47. Lo que nos une

Ariel

Desperté y tardé en reconocer que me encontraba en la habitación de un hospital. Estaba tumbada en la cama con los brazos lánguidos a mis costados. Quizás podía moverme, pero tuve miedo de hacerlo, no quería desencadenar un dolor que no pudiese soportar.

Ya lo habia experimentado demasiado…

Alcancé mi vientre con la mirada, estaba cubierto por las sábanas y mis dedos se arrastraron lentos por debajo. Toqué despacio, mis manos estaban frías y me provocó un escalofrío con el ligero contacto. Sonreí, estaba segura de que mi bebé todavía vivía, su solo existencia me llenaba de alegría.

Era una niña, ahora podía estar completamente segura. Una niña que llevaba sus ojos y su sonrisa. Una niña nuestra.

—¿Lo ves, bebé? —Pronuncié con un par de

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP