Sinopsis Amor en FrenesíAntoine Marchetti es un chico cariñoso, un perfecto caballero, muy correcto y sobre todo, muy tranquilo. Siempre admiró la manera de sus padres de amarse y luego, cuando su hermana también conoce al amor de su vida, piensa en que le gustaría lo mismo para él. Sueña con una mujer tranquila, que sea delicada y con la que pueda compartir una vida apacible.Pero todo eso cambia cuando conoce a Violet Sanders, la cuñada de su hermana, que es un completo vendaval, mal hablada, guerrera y para nada delicada. Ella nunca pensó en comprometerse porque el amor le parece una pérdida de tiempo, pero se queda prendada de Antoine, que es muy diferente a todos los chicos que ha conocido.Sin embargo, en la pasión de la juventud cometen un error y se ven obligados a separarse por un tiempo… ¿Cómo será ese reencuentro? ¿Habrá sobrevivido ese amor tan intenso a la separación?***Capítulo 1: Un chico diferentePuede ser que al principio Violet no notara muchísimo a Antoine, y es
Tras la boda de Daryan y Hope no han tenido muchas oportunidades de reunirse las familias, pero Hope se queda con los Sanders mientras él se va a una misión y ese es el momento que Violet aprovecha para acercarse a su cuñada, necesita saber cosas.—Hola, cariño —le dice Hope a la chica y golpea la cama para que se siente allí—. ¿Necesitas ayuda con la tarea otra vez?—No… quería —se mira las manos nerviosa y luego se arma de valor—. ¿Tú me guardarías un secreto?—Claro —Hope se pone de pie y cierra la puerta con seguro—. Te escucho, corazón.—Mira, yo sé que tú sabes mi pensamiento sobre los chicos y esas cosas, lo hemos hablado en la mesa para molestar a mis padres —las dos se ríen y Hope asiente, se acerca a ella y le toma las manos nerviosas—. Pero, tal vez, conocí a uno que me gusta muchísimo y… y no sé cómo acercarme a él.—¿Es de la escuela?—No, hace un tiempo que no lo veo y no sé cómo llegar a él.—¿Tienes su número, sus redes? —Violet niega y Hope suspira—. Bien, si me das e
Antoine y Violet siguen viéndose esporádicamente, de acuerdo sus estudios se los permiten.Como hace varios días no habían logrado verse, esta vez deciden reunirse en la casa de Violet, están sentados en la cocina esperando unas galletas y hablando de lo que quieren en el futuro.—Yo quisiera seguir con el negocio de mi padre, pero ya él, mamá y Daryan me lo prohibieron.—¿Y les harás caso?—No, Caroline me dijo que, si me pasa algo, ella también lo sentirá, ya sabes… por eso de la conexión de gemelos…—¿Y eso existe? —le pregunta riéndose Antoine, ella asiente y se pone seria—. Te molestaste.—No… sólo estoy tratando de sentir a Caroline —se queda mirando un punto fijo unos segundos y luego se ríe—. No siento nada, seguro está durmiendo la marmota.Antoine se ríe con ella, siguen hablando de otras cosas, hasta que se oye un grito de Robert por alguna parte de la casa. Violet abre los ojos asustada, toma de la mano a Antoine y corre con él al patio trasero para esconderse.—¡¿Qué pasa
Por la mañana los dos se despiertan con una sonrisa, pero cuando oyen unos toques en la puerta saltan de la cama para vestirse.—¡Es mi mamá! —susurra Antoine—. Me dijo que ella se vendría a la casa.—¡Escóndete en el baño! —se gira a la cama y se lleva la mano a la boca—. ¡Mi3rda, mierd@!—¿Qué pasa…? —mira la cama y se queda helado al ver aquella mancha carmesí, ve a Violet asustado, pero ella lo empuja al baño.—Yo la llevaré al cuarto de Franco, dejaré la puerta abierta, tú corres al tuyo rápido —le da un beso rápido, cubre la mancha y se dirige a la puerta para abrirla—. Señora Marchetti, buenos días.—Hola, cariño, venía a ver si necesitas algo…—No, estoy bien, ¿ya fue a ver a los chicos?—No, sólo fui a ver a Caroline, ahora quiero ir a ver a Antoine.—Mejor vamos por Franco, anoche estaba muy nervioso y triste, a Antoine le costó hacerlo dormir y… —la voz de Violet se pierde por el pasillo, Antoine sale del baño con cautela y se asoma un poco para ver cuándo las dos entran en
Por la mañana cuando todos se levantan se puede sentir la tensión, Caroline mira a su hermana con reprobación, porque le ha contado lo que pasó y se molestó mucho con ella por no haberle confiado algo tan importante y porque habían prometido perder su virginidad al mismo tiempo.Esa mañana la esposa de Robert está en casa para cambiarse de ropa y ver a sus hijas, se sienta a la mesa y nota algo extraño, pero lo atribuye a lo que está pasando con su hijo.Cuando todos terminan, Violet se pone de pie, pero Zoe le dice a los demás que se vayan, excepto a ella y a Antoine.—Lamento tener que darte problemas ahora, pero esto es algo que no puede esperar —la mujer la mira sin entender y Zoe se arma de valor para decirle la verdad—. Anoche encontré a mi hijo… —dice con el labio temblando y Antoine se siente mal porque es su culpa—, en el cuarto de la tuya, teniendo intimidad.—¡¿Quéeee?! —la mujer se pone de pie, levanta de su silla a Violet y le da una fuerte bofetada—. ¡¡¿Cómo pudiste?!!—
Violet respira más calmada, la entrevista que está esperando definirá su futuro, no es sencillo cambiar sus planes, porque por tres años pensó que lo mejor era regresar a Italia y poder seguir con su relación con Antoine.Sin embargo, en el último año se dio cuenta de que algunas de sus aptitudes podrían abrirle camino y tal vez sería bueno que pudiese tener una base para que así pudiese desarrollarse profesionalmente y no llegar de manos cruzadas a vivir su amor.Con dieciocho años, Violet sabe que debe definir muy bien los pasos a seguir, ya no es una niña y, aunque todavía está profundamente enamorada de Antoine, sabe que tiene que hacer más cambios en su vida, tomar riesgos y decisiones que en verdad la hagan feliz.Sabe perfectamente que el amor es primero, pero también el poder realizarse ella como mujer y llega a su mente las veces que le dijeron que debía pensar muy bien acerca de su relación con Antoine.Por eso está allí, esperando la entrevista con el rector de la universid
Aunque su madre no estaba muy de acuerdo con lo que está decidiendo Antoine, se sube de todas maneras a aquel vuelo comercial que lo llevará a Londres. Aún sin decirle nada a Violet, parte con su maleta y muchos sueños por cumplir.A medida que el avión va despegando, siente cómo mariposas revolotean en su estómago. Hace varios meses que no la ha visto, sólo han podido escribirse y hacer videollamadas. Pudo haberse quedado en Italia estudiando, pero sabe que Violet prefiere quedarse en Londres. En el último verano lo conversaron y a él le pareció que era una excelente idea., así podían mantenerse alejados de sus padres, quienes siguen siendo muy críticos con su relación.Pero también porque sabe que allí hay muchas más oportunidades para su chica. Siente que Italia todavía sigue siendo un poco retrógrado y que no está suficientemente preparado para la mentalidad de su novia.Al llegar a la ciudad, lo primero que hace es irse a la casa de los Sanders, que es donde ella se mantiene. Al
Violet mira a Antoine a los ojos y sonríe feliz porque al menos él no está enojado. Ya han aclarado las cosas y las razones que ella tuvo para decidir mudarse de ciudad y comenzar a estudiar allí en Inglaterra.Antoine busca su boca y ella sabe qué es lo que se viene ahora, es algo que durante cuatro años dejaron de hacer. En parte porque siempre estaban vigilados cuando ella viajaba a Italia y también porque ellos mismos decidieron frenar esa intimidad.—¿Quieres conocer mi habitación? —le pregunta él con voz ronca y ella asiente con sus ojos muy abiertos, expectante de lo que sucederá a continuación.Sin dejar que ella se ponga de pie, Antoine lo hace por los dos y se la lleva así hasta la habitación. Allí la recuesta en la cama y lentamente comienza a despojarla de la ropa. Las manos de Violet van recorriendo su cuerpo al tiempo que también le va quitando las prendas de encima.—Supongo que tienes protección —le dice Violet y él sonríe.ÉL se baja de la cama y se mete a uno de sus