Quiero quejarme porque me ha llamado cobarde, pero no puedo defenderme sin quedar en evidencia porque realmente no soy capaz de decirle lo que mis pensamientos han dicho recientemente.
— No sé de qué hablas. — digo fingiendo ignorancia.— Sí lo sabes, pero como toda cobarde, no te atreves a reconocerlo. — dice Edmond.— Tienes una imaginación muy grande, Edmond.— No es imaginación, querida, simplemente estoy leyendo lo que tus ojos me muestran.‘Estúpidos ojos que me delatan.’ me digo mentalmente. — No utilices los explosivos, Edmond. — digo recordando lo importante.— Oh, querida, solo te estaba informando lo que ya se decidió. — dice Edmond.— ¿Podrías dejar de ser rígido e irracional en este asunto tan importante?— El problema aquí es que tú puedes vincularte a tNo logro comprender lo que él quiere decir, ya que yo no me siento diferente. Bueno, debo de reconocer que pude percibir el aroma de ese alfa árabe desde lejos. Pero, no sé si simplemente fue un golpe de suerte o realmente mejoré.— No lo creo, no podía oler algo hasta que abrieron la puerta. — susurro.— Eso es normal, todo el castillo ha sido reforzado para que nadie fuera de éste pueda percibir el aroma que hay en su interior si no hay una sola ventana o puerta abierta. — explica Edmond.— ¿Eso cuando le hicieron?— No te diste cuenta de ello, porque nosotros estábamos follando como unos conejos insaciables sin dejar de ser los alfas que liberaban sus feromonas sin poder tener el control de ellas. — informa Edmond.La vergüenza me invade completamente, al igual que el recuerdo donde me informan que los hombres lobos que trabajan o viven en el castillo, t
Observo al hombre frente a mí, no hay manera de que yo pueda sentir algo diferente que no sea excita siempre, aunque su mirada me muestra peligro y sus feromonas emanan una oscuridad que me informa que debería alejarme, lo que hacen es atraerme, pero, a la vez me advierten que la oscuridad se apoderaría de mí, porque eso es Edmond.‘¿Qué debería hacer?’ Me preguntó mentalmente sin poder moverme, porque esos ojos rojos perversos me lo impiden.— ¿Por qué eres tan cruel?— Oh, querida, solamente fue un entrenamiento, porque ahora que he mencionado esos bastardos que se atrevieron a causarte daño, lo que voy a hacer es intentar que el mago acelere el proceso de sanación de los bastardos a los que lastimé y los mandé al borde de la muerte.— ¿Piensas perdonarlos? — pregunto y no puedo evitar sentir un poco de decepción po
‘¿Por qué siento que a cada rato estoy en peligro inminente cuando Edmond está cerca?’ Me preguntó mentalmente.Aunque soy consciente que no es un hombre que sería capaz de causarme el daño que el alfa Robert acostumbraba a realizarme o permitía que lo demás lo hicieran, no puedo evitar sentirme en peligro porque él puede someterme de otra forma.— No, querida, de la única forma que quiero verte arrodillada es para hacerme una mamada y ahora no estoy de humor para una. Así que, responde mi pregunta, Antonella Waldorf. — dice Edmond con una voz salvaje y peligrosa.— Edmond…Su mano se concentra en mi cuello y camina peligrosamente hacia mí. Al punto en el que yo retrocedo hasta que una pared me recibe. Estoy en peligro, de eso no tengo duda, pero no es porque él pueda ahorcarme porque quiere matarme, sino porque sus feromonas ademá
Aunque logró calmar a Edmond un poco, no puedo evitar sentir miedo por esa reunión que él pretende realizar para demostrarle que estamos juntos.‘En pocas palabras, mencioné lo de la presentación a la manada para que él se sintiera tranquilo. Pero, lo único que he causado es darle un motivo a él para poder reunir al alfa Abbas, a él y yo en el mismo lugar.’ Me digo mentalmente.— Edmund, por favor, debes detenerte con tu obsesiva forma de pensar.— ¿Hay algo de malo en que le muestre a un invitado que tú eres mi mujer? — pregunta Edmond de forma inquisitiva.— Ni siquiera sé cómo responderte a lo que acabas de preguntarme, porque siento que cualquier cosa que te diga, puedes interpretarla de manera incorrecta y nos hará discutir. — digo alejándome de él.Edmond sonríe como si le estuviera dando alg&u
Después de ello, Edmond finalmente se marcha dejándome sola. Por lo que, puedo sufrir en silencio, mientras camino de un lado al otro sin saber que podría hacer para evitar una tragedia.Sin embargo, al poco tiempo me doy cuenta que las cosas trágicas apenas comienzan, porque las detonaciones comienzan a escucharse y aunque el castillo se tambalea, se mantiene en perfectas condiciones, porque incluso las ventanas están intactas.— Esto debe ser una maldita broma. — digo acercándome hacia la ventana donde observo como el agua comienza a correr por los espacios causados por los explosivos.Desde mi lugar, observo que Edmond y varios hombres lobos estén con planos mirando como el agua corre, como si estuvieran hablando de una construcción importante. Bueno, para Edmond lo es.Estoy en graves problemas y lo peor es que siguen las cosas mal, porque incluso ahora que el ambiente huele a explosivos, pue
En momentos como estos me alegra que Edmond haga este tipo de locuras para poder usar a mi favor ante la angustia que vivo porque ahora que conozco a los tres prospectos de compañeros, temo por la vida de los dos hombres lobos, porque Edmond no acepta un no por respuesta.‘¿Cómo voy a enfrentarme a algo tan complicado? No es buena idea simplemente fingir que nada ha sucedido y así engañar a Edmond, pero, tampoco quiero que termine asesinando al rey alfa árabe.’ Me digo mentalmente.Con todas las cosas que están sucediendo, creo que necesito una revisión médica porque sin poder sanar mi propio cuerpo y con tanto estrés, no me sorprendería que yo termine hospitalizada.— Esto no va a servir. Antonella, tengamos sexo. — dice Edmond tomándome del brazo para llevarme a las habitaciones.— ¿Qué? ¿Por qué? — pregunto preocup
No me agrada lo que estoy haciendo, porque simplemente estoy distrayendo a Edmond diciéndole que me ha lastimado, solo para mantenerlo entretenido y eso puede ser agotador, como también, puede distanciarnos.Pero, reafirmo el hecho en que no puedo ser sincero con él cuando sé cómo va a reaccionar. Así que, respiro profundo y tomo las manos de él deseando que podamos convivir sin tantos problemas.— Edmond, hemos dicho y hecho cosas incorrectas, pero, eso no nos hace malas personas. Entiende que por mucho que tengamos experiencias en nuestra vida, no podemos usar ese conocimiento en nuestra relación y es por ello, que cometemos tantos errores.— Me alegra que lo digas, porque siento que estoy empujándonos a un precipicio que no merecemos. — dice Edmond abrazándome.Lo acepto, su olor cuando tiene sus feromonas controladas, es lo más increíble que puede existir. Po
Estando en este tipo de situación, es que me digo que no existe la posibilidad de que seamos inteligentes o normales y no lo digo por mi defecto, si no, porque hacemos muchas cosas contradictorias que nos llevan al problema en el que estamos.Sin duda, con nuestras acciones seriamos capaces de confundir al enemigo más inteligente, porque incluso nosotros nos sorprendemos por las cosas ilógicas que estamos realizando.— Esto es una completa locura. — dice Edmond alejándose lentamente de mí, mientras controla sus feromonas.— Sí, estamos completamente locos. Nosotros mismos nos contradecimos. — susurro observando que él también ha sido afectado por mis feromonas que aún no lo dejan en paz.Angustiada, me alejo de Edmond rumbo a una ventana, para respirar un poco de aire sin la carga de feromonas del rey alfa. Pero, eso no me calma siquiera un poco, por lo que, me esfuerzo en resp