Narra ValentinaA pesar de que no me gusta la idea de tener tanto personal de un momento a otro, pero no puedo negar que esto me ha hecho sentir un poco más segura.A diferencia de donde Alex, yo aquí podía ir a cualquier parte, entonces eso evitaba que me sintiera acorralada.Dos días paso para que Alex me llamara por medio de uno de los trabajadores.—Valentina, quiero decirte algo.— ¿Qué sucede?—Sabes que cuando nos separamos Amelia y yo decidimos darnos una segunda oportunidad.—Si lo sé, ¿Qué sucede con eso?—En este lapso que llevamos juntos tuvimos un hijo, se llama Francisco.Esa noticia me cayó como balde de agua helada, sé que todas las parejas planean tener hijos y más ellos que tenían una relación de años.— ¿Que edad tiene Francisco?—Él tiene 3 años, Amelia no quería al comienzo, sin embargo, logre convencerla de que lo tuviéramos.—Felicidades por ustedes, al final consiguieron ser una familia, espero que donde se encuentren puedan encontrar paz.—Gracias, pero tambié
El pequeño Alex bajo corriendo las escaleras, podía ver en él un rostro de felicidad.—Mamá, mamá. Papá me ha dicho que vendrá pronto a visitarnos.Me quedé sorprendido el simple hecho de que lo haya llamado papá rápidamente.— ¿Estás emocionado por verlo de nuevo?—Si, me ha dicho que lamenta no estar a mi lado, pero desde ahora estará más atento a nosotros y que no nos faltara nada.Por un momento lo pensé, pero creo que si conocerá a Alex, entonces debe de saber toda la verdad.—Hijo, hay algo más que debe de saber —antes de continuar busque la maleta, esta se encontraba escondida en mi armario, en un compartimento secreto— Tu padre y yo vivimos en otra ciudad y él era un hombre adinerado.— ¿Papá tenía mucho dinero? ¡WOW! ¿Se lo ha gastado todo?—No, bueno, la verdad no sé que ha hecho con todo su dinero, sin embargo, te ha dejado algo a ti.Abrí la maleta y le enseñé la gran cantidad de dinero que había ahí.—Mamá, si tenemos dinero, ¿Por qué vivimos en una casa tan pequeña?—Hij
Narra MarisolAunque me repugnaba pensar que Nelson pudiera tocarme, al final él tenía otros planes en mente, quería a una mujer que pudiera controlarla y a su vez, esa mujer controlar a su hijo, así que al final me han traído no para que el Sr. Nelson estuviera conmigo, sino para Raúl.El Sr. Nelson hasta cierto punto sabía que su hijo tenía cierto interés sobre mí, al inicio me vio como una caza fortuna y por tal motivo me rechazaba, ahora que puede simplemente controlarme me trata como algo insignificante.Alcanzar mi objetivo no fue nada difícil, pero antes recibí atención médica, ya que mi cuerpo estaba maltratado en algunas partes.Mi primer hijo fue dado en adopción y en esta nuevamente en esta ocasión alguien más ha tomado la decisión de dar en adopción a mi segundo hijo. Cualquiera diría que soy una mala madre, pero ellos han nacido producto de violaciones y este último fue producto de la violación que sufrí de parte de Vladímir Davis.Nelson se encargó para que Raúl no se d
Narra Alex.No ha sido fácil para Valentina aceptar de que yo me acerque al pequeño Alex, sin embargo, no lo ha negado, lo único que me ha pedido ella es que no quiere ver a Amelia y nuestro hijo en común.El pequeño Alex de alguna forma u otra se ha apegado a mí, no obstante, para él no es fácil cada vez que yo me voy.Estaba conduciendo hacia mi casa, Amelia y los niños me estaban esperando, hasta que fui emboscado. Una camioneta golpeó el auto en el que iba, como solo venía de visita y no había visto ningún riesgo en mucho tiempo, no usaba el auto de seguridad.La cabeza comenzó a dolerme, quizás haya sido por el impacto del golpe. A como pude salí del auto, sin embargo, alguien se acercó a mí y me dio una patada en la cara, perdiendo el conocimiento.Cuando desperté estaba en el despacho de la mansión Davis, estaba amarrado a una silla, estoy seguro de que Vladímir al final me pudo encontrar.La puerta se abrió y quien entro fue Marisol.—Marisol, ¿Tú en esta casa?—Si, esta casa
Narra Alex—Vamos, no tenemos mucho tiempo —abrí los ojos y el que estaba tirado era Nelson.— ¿Lo has traicionado?—Una cosa es matar a un adulto, pero matar a niños, eso jamás.—Lo dices demasiado tarde, tú eres la culpable de todo esto.El enojo pudo conmigo, no sé cómo me lance sobre ella y la tomé del cuello, por un momento me olvide de que estaba armada.— ¡Tu familia...! ¡Ellos están...!—Sí, están muertos, te mandará junto a ellos.— ¡No, están aquí...! ¡Viven!—Estoy seguro de que lo dices para que te suelte.—Están en tu habitación.Cuando ella dijo eso mi mente se quedó en blanco, la libere de mi mano y aún seguía procesando lo que me dijo, escuche cuando los mataban.—Me estás mintiendo, el audio era claro...—El audio estaba manipulado, cuando te chocaron fueron tras ellos y los han traído aquí, si quieres ve y lo constata tu mismo.— ¿Por qué estás haciendo esto? Pensé que te gustaba.—Alex, no entiendes, llega un momento en que te das cuentas que has cometido muchos err
Tras unos días Nicky nos informó que debía de dejar el edificio, la verdad para nosotros era mejor, nuestros suministros se estaban acabando, además, necesitaba verificar si mis sospechas eran ciertas.—Alex, me voy por una simple razón, la vida de Valentina está corriendo peligro, necesito ver que puedo hacer para que pueda salvarse.—Está bien, avísame cualquier cosa.—Alex, si es posible comunicarte con su equipo de seguridad, hazlo, de lo contrario no será fácil acercarme.Me quede pensando en eso un momento, la verdad es que no sé si pueda confiar totalmente en Nicky, además, aquí no había forma de contactarme con ella, no recordaba su número, mi teléfono está destruido.En cuanto ella se fue, le pedí a Amelia que desarmáramos toda la cocina, por más que movíamos las cosas, no encontrábamos el sitio que yo medio recordaba.—No entiendo qué sucede, ¿Por qué no está aquí? —dije casi gritando.—Alex, no te atormentes, el detalle es que has olvidado muchas cosas, si hubiera una forma
Cómo aún tenía que disimular que ya sabía todo, entonces lo que hice fue encender las luces del pasillo. Sabía que esto iba a alarmar a esos dos, lo que menos quería era dejarme al descubierto.—Amelia, ¿Eres tú quien está ahí? —Ella no respondió a mi llamado. —¿Amelia?—Alex, si soy yo, me asusté un poco, no te Vi y salí a buscarte.— ¿Estabas con alguien más? Me pareció haber escuchado otras voces.—No, no, estoy sola, quizás es el cansancio que tienes lo que provoca eso, porque no te arecuestas un momento, te ayudará.—Creo que sí.Ella busco la forma en que yo no siguiera avanzando hasta las escaleras.—Amelia, ¿No extrañas tenerte una vida normal?—Alex, cada familia es distinta, nada será igual, lo único es el cariño por nuestros hijos.Después de que Amelia tuvo a Francisco, decidió cancelarse, ella decia que con dos hijos es suficiente y podía darles amor por igual.Yo no me opuse, siempre trataba de apoyarla en todo lo que podía.En la mañana siguiente, busque alguna forma de
—Lo siento, hoy no seré tu pasajero —le dije al taxista mientras abría la puerta del vehículo y saltaba fuera justo antes de que girara la esquina.La adrenalina corría por mis venas mientras me alejaba corriendo del taxi. Sabía que debía actuar rápido y mantenerme oculto para escapar de aquellos que me vigilaban. Corrí por callejones estrechos y laberínticos, tratando de despistar a cualquier posible perseguidor.Finalmente, encontré un lugar seguro donde esconderme: un pequeño café que parecía tranquilo y poco concurrido. Me adentré rápidamente y me senté en una mesa apartada en un rincón oscuro. Mientras recuperaba el aliento, observé atentamente a mi alrededor para asegurarme de que nadie me había seguido.Pedí un café y traté de pensar en mi siguiente movimiento. Sabía que no podía quedarme mucho tiempo en ese lugar, ya que los buscadores de la organización estarían tras de mí. Decidí contactar a Valentina, mi amiga y confidente de confianza, para pedirle ayuda.Saqué mi teléfono