Narra Valentina

La verdad es que no me sorprende que Alex le quiera dar una habitación a su hijo, al final tiene derecho a estar con él, lo que si me sorprende es que siga insistiendo en que yo viva con él.

¿Será que piensa lo tomaré como una pareja? No, no pienso hacer eso con él, o al menos no aún.

Él regresa todo emocionado, nunca había visto ese entusiasmo en él.

— ¿Realmente te alegra saber que es un niño?

—Sinceramente, me preocupaba mucho el hecho de tener un hijo con la mujer equivocada, al menos tú me has demostrado que no eres una mujer interesada.

—Quizás cambie de opinión y te pida una casa en uno de los residenciales de lujo.

— ¿Por qué crees que yo no vivo en esos sitios? No es porque no pueda darme ese gusto, simplemente porque esas son personas farsantes y presumidas.

Yo sabía muy bien que a Alex no le gustan los millonarios, la mayoría con que él ha tratado siempre son pretenciosos.

—Hagamos un acuerdo, vas a preparar una habitación para él bebe y esa será mi habitaci