Lo reconozco, no soy una mujer atlética, por eso, incluso un simple humano podría ganarme corriendo, por eso, tardo mucho en llegar al vestíbulo, sin embargo, mi problema principal no es bajar tantos escalones, si no, el agua que me rodea.
— Oh, es verdad. — digo con molestia.— Señora Waldorf.— Necesito ir a mi antigua manada. — digo a Natanhael del otro lado del rio.— Lo siento, señora Waldorf, tenemos prohibido ayudarla a pasar esto. Además, no es posible hacer eso ahora, ya que, la fuerza del agua ha hecho más profundo el canal que hicimos con explosivos y ahora estamos luchando por controlarlo. — dice Natanhael mientras el rio es un caos.‘Esto es inaudito.’ Me digo mentalmente.Angustiada, camino de un lado al otro preocupada por lo que pudo suceder en mi anterior manada. Pero, debería preocuparme ahora mi propia seguridad, ya que, la tiAunque sé que debería marcharme, no me siento capaz de moverme siquiera un poco. Por lo que, me quedo inmóvil mirando todo a mi alrededor, sin saber que haré después de ver todo esto.— ¡Mierda! — grita Carolina en el umbral de la puerta donde estuve anteriormente.— Carolina…Ella corre hacia mí y yo retrocedo con temor porque ahora no sé lo que son capaces de hacer.— ¡Debemos irnos ahora mismo! — dice ella tomando mi mando y de inmediato, la empujo con fuerza, por temor a todo el daño que podría causarme.— ¡No me toques, Carolina! — grito enojada.No sé si ella tropieza o si yo realmente la empujo fuerte porque la realidad es que ella cae lejos de donde estamos al punto que al caer contra una pared, esta se rompe.— Oh, diosa Luna… — susurro aturdida.Sé que respira, sus feromona
Miro seriamente a Carolina, ella está más asustada que yo, por lo que, utilizo esto a mi favor, sabiendo que es mi momento valioso para poder sacarle información de lo que aquí se encuentra guardado.— Me iré. — digo y de inmediato, Carolina suspira aliviada.— Perfecto, ahora podemos…— Pero, primero dime, ¿Qué es lo que hay en todo este lugar?— Antonella, amiga, por favor.— No quería utiliza este tipo de… métodos, pero, sé que por las buenas no me lo dirás y antes que te niegues a hacerlo, quiero decirte que Edmond se acerca más rápido de lo que esperé. Así que, lo mejor es que decidas pronto, antes que él nos vea aquí. — digo y ella camina de un lado al otro.No entiendo que es lo que sucede, pero, sin duda, es algo grave desde que ella se muestra tan preocupada por decirme un
Aunque sé que estoy en problemas, me siento aliviada porque no se ha dado cuenta que tengo el libro. Por lo que, a pesar de seguir siendo una prisionera, ahora seré una con el conocimiento que me han prohibido.— No tienes el derecho a molestarte, Edmond. — le advierto.— A veces pienso si esto lo estoy pagando porque eres mi complemento al ser mi pareja destinada o si eres mi maldito karma. Ese que mi madre me hablaba constantemente cuando desobedecía sus reglas. — dice Edmond suspirando profundo.— Quizás sea karma. — digo sonriente.Él suspira profundo y me abraza, pero, rápidamente recuerdo cual fue el motivo de que él se marchara tan rápido, por lo que, lo aparto rápido porque lo que ahora necesito es información y no sus abrazos.— ¿Qué sucedió? ¿Por qué te fuiste maldiciendo y después vi una explosi&
¿Cómo podría estar molesta con un hombre así por mucho tiempo? Quiero quejarme por sus decisiones violentas y precipitadas, pero, ahora no quiero perder mi tiempo discutiendo con él cuando no tendré su calidez por mucho tiempo.— ¿Por qué tenemos que pasar por tantas cosas? No es justo que después de una vida tan difícil mi relación con mi compañero destinado sea tan complicada.— Entiende algo, Antonella, nuestra relación no es complicada, yo tengo claro lo que siento por ti y sé que me quieres. No tengo problemas o vicios y puedo proporcionarte muchas comodidades…— Lo sé, soy consciente de que los inconvenientes que hemos tenido es por tus…Edmond de inmediato me besa callando todas las cosas que estaba por decir y yo sé que es esa su intención.— Cada vez que vayas a decir algo negativo de ti, te cal
‘Algo está sucediendo. Por algo Edmond está tan preocupado ante la posibilidad de que sea una hibrido invencible.’ Me digo mentalmente.Preocupada por lo que eso puede significar, tomo la mano de Edmond para que salga de sus pensamientos, que parecen atormentarlo más que el hecho de que yo tenga tres prospectos de compañeros.— Edmond, ¿el color negro significa ser una invencible?— Como sucede con los hombres lobos, hay niveles o categorías, por lo que, dependiendo de la mezcla, son clasificados los invencibles. — dice Edmond.— No sé qué quieres decir con esto, pero…— Es tan confuso todo.— ¿Qué quieres decir?— Los híbridos solo causan problemas, en el caso de los tritones, son monstruos que causan caos por donde vayan. — dice Edmond.Sus palabras me toman por sorpresa, porque en las historias, las
Duele y mucho, no sé cómo ha logrado meterse en lo más profundo de mí este sentimiento que me hace agonizar. Mi pecho, duele tanto y yo doblo mi cuerpo sintiendo que voy a morir en cualquier momento.Angustiada, observo como Edmond libera feromonas con mucha violencia mientras sus manos están cerradas y tan apretadas que sus nudillos se encuentran blancos y las venas de sus brazos resaltan en alto relieve.— ¿Qué acabas de decir? — pregunta Edmond con voz fría y amenazante.— Edmond…— Si eres tan valiente Antonella Waldorf, repite la locura que acabas de decir. — me ordena Edmond sin girarse.— Es lo mejor.— ¿Para quién es lo mejor? ¿Acaso es para el bastardo que aún no aparece en tu vida y ya piensas en él?‘¿Por qué siempre debe pensar el mi tercer prospecto de compañero? ¿
Edmond me abraza con fuerzas impregnándome con su calidez y aroma, mientras su cuerpo se relaja ante el enojo que le causé cuando le hablé sobre romper el vínculo que me une a él como su pareja destinada.— No deberías aferrarte a mí cuando te estoy causando tantos problemas. — digo y él suspira profundo.— Antonella, aunque seas mi verdugo, no te dejaría, entiende eso, mujer, encuentra cualquier solución, menos separarnos, Antonella. — dice Edmond alejándose un poco de mí,Aún no está del todo calmado, pero, ya no es tan atemorizante como antes y ya eso es bueno, porque aunque me ha prometido que no será capaz de causarme daño, sigo temiendo cuando se enoja.— ¿Qué sucederá si soy de la raza invencible?— No creo que sea posible, querida. Aunque eres alguien invencible para mí, porque
Pasamos la noche juntos sin hablar o tener sexo, solo nos miramos hasta quedar finalmente dormidos. Estamos en paz, es la primera vez desde que nos conocemos que a pesar de tener tantos problemas y desearnos sexualmente, no nos desesperamos por tener sexo.Fuimos íntimos de una manera diferente, por eso, me siento bien, despertar en sus brazos cálidos y sus feromonas acariciando cada parte de mí.— Buen día, amor. — dice Edmond con una voz tan ronca que debo esforzarme por no gemir complacida.— Buen día, ¿Cómo has amanecido? — susurro deseando que el tiempo no pase.— Muy bien, después de todo, estás a mi lado, cariño. — dice Edmond y yo me sonrojo.— Jamás pensé que podríamos llegar a este día donde fuera posible disfrutar un tiempo de tranquilidad.— Incluso los villanos sabemos tener un día tranquil