Anastasia.
Sebastián no me ha contestado los mensajes ni ha devuelto mis llamada aunque yo tampoco no le eche mucha insistencia, no tengo ganas de verlo ya ha pasado mucho tiempo ahorita proximadamente ya tengo 3 meses de embarazo, me sobo el abdomen tengo que usar ropa un poco más floja para que no se me note, estoy en mi oficina y en mis piernas estaba echado Embajador.
Embajador también ha crecido bastante y es un perro grande y fuerte, ya no lo puedo sacar a pasear tan seguido pero Irina me ayuda es un grato recuerdo de buenos tiempos, tocan a mi puerta.
-Adelanta.
Es el señor Iván entra y se sienta, trae una cara muy seria.
-Pasa algo señor Iván.
-Tenemos problemas.
-Tenemos, pasar algo, alguna emergencia, una junta, documentos mal hechos.
-No te preocupes no es eso, esto es para ti es una orden para que te presentes en las oficinas.
Los tomo es una orden para que me presente, se me acusa de abuso de poder y de autoridad.
Anastasia.Al salir de las oficinas Iván se ofrece a llevarme hasta el aeropuerto ya para despedirnos me abraza.-Anastasia no estás sola yo te apoyaré con todo lo del bebé si necesitas algo, ayuda o lo que sea por favor llámame sé que tienes número grabado de memoria.Le sonrio.-Descuide señor Ivan puedo hacer esto yo sola estaré bien.-No estás yo te quiero ayudar como ya te lo he dicho antes es mi medio hermano a ti te debo la vida y mi padre lo quiero mucho pero es un idiota por no querer contestar tus llamadas.Negué con la cabeza.-Descuide señor Iván eso ya es algo que ya no me interesa nos vemos.Me dirijo al avión, me siento mal por mentirle en la cara en verdad cada vez que dicen su nombre mi corazón da una punzada, dia que supe que estaba embarazada fue el día más feliz de mi existencia y el más miserable también, deceaba morirme pero no lo hice por este pequeño que vive dentro de mí ahora.Sebastián.Después de
Anastasia.Ya tengo 2 meses de haber llegado a México y oficialmente 5 meses de embarazo mi vientre ya se nota bastante. Mi familia está realmente feliz de mi embarazo pero tristes por el hecho de que voy a ser madre soltera, todos lo toman muy bien, mi abuela a estado tejiendo ropita de bebé rosa ya que hace poco fui con el médico y nos enteramos de que va hacer una niña.Julio es el más emocionado dice que por fin va a tener una sobrina y que sí quiero el le puede dar sus apellidos a la niña, lo he pensado y me he negado, he pensado en lo que me ha dicho mi abuela que aunque el señor Sebastián sea un imbécil es el padre de la niña y tiene el derecho a verla, claro si él viene a buscarlo ya que yo no pienso ir a presentarsela y mucho menos a rogarle por algo, soy bastante capaz de cuidar de ella yo sola.Esta mañana la agencia me a encontrado inocente y han retirado todos los cargos, he ido a firmar la orden de restricción contra Jonathan y a escuchar su veredicto
Anastasia.Mi abuela nos deja solos, no quiero hablar con él, mi orgullo me lo impide, miro mis manos en mi regazo, me sorprende ver que Sebastián se arrodilla enfrente de mí, toma mis manos.-Anastasia por favor perdóname siempre te amado en el momento en que te vi me cautivaste, tus hermosos ojos, tu cabellera rebelde en el viento.Sus palabras son dulces pero no me enternece el corazón y ahí asi quiero empezar a llorar de nuevo, estúpidas hormonal.-Anastasia por favor mírame.Alzo el rostro y lo veo y hace que el corazón se me parta en 2, él está está llorando, lágrimas corren por sus mejillas.-Si soy un imbécil, soy un estúpido, soy una basura humana pero por favor no me niegues ver a mi hijo, si quieres no me vuelvas a ver pero permíteme darle mis apellidos y verlo no me importa venir hasta acá.No lo soporto más, esto es demasiado tortura para mí, aprieto mis labios y dejó que corre una lágrima.-Es una niña.-Qué felicid
Anastasia.Después de comer me retira a mi habitación claro Julio mi escolta, dice que tiene miedo que me caiga de las escaleras y pierda al bebé, es algo estúpido pero pues bueno, mi abuela invita a Sebastián a que se quede en el cuarto de invitados, él viene detrás de nosotros, Julio abre la puerta de mi habitación por mí y me escolta a la cama, me siento en la cama y me quita los zapatos, Sebastián se nos queda viendo desde la puerta del cuarto, se mira triste en vez de estar enojado.-Julio sabes que puedo hacer esto yo verdad.-No yo sé que tú ya no te puedes ni poner los zapatos estás muy embarazada, buenas noches Anastasia y buenas noches linda pandita.Julio empiezas a sobarme el vientre, le doy un manazo.-Julio no hagas eso la aras moverse de nuevo y quiero dormir.-Bueno ya me voy preciosa.-Buenas noches.Miro como Julio sale por la ventana y le gritó.-Julio usa la puerta con un carajo.-No lo creo Ana.D
Sebastián.Voy al mercado y rápidamente compro todo lo que me pidieron, me dirijo a casa ya no quiero estar separado de Anastasia ni un minuto más, le he comprado una linda muñeca sé que es muy pronto para eso pero siempre quise tener una niña, tuve puros varones así que esto es emocionante para mí.Llegó a la puerta de la casa, está abierta eso es extraño, al entrar miro como la abuela Anastasia está presionando el vientre de Julio está en el suelo esposado a la mesa y hay sangre a su alrededor entró en panico.-Dónde está Anastasia.Ellos me miran asustados y llorando.-Ese maldito loco se la llevo.-¿Qué cuál loco?-Su antiguo jefe, él fue el que me disparó e hizo que Anastasia me esposar a la mesa.-Hace cuánto se fueron.-Hace como media hora.Salgo de nuevo y volteo hacia todos lados, solo hay un camino vengo del pueblo así que tomó el auto y me dirijo por el lado contrario, después de unos cuantos kilómetros mirón un
Éstoy sentada mirando mis tacones, estoy afuera de la oficina de mi jefe ya tengo una hora esperando que me llame, en qué me equivoqué, cuál fue mi error, solo confíe en la persona equivocada. Escucho cómo se abre la puerta y lo volteo a ver, ese maldito desgraciado, me mira y ríe sinicamente.-Anastasia querida se me olvidó que te avía hablado. Espero que no tengas mucho tiempo esperando me.Yo no conteste y solo le sonrei. Se iso a un lado.-Ven pásale por favor y toma asiento.Entre y me senté en la silla enfrente de su escritorio, el dio la vuelta, se sentó, se recargo en el escritorio y cruso sus dedos enfrente de el. Yo solo lo ocservo cada movimiento que ase.-Y bien Anastasia ya pensaste en mi pregunta, en la bella propuesta que te he echo.-La respuesta sigue siendo la misma Jonathan, hoy y siempre.-Bueno es una lastima eras un gran agente aquí en la organización.Acaso este idiota piensa en despedirme, deve de estar br
Sebastián.Estoy en la biblioteca, escucho como abren la puerta es mi hijo Iván, entra y se sienta en el sillón frente a mi, trae una cara de fástidio.-Que tienes Iván.-Tengo que viajar a México.-Y no es la primera vez que te mandan hablar ¿Cuáles el problema?-Me asignaron a otra secretaria y tengo que ir por ella, no se por que se empeñan en darme una yo solo puedo con el trabajo.-Es solo una ayuda hijo.-Son un estorbo solo se quejan es mucho trabajo, asé frío, porque no puedo ir, quiero salir sola, puras quejas.-Y que quieres que yo aga.-¿Quieres ir con migo?Iván ya es un adulto pero se sigue quejándo como un niño. Seré mi libro y me levanté, empese a caminar a la salida.-Te espero en el auto.En todo el camino solo tuvimos conversaciónes triviales. Al llegar al aeropuerto nos espertaban barios agentes, se nos asercaron.-Buenas tardes señores lo sentimos por aserlos venir asi
Anastasia.Entró a la casa junto con ellos y miro cómo empiezan a quitarse los zapatos, esto me parece extraño y solo me les quedó viendo, el señor Iván se percata de mi curiosidad por lo que están haciendo y se aclaro la garganta.-Señorita Anastasia aqui én está casa hay ciertas reglas que usted siempre debe de seguir la primera y más importante cuando usted salga y entre de nuevo a esta casa se debe de quitar los zapatos eso es una costumbre rusa ya que muchas de las calles no están en muy buen estado hay lodo, barro y a veces nieve eso aruina los pisos y hay muchos cuartos que tienen alfombra, se quitará los zapatos y los pondrá en este estante de aquí y se pondrá estas pequeñas pantuflas entendido.Este hombre que grosero es, yo asiento con la cabeza y me empiso a quitar también las zapatillas las puse donde me indico y me puse las pantuflas.-Segunda regla de la casa señorita Anastasia no quiero gritos ni ruidos fuertes de ningún tipo. Usted trabajará d