El ruido de varios pájaros me hace despertar y yo intento procesar lo que sucede, porque estoy en medio de un bosque hermoso lleno de muchas flores y árboles frutales que anoche veía como cosas terroríficas.
Aturdida, reviso mi cuerpo para saber qué es lo que sucede, porque en mi condición, no podría soportar un rechazo sobre todo, cuando proviene del alfa. Así que, no puedo entender que es lo que sucede. ‘¿Es una nueva forma de castigarme, diosa luna?’ me pregunto mentalmente. Mi alfa, me ha rechazado, ¿Cómo podría regresar a la manada cuando vivo en su casa como una sirvienta que todos maltratan? Mi plan de marcharme con mi pareja, es un completo desastre y no puedo regresar a una manada de la que tanto quiero marcharme, pero, tampoco tengo la posibilidad de irme, sin tener una manada que me acoja. Estoy conectada a la manada y si el rechazo del alfa casi acaba con mi vida, no puedo tentar mi suerte renunciando a mi conexión con la manada ahora o realmente moriré. — Mejor pensemos en salir de aquí antes que un animal salvaje acabe contigo por no poder usar tu fuerza de loba para defenderte. — digo levantándome del suelo. Aturdida, me quedo inmóvil intentando comprender si esto es un sueño o es la verdad, porque no debería estar tan cómoda y sin dolor cuando recibí latigazos, he sido ahorcada, golpeada y me he caído muchas veces intentando huir. — ¿Qué rayos está sucediendo? ¿Por qué no tengo ningún dolor? — pregunto confundida. Sin saber qué es lo que pasa, camino por el lugar hasta que finalmente encuentro la salida, pero, cuando estoy por caminar a la deriva sin un hogar al que regresar, mi infierno se muestra delante de mí, al estar Robert sonriéndole a un lobo que es muy parecido al lobo que vi antes de desmayarme. ‘No, seguramente es él. El olor a azafrán y madera están en él. Debe ser el mismo lobo.’ Me digo mentalmente. — ¡Antonella! ¡¿Qué demonios haces aquí?! — grita el alfa Robert y yo retrocedo con temor. — Señor… — ¡Si has sobrevivido a mi rechazo, deberías mostrar que eres alguien competente! ¡Gana al menos el techo en el que vives, huérfana inútil! — dice el alfa Robert. ‘¿Por qué tuvo que ser mi pareja destinada? ¿Acaso he vendido secretos de la manada a los enemigos o que sucede?’ me quejo mentalmente. — ¡Antonella! — grita el alfa Robert y yo me estremezco. — ¿Acostumbran a tratar así a las lobas de tu manada? — pregunta el hombre cuyo nombre es un misterio para mí. — No podría considerar loba a una mujer que no puede transformarse en loba ni mucho menos tiene su espíritu lobo. Básicamente es una humana. — se queja el alfa Robert. — No lo creo, he visto su mirada roja antes. Una que solo posee un alfa. El hombre que me observa seriamente, hace que mi corazón se acelere mientras el alfa Robert se burla de lo que acaba de decir él y no es para menos, no puede ser posible que yo sea una alfa, cuando no tengo un lobo conmigo. — Disculpe que se lo diga señor Waldorf, pero, es imposible que una mujer como ella sea una alfa. — ¿Qué pasa? ¿No crees posible que las mujeres sean alfas? ¿Eres de los alfas machistas que se niegan a compartir clasificación con las mujeres? — No, señor. Soy una persona que comprende que hay mujeres excepcionales que no pueden clasificar en beta o en omega, por eso, sé que Antonella no puede ser una alfa. Ella es solo… ella. — Bien, solo ella, ¿te quedarás molestándonos con tu presencia? — pregunta el lobo con seriedad y yo me concentro en detallar cada uno de sus rasgos faciales, para compararlos con el hombre que vi antes de desmayarme. No coincide… no hay manera que la persona con rostro borroso, pero, más amable, sea el mismo hombre frente a mí. Pero, el hilo del destino no miente, él es uno de mis tres parejas destinados. No, ya no son tres, ahora hay dos, porque el hilo que me conectaba al alfa Robert, se encuentra en un color gris y cortado debido a su rechazo. — Me marcharé. — Ve a los establos, los caballos están incontrolables y los inútiles de los veterinarios dicen que es porque no te han visto. — dice el alfa Robert Aunque no esperaba un buen trato, cuando nunca lo he recibido de su parte, si esperaba que me preguntará porque no había regresado a casa, después de todo, era la primera vez que no dormía en su territorio y él vio lo herida que estaba. — ¿Ni siquiera vas a preguntar como dormí, alfa? — pregunto cuando lo veo pasar a mi lado sin algún tipo de remordimiento. — ¿Qué dices? — Me dejó en medio de un bosque desconocido casi muriendo, pero, ¿esto es lo único que va a decirme? — pregunto molesta. — ¿Quieres que te aplauda, pequeña? No estás muerta, pero, eso no es un alivio para mí, si no, una desgracia. Que molesto es ver que la esclava de la manada haya sido mi pareja destinada. — dice el alfa Robert con desagrado. Decidida a morir de una vez por todas, pero, hacerme respetar, camino hacia él lista para golpearlo, pero, recuerdo que no puedo ganarle con fuerza y por eso, miro al lobo que observa todo con desinterés. — ¿No vas a defenderme, querido? — pregunto al lobo que me observa confundido. — ¿Estas loca, sucia Antonella? Sé que alguien puede enloquecer al no recibir su espíritu lobo, pero, ¿no crees que abusas de tu locura al usar al rey alfa como tu escudo? — pregunta el alfa Robert. — ¿Rey alfa? — pregunto aturdida y de inmediato, intento retroceder, al darme cuenta que incluso me aferré a su brazo. — ¿Qué pasa, querida? ¿Me pides que te defienda y no sabes quién soy? — pregunta el hombre con su mirada roja y una sonrisa sobre sus labios. ‘Si es el lobo de anoche.’ Me digo mentalmente. — A-alfa… — dice el alfa Robert. — ¿Por qué te alejas de mí, querida? ¿Estás molesta porque al despertar no me viste? — pregunta el rey alfa rodeándome con su brazo para pegarme a él. ‘Oh, por todos los cielos’ me digo mentalmente.Definitivamente no he salido de un problema cuando ya estoy en otro, porque de todos los lobos que este hombre pudo ser, es el mismísimo rey de los alfas, presidente de la asociación unánime y el despiadado alfa que somete incluso a hombres como Robert.— Quiero pedir disculpas, señor Waldorf, esta mujer está completamente loca, por eso, hace cosas inapropiadas como estás. — dice el alfa Robert tomándome del brazo para alejarme del rey alfa.‘Finalmente hace algo que le agradezco, alfa.’ le digo mentalmente.Pero, el esfuerzo por alejarme de un hombre tan peligroso no da los resultados que esperaba, ya que, el rey alfa se aferra a mi cuerpo de tal manera que no puedo alejarme siquiera un centímetro de él.— Parece que tu manada requiere de varias clases de modales o quizás, no sabe de lo que soy capaz y por eso, son tan osados, ¿no es así, querida? — pregunta el rey alfa suavizando sus palabras para mí, pero, yo siento que es más una amenaza que cumplirá por mi atrevimiento.— Mis dis
Intento procesar que es lo que está sucediendo, porque no me parece lógico que un hombre tan poderoso se conforme con una mujer lobo defectuosa, pero, él no está jugando, ya que, se pega a uno de mis pechos con tanta violencia que no puedo evitar gemir.Mi espalda se arquea, mis manos se aferran a él y yo soy cargada por él rumbo a una pared que se abre antes que la toque con mi espalda. Sus manos, se aferran a mi ropa y en pocos segundos soy despojada de esta, causando que reaccione por el calor que mi cuerpo siente y él parece provocar.— ¡Espera un momento! — digo alejándome de él solo para tropezar con la cama que me hace rebotar cuando caigo sobre ella.— Si estabas cansada de la posición, pudiste decirme, querida. Pero, no te regañaré, ver tu pecho rebotar es una vista hermosa.— ¡Rey alfa! — exclamo avergonzada, cubriendo mi pecho son mis brazos.— ¿Por qué te cubres? Anoche lamí cada parte de tu cuerpo para sanarte, así que, no hay un solo centímetro de tu piel que no conozca.
El dolor me invade y yo me aferro al cuerpo de este hombre desconocido, que solamente he visto pocas veces y la mayoría de estas han sido para causarme miedo. Ya que colocando en una balanza lo que conozco y tengo en comparación a lo desconocido que él me proporciona, el rey alfa es la mejor opción.‘Dijo que te sacaría de esa manada y eso es lo que necesitamos.’ Me digo mentalmente.Mis manos se aferran a su cuerpo arañando su piel, pero eso a él no le importa porque está concentrado con sus manos aferradas a cada lado de mi cadera para poder presionar o levantar levemente mi pelvis y así comenzar con una fricción que aumenta mi dolor.Sus gemidos se escuchan claramente porque su boca está cerca de mi oído y aunque parezca increíble, ese sonido causa que mi cuerpo se sienta tan caliente que me sorprende, porque no debería reaccionar de esta manera ante alguien que apenas he visto.‘Respira profundo Antonella porque esto tardará mucho tiempo.’ digo mientras él deja caer su cabeza sobr
‘Vaya, lo dice como si fuera motivo de orgullo, cuando fácilmente podría llamarlo el rey de los precoces. No conozco la enfermedades de los hombres, pero, seguramente ese tiempo lo hace clasificar como el flash precoz.’ Me digo mentalmente.Con esto, realmente me preocupa que todas las lobas estén experimentando la misma frustración, por lo que me hace pensar: ¿Cómo es posible que sigan naciendo niños cuando estos hombres ni siquiera han preparado bien lo que van a soltar cuando ya lo soltaron?‘A este paso estaremos en vía de extinción.’ Me quejo mentalmente.— No voy a hacerte daño, así que, permite que pueda tratar tu herida. Te prometo que después de haberte ayudado no sentirás dolor. — dice el rey alfa.Lo observó confundida porque realmente me sorprenda que pueda notar que estuve sangrando un poco y que además de ello, no comprenda que es algo normal en una mujer que acaba de perder su virginidad.— ¿Cómo lo sabes?— Percibí un leve olor de sangre en ti. — dice él.— Entonces, d
Voy a enloquecer, realmente perderé la razón ante lo que estoy sintiendo, porque a diferencia de antes, la invasión se siente placentera y poco dolorosa. Estar en un suelo firme, me ayuda a sentirme segura y ni hablar de lo agradable que se siente su cuerpo presionando el mío desde arriba.Mentalmente, cuento para contabilizar los tres minutos, pero, antes de llegar al número cien, él sale de mi interior, para observarme atormentado. Confundida, levanto mi espalda del suelo, pero, antes de poder hacerlo completamente, él me ha girado y limpiando mi trasero con su mano, me invade nuevamente cortándome la respiración.La invasión es la misma, pero, desde una postura diferente, se siente mucho más, por lo que, me aferro a la arena que aprieto en mis manos, mientras intento recuperar el aliento liberado por la invasión que sin comprender que sea peor, me han hecho experimentar.— Antonella… creo que voy a enloquecer. — dice él entrando tan profundamente en mí, que siento que va a partirme
Algo que comprendí en estas horas que he estado junto a este hombre precoz al principio e insaciable después, es que no tenemos la misma percepción del tiempo. Por eso, en un principio tres minutos fueron mucho para él y poco para mí, y ahora tantas horas es poco para él y demasiado para mí.— Si continúa así, podrás causarme mucho daño.— No te preocupes si resulta herida, mi lengua te va a sanar. Intentaré entrar muy profundo en ti para poder sanar cada centímetro que mi polla ha lastimado en tu interior. — dice él y mi cuerpo responde calentándose más.— ¡N-no digas esas cosas vergonzosas!— Parece que te gusta porque me estás apretando mucho más. — dice él y yo lo alejo de mí.He leído muchos libros y realmente me parece imposible que en un segundo él fuera precoz y al segundo siguiente el señor sea todo lo opuesto a eso, por lo que, busco en su cuerpo algo que me diga que está utilizando algún tipo de herramienta para poder durar más tiempo.Nunca lo he visto, pero he leído de ap
Soy consciente que yo misma escogí quedarme con este hombre al no querer marcharme con el alfa Robert. Pero, no pensé que él utilizaría otro tipo de tortura donde perdería algo diferente a lo que acostumbro.‘En la manada Luna Plateada perdía dignidad, orgullo y otras cosas más, pero, no la virginidad. Solo bastaron unas pocas horas cerca de él y ya la había perdido.’ Me digo mentalmente.— Quiero marcarte, Antonella. ¿Puedo hacerlo? — pregunta el rey Alfa y yo trago duro con evidente preocupación.— Señor… rey… Edmond…— Parece que mi pregunta a causado que no puedas pensar correctamente. — dice él caminando con mucha tranquilidad.‘¿Acaso él piensa que marcarse es algo simple? ¿Existe la posibilidad de que haya un hombre lobo en el mundo que tome como algo simple ser marcado?&rs
Salgo del castillo y lo primero que hago es tropezar con alguien que parece más una pared de acero. Por lo que, si no es porque sus brazos me impiden caer, estaría en el suelo sufriendo el dolor de la caída.— ¿Estás bien, mujer de mi hermano mayor? — pregunta un hombre extraño.— ¿Q-qué…?— Oh, hueles tanto a él que si no es por tu cuerpo débil, diría que era él quien vendría hacia mí.— Tú… no, usted, ¿Quién es? — pregunto al observar que es un alfa.El hombre con sus ojos rojos, bonita sonrisa y rasgos faciales parecidos al rey alfa, me observa como si mi situación le causara mucha diversión, cuando posiblemente muera si me quedo durante más tiempo.— Necesito hablar con tu compañero, cuñada. Pero, el mal hermano me ha dejado esperándolo