‘¿Por qué siento que a cada rato estoy en peligro inminente cuando Edmond está cerca?’ Me preguntó mentalmente.
Aunque soy consciente que no es un hombre que sería capaz de causarme el daño que el alfa Robert acostumbraba a realizarme o permitía que lo demás lo hicieran, no puedo evitar sentirme en peligro porque él puede someterme de otra forma.— No, querida, de la única forma que quiero verte arrodillada es para hacerme una mamada y ahora no estoy de humor para una. Así que, responde mi pregunta, Antonella Waldorf. — dice Edmond con una voz salvaje y peligrosa.— Edmond…Su mano se concentra en mi cuello y camina peligrosamente hacia mí. Al punto en el que yo retrocedo hasta que una pared me recibe. Estoy en peligro, de eso no tengo duda, pero no es porque él pueda ahorcarme porque quiere matarme, sino porque sus feromonas ademáAunque logró calmar a Edmond un poco, no puedo evitar sentir miedo por esa reunión que él pretende realizar para demostrarle que estamos juntos.‘En pocas palabras, mencioné lo de la presentación a la manada para que él se sintiera tranquilo. Pero, lo único que he causado es darle un motivo a él para poder reunir al alfa Abbas, a él y yo en el mismo lugar.’ Me digo mentalmente.— Edmund, por favor, debes detenerte con tu obsesiva forma de pensar.— ¿Hay algo de malo en que le muestre a un invitado que tú eres mi mujer? — pregunta Edmond de forma inquisitiva.— Ni siquiera sé cómo responderte a lo que acabas de preguntarme, porque siento que cualquier cosa que te diga, puedes interpretarla de manera incorrecta y nos hará discutir. — digo alejándome de él.Edmond sonríe como si le estuviera dando alg&u
Después de ello, Edmond finalmente se marcha dejándome sola. Por lo que, puedo sufrir en silencio, mientras camino de un lado al otro sin saber que podría hacer para evitar una tragedia.Sin embargo, al poco tiempo me doy cuenta que las cosas trágicas apenas comienzan, porque las detonaciones comienzan a escucharse y aunque el castillo se tambalea, se mantiene en perfectas condiciones, porque incluso las ventanas están intactas.— Esto debe ser una maldita broma. — digo acercándome hacia la ventana donde observo como el agua comienza a correr por los espacios causados por los explosivos.Desde mi lugar, observo que Edmond y varios hombres lobos estén con planos mirando como el agua corre, como si estuvieran hablando de una construcción importante. Bueno, para Edmond lo es.Estoy en graves problemas y lo peor es que siguen las cosas mal, porque incluso ahora que el ambiente huele a explosivos, pue
En momentos como estos me alegra que Edmond haga este tipo de locuras para poder usar a mi favor ante la angustia que vivo porque ahora que conozco a los tres prospectos de compañeros, temo por la vida de los dos hombres lobos, porque Edmond no acepta un no por respuesta.‘¿Cómo voy a enfrentarme a algo tan complicado? No es buena idea simplemente fingir que nada ha sucedido y así engañar a Edmond, pero, tampoco quiero que termine asesinando al rey alfa árabe.’ Me digo mentalmente.Con todas las cosas que están sucediendo, creo que necesito una revisión médica porque sin poder sanar mi propio cuerpo y con tanto estrés, no me sorprendería que yo termine hospitalizada.— Esto no va a servir. Antonella, tengamos sexo. — dice Edmond tomándome del brazo para llevarme a las habitaciones.— ¿Qué? ¿Por qué? — pregunto preocup
No me agrada lo que estoy haciendo, porque simplemente estoy distrayendo a Edmond diciéndole que me ha lastimado, solo para mantenerlo entretenido y eso puede ser agotador, como también, puede distanciarnos.Pero, reafirmo el hecho en que no puedo ser sincero con él cuando sé cómo va a reaccionar. Así que, respiro profundo y tomo las manos de él deseando que podamos convivir sin tantos problemas.— Edmond, hemos dicho y hecho cosas incorrectas, pero, eso no nos hace malas personas. Entiende que por mucho que tengamos experiencias en nuestra vida, no podemos usar ese conocimiento en nuestra relación y es por ello, que cometemos tantos errores.— Me alegra que lo digas, porque siento que estoy empujándonos a un precipicio que no merecemos. — dice Edmond abrazándome.Lo acepto, su olor cuando tiene sus feromonas controladas, es lo más increíble que puede existir. Po
Estando en este tipo de situación, es que me digo que no existe la posibilidad de que seamos inteligentes o normales y no lo digo por mi defecto, si no, porque hacemos muchas cosas contradictorias que nos llevan al problema en el que estamos.Sin duda, con nuestras acciones seriamos capaces de confundir al enemigo más inteligente, porque incluso nosotros nos sorprendemos por las cosas ilógicas que estamos realizando.— Esto es una completa locura. — dice Edmond alejándose lentamente de mí, mientras controla sus feromonas.— Sí, estamos completamente locos. Nosotros mismos nos contradecimos. — susurro observando que él también ha sido afectado por mis feromonas que aún no lo dejan en paz.Angustiada, me alejo de Edmond rumbo a una ventana, para respirar un poco de aire sin la carga de feromonas del rey alfa. Pero, eso no me calma siquiera un poco, por lo que, me esfuerzo en resp
No es momento de reírme porque ahora parezco una especie extraña y extinta, pero, con el comentario de Edmond, no podría hacer otra cosa que sonreír, porque me imagino mi rostro como chihuahua.— No es momento de reír, no sé qué significa eso, pero, dudo que sea algo bueno. — digo y por ello, Edmond me abraza con fuerzas.— Es extraño, no creo que sea verdad, no es posible que tú seas eso.— ¿Podrías explicarme que es lo que está sucediendo aquí? Porque no comprendo lo que significa ser una hibrido.— Hagamos algo, Antonella, no menciones esa palabra hasta que encuentre respuestas sobre ello, ¿te parece?— ¿Tan malo es? — pregunto angustiada.Edmond se aleja un poco de mí, para acariciar mi rostro con gentileza. Sus feromonas, aunque me dicen que está preocupado, no me atacan si no que, parecier
Lo reconozco, no soy una mujer atlética, por eso, incluso un simple humano podría ganarme corriendo, por eso, tardo mucho en llegar al vestíbulo, sin embargo, mi problema principal no es bajar tantos escalones, si no, el agua que me rodea.— Oh, es verdad. — digo con molestia.— Señora Waldorf.— Necesito ir a mi antigua manada. — digo a Natanhael del otro lado del rio.— Lo siento, señora Waldorf, tenemos prohibido ayudarla a pasar esto. Además, no es posible hacer eso ahora, ya que, la fuerza del agua ha hecho más profundo el canal que hicimos con explosivos y ahora estamos luchando por controlarlo. — dice Natanhael mientras el rio es un caos.‘Esto es inaudito.’ Me digo mentalmente.Angustiada, camino de un lado al otro preocupada por lo que pudo suceder en mi anterior manada. Pero, debería preocuparme ahora mi propia seguridad, ya que, la ti
Aunque sé que debería marcharme, no me siento capaz de moverme siquiera un poco. Por lo que, me quedo inmóvil mirando todo a mi alrededor, sin saber que haré después de ver todo esto.— ¡Mierda! — grita Carolina en el umbral de la puerta donde estuve anteriormente.— Carolina…Ella corre hacia mí y yo retrocedo con temor porque ahora no sé lo que son capaces de hacer.— ¡Debemos irnos ahora mismo! — dice ella tomando mi mando y de inmediato, la empujo con fuerza, por temor a todo el daño que podría causarme.— ¡No me toques, Carolina! — grito enojada.No sé si ella tropieza o si yo realmente la empujo fuerte porque la realidad es que ella cae lejos de donde estamos al punto que al caer contra una pared, esta se rompe.— Oh, diosa Luna… — susurro aturdida.Sé que respira, sus feromona