera
Zaria Ivanov.20 de Junio, 2014. L.A.Lo mejor de viajar en auto es tener el asiento al lado de la ventana y poder mirar el paisaje, observar cómo se desplaza con rapidez y cambia de forma constante lo que estás viendo, haciendo que sea más difícil memorizar o recordar lo que acabas de ver.Ojala así funcionara la vida.Estoy por ser llevada a un hogar temporal, con una familia que, luego de leer mí expediente a pesar de que soy adolescente, decidió aceptarme.En el asiento del copiloto está sentada Jane cuyo apellido no recuerdo; una agente de servicios sociales y el chofer es otro agente llamado Scott.—Ya casi llegamos, Zaria.— dice, mientras me da una sonrisa de medio lado.Yo intento imaginar cómo serán los señores de esa nueva casa a donde voy, ¿serán amables? ¿Serán estrictos? ¿Los señores serán agresivos conmigo cuando nadie los vigile? Debo admitir que tengo un poco de miedo. Es primera vez que una familia decide aceptar a una adolescente como yo de quince años, la mayoría de