En momentos como estos me alegra que Edmond haga este tipo de locuras para poder usar a mi favor ante la angustia que vivo porque ahora que conozco a los tres prospectos de compañeros, temo por la vida de los dos hombres lobos, porque Edmond no acepta un no por respuesta.
‘¿Cómo voy a enfrentarme a algo tan complicado? No es buena idea simplemente fingir que nada ha sucedido y así engañar a Edmond, pero, tampoco quiero que termine asesinando al rey alfa árabe.’ Me digo mentalmente.Con todas las cosas que están sucediendo, creo que necesito una revisión médica porque sin poder sanar mi propio cuerpo y con tanto estrés, no me sorprendería que yo termine hospitalizada.— Esto no va a servir. Antonella, tengamos sexo. — dice Edmond tomándome del brazo para llevarme a las habitaciones.— ¿Qué? ¿Por qué? — pregunto preocupNo me agrada lo que estoy haciendo, porque simplemente estoy distrayendo a Edmond diciéndole que me ha lastimado, solo para mantenerlo entretenido y eso puede ser agotador, como también, puede distanciarnos.Pero, reafirmo el hecho en que no puedo ser sincero con él cuando sé cómo va a reaccionar. Así que, respiro profundo y tomo las manos de él deseando que podamos convivir sin tantos problemas.— Edmond, hemos dicho y hecho cosas incorrectas, pero, eso no nos hace malas personas. Entiende que por mucho que tengamos experiencias en nuestra vida, no podemos usar ese conocimiento en nuestra relación y es por ello, que cometemos tantos errores.— Me alegra que lo digas, porque siento que estoy empujándonos a un precipicio que no merecemos. — dice Edmond abrazándome.Lo acepto, su olor cuando tiene sus feromonas controladas, es lo más increíble que puede existir. Po
Estando en este tipo de situación, es que me digo que no existe la posibilidad de que seamos inteligentes o normales y no lo digo por mi defecto, si no, porque hacemos muchas cosas contradictorias que nos llevan al problema en el que estamos.Sin duda, con nuestras acciones seriamos capaces de confundir al enemigo más inteligente, porque incluso nosotros nos sorprendemos por las cosas ilógicas que estamos realizando.— Esto es una completa locura. — dice Edmond alejándose lentamente de mí, mientras controla sus feromonas.— Sí, estamos completamente locos. Nosotros mismos nos contradecimos. — susurro observando que él también ha sido afectado por mis feromonas que aún no lo dejan en paz.Angustiada, me alejo de Edmond rumbo a una ventana, para respirar un poco de aire sin la carga de feromonas del rey alfa. Pero, eso no me calma siquiera un poco, por lo que, me esfuerzo en resp
No es momento de reírme porque ahora parezco una especie extraña y extinta, pero, con el comentario de Edmond, no podría hacer otra cosa que sonreír, porque me imagino mi rostro como chihuahua.— No es momento de reír, no sé qué significa eso, pero, dudo que sea algo bueno. — digo y por ello, Edmond me abraza con fuerzas.— Es extraño, no creo que sea verdad, no es posible que tú seas eso.— ¿Podrías explicarme que es lo que está sucediendo aquí? Porque no comprendo lo que significa ser una hibrido.— Hagamos algo, Antonella, no menciones esa palabra hasta que encuentre respuestas sobre ello, ¿te parece?— ¿Tan malo es? — pregunto angustiada.Edmond se aleja un poco de mí, para acariciar mi rostro con gentileza. Sus feromonas, aunque me dicen que está preocupado, no me atacan si no que, parecier
Lo reconozco, no soy una mujer atlética, por eso, incluso un simple humano podría ganarme corriendo, por eso, tardo mucho en llegar al vestíbulo, sin embargo, mi problema principal no es bajar tantos escalones, si no, el agua que me rodea.— Oh, es verdad. — digo con molestia.— Señora Waldorf.— Necesito ir a mi antigua manada. — digo a Natanhael del otro lado del rio.— Lo siento, señora Waldorf, tenemos prohibido ayudarla a pasar esto. Además, no es posible hacer eso ahora, ya que, la fuerza del agua ha hecho más profundo el canal que hicimos con explosivos y ahora estamos luchando por controlarlo. — dice Natanhael mientras el rio es un caos.‘Esto es inaudito.’ Me digo mentalmente.Angustiada, camino de un lado al otro preocupada por lo que pudo suceder en mi anterior manada. Pero, debería preocuparme ahora mi propia seguridad, ya que, la ti
Aunque sé que debería marcharme, no me siento capaz de moverme siquiera un poco. Por lo que, me quedo inmóvil mirando todo a mi alrededor, sin saber que haré después de ver todo esto.— ¡Mierda! — grita Carolina en el umbral de la puerta donde estuve anteriormente.— Carolina…Ella corre hacia mí y yo retrocedo con temor porque ahora no sé lo que son capaces de hacer.— ¡Debemos irnos ahora mismo! — dice ella tomando mi mando y de inmediato, la empujo con fuerza, por temor a todo el daño que podría causarme.— ¡No me toques, Carolina! — grito enojada.No sé si ella tropieza o si yo realmente la empujo fuerte porque la realidad es que ella cae lejos de donde estamos al punto que al caer contra una pared, esta se rompe.— Oh, diosa Luna… — susurro aturdida.Sé que respira, sus feromona
Miro seriamente a Carolina, ella está más asustada que yo, por lo que, utilizo esto a mi favor, sabiendo que es mi momento valioso para poder sacarle información de lo que aquí se encuentra guardado.— Me iré. — digo y de inmediato, Carolina suspira aliviada.— Perfecto, ahora podemos…— Pero, primero dime, ¿Qué es lo que hay en todo este lugar?— Antonella, amiga, por favor.— No quería utiliza este tipo de… métodos, pero, sé que por las buenas no me lo dirás y antes que te niegues a hacerlo, quiero decirte que Edmond se acerca más rápido de lo que esperé. Así que, lo mejor es que decidas pronto, antes que él nos vea aquí. — digo y ella camina de un lado al otro.No entiendo que es lo que sucede, pero, sin duda, es algo grave desde que ella se muestra tan preocupada por decirme un
Aunque sé que estoy en problemas, me siento aliviada porque no se ha dado cuenta que tengo el libro. Por lo que, a pesar de seguir siendo una prisionera, ahora seré una con el conocimiento que me han prohibido.— No tienes el derecho a molestarte, Edmond. — le advierto.— A veces pienso si esto lo estoy pagando porque eres mi complemento al ser mi pareja destinada o si eres mi maldito karma. Ese que mi madre me hablaba constantemente cuando desobedecía sus reglas. — dice Edmond suspirando profundo.— Quizás sea karma. — digo sonriente.Él suspira profundo y me abraza, pero, rápidamente recuerdo cual fue el motivo de que él se marchara tan rápido, por lo que, lo aparto rápido porque lo que ahora necesito es información y no sus abrazos.— ¿Qué sucedió? ¿Por qué te fuiste maldiciendo y después vi una explosi&
¿Cómo podría estar molesta con un hombre así por mucho tiempo? Quiero quejarme por sus decisiones violentas y precipitadas, pero, ahora no quiero perder mi tiempo discutiendo con él cuando no tendré su calidez por mucho tiempo.— ¿Por qué tenemos que pasar por tantas cosas? No es justo que después de una vida tan difícil mi relación con mi compañero destinado sea tan complicada.— Entiende algo, Antonella, nuestra relación no es complicada, yo tengo claro lo que siento por ti y sé que me quieres. No tengo problemas o vicios y puedo proporcionarte muchas comodidades…— Lo sé, soy consciente de que los inconvenientes que hemos tenido es por tus…Edmond de inmediato me besa callando todas las cosas que estaba por decir y yo sé que es esa su intención.— Cada vez que vayas a decir algo negativo de ti, te cal